EE.UU. nombra un fiscal especial para investigar la gestión de documentos de Biden

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció el jueves el nombramiento de un fiscal especial para investigar el manejo de documentos gubernamentales confidenciales por parte del Presidente Joe Biden, una pesquisa que podría ensombrecer la esperada candidatura del demócrata a la reelección en 2024.

El máximo procurador hizo el anuncio horas después de que un abogado de la Casa Blanca reveló que el equipo legal de Biden había encontrado un segundo conjunto de papeles clasificados de su época como vicepresidente en una bodega de su casa de Delaware.

La Casa Blanca había revelado el lunes que en noviembre se descubrieron documentos clasificados de su época de vicepresidente en un centro de estudios de Washington.

Garland dijo que Robert Hur, exfiscal federal en Maryland, actuaría como fiscal especial.

Los fiscales especiales se nombran a veces para investigar casos políticamente delicados y desempeñan sus responsabilidades con un cierto grado de independencia de la dirección del Departamento de Justicia, incluido Garland, que fue nombrado por Biden. A veces, pero no siempre, presentan cargos penales.

Garland nombró en noviembre a un fiscal especial, Jack Smith, para supervisar las investigaciones del Departamento de Justicia relacionadas con Donald Trump, incluido el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente republicano y los esfuerzos por anular las elecciones de 2020.

Trump, derrotado por Biden en 2020, anunció en noviembre su candidatura a la presidencia en 2024.

Un fiscal especial, el exdirector del FBI Robert Mueller, en 2019 durante la presidencia de Trump documentó los contactos entre la campaña presidencial de 2016 del empresario convertido en político y Rusia, pero no encontró pruebas suficientes para presentar un cargo de conspiración criminal. Mueller no exoneró a Trump de obstrucción de la justicia al tratar de impedir la investigación de Rusia, pero el entonces fiscal general William Barr, designado por Trump, lo absolvió posteriormente.

Un fiscal independiente, un puesto similar al de un fiscal especial, se desempeñó durante la presidencia de Bill Clinton investigando el escándalo político de Whitewater de la década de 1990 y la relación sexual del presidente demócrata con una pasante de la Casa Blanca llamada Monica Lewinsky. Esa investigación condujo al juicio político de Clinton por parte de la Cámara de Representantes, aunque fue absuelto por el Senado.

Se espera que Biden, de 80 años, lance formalmente una campaña de reelección en los próximos meses. Las revelaciones sobre los documentos ya le han causado preocupación.

El presidente dijo a los periodistas este jueves que tendrá la oportunidad de hablar sobre “todo esto pronto”, antes de leer una declaración preparada que se hizo eco de la información que la Casa Blanca publicó momentos antes.

“Como dije a principios de esta semana, la gente sabe que tomo en serio los documentos clasificados, el material clasificado. También dije que estamos cooperando total y completamente con la revisión del Departamento de Justicia”, señaló Biden.

Biden dijo que su equipo legal encontró una pequeña cantidad de documentos con marcas clasificadas en áreas de almacenamiento y archivadores en su biblioteca personal en su casa de Wilmington. La biblioteca está adjunta a su garaje, que Biden dijo que está cerrado.

Richard Sauber, asesor especial del presidente, dijo en un comunicado el lunes que los abogados personales de Biden identificaron materiales clasificados en un armario cerrado con llave el 2 de noviembre cuando estaban empaquetando archivos en el Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global, un think tank de la Universidad de Pensilvania.

Las autoridades dijeron que los abogados de Biden descubrieron menos de una docena de registros clasificados dentro de la oficina e informaron a los Archivos Nacionales de EE.UU., la agencia responsable de la preservación de los registros gubernamentales, entregaron los materiales y cooperaron con los Archivos y el Departamento de Justicia. Biden dijo que estaba “sorprendido de saber que había registros del gobierno que fueron llevados a esa oficina” y no conocía su contenido.

En el caso de Trump, los agentes del FBI llevaron a cabo una búsqueda aprobada por la corte en agosto pasado en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida. Alrededor de 100 documentos marcados como clasificados se encontraban entre los miles de registros incautados durante la búsqueda. Biden calificó en septiembre el manejo de documentos clasificados por parte de su predecesor como “totalmente irresponsable”.