Ejército de EE.UU. derriba un cuarto objeto no identificado cerca de la frontera con Canadá
Al menos otras tres aeronaves no tripuladas han sido destruidas en el cielo de Norteamérica desde inicio de este mes, tras la aparición de un globo chino, de color blanco que, según afirman autoridades estadounidenses, se utilizaba para espionaje por parte del gigante asiático.
El Ejército estadounidense derribó nuevamente este domingo un objeto volador no identificado sobre el lago Hurón, cerca de la frontera con Canadá, según informaron fuentes oficiales, en un momento en que las fuerzas de seguridad norteamericanas han estado en alerta máxima ante posibles amenazas aéreas.
Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de reserva, precisaron a la agencia Reuters que los militares destruyeron el objeto, pero se negaron a decir si se parecía al gran globo blanco chino que fue abatido a principios de este mes.
En tanto, investigadores canadienses buscan los restos de otro objeto no identificado que fue derribado el sábado por un avión F-22 sobre el territorio de Yukón.
“Los equipos de recuperación están sobre el terreno, buscando encontrar y analizar el objeto”, manifestó el primer ministro Justin Trudeau a la prensa, añadiendo que “la seguridad de los ciudadanos es nuestra máxima prioridad y por eso tomé la decisión de que ese objeto no identificado fuera derribado”, asegurando que había supuesto un peligro para los aviones civiles.
Norteamérica ha estado en alerta máxima por intrusiones aéreas tras la aparición de un globo chino, de color blanco y llamativo sobre los cielos estadounidenses a principios de este mes.
La aeronave de 60 metros de altura -que se dice que Pekín utilizaba para espionaje- fue destruida frente a las costas de Carolina del Sur el 4 de febrero y provocó un incidente internacional, que llevó al Secretario de Estado Antony Blinken a suspender un viaje previsto a al gigante asiático sólo unas horas antes de partir.
El domingo, la Administración Federal de Aviación cerró brevemente el espacio aéreo sobre el lago Michigan. El sábado, el Ejército estadounidense envió aviones de combate a Montana para investigar una anomalía de radar.
Canadá también cerró el espacio aéreo el domingo cerca de la localidad fronteriza de Tobermory, en Ontario, según Nav Canada, una organización privada sin fines de lucro que gestiona el sistema de control del tráfico aéreo canadiense.
Por su parte, China niega que el primer globo se utilizara para la vigilancia y afirma que se trataba de una nave de investigación civil. Criticó a Estados Unidos por derribarlo frente a la costa de Carolina del Sur el pasado sábado.
Cabe señalar que al menos otros tres objetos voladores han sido destruidos sobre Norteamérica desde entonces, en un momento en que los militares y los servicios de inteligencia se centran en las amenazas aéreas.
Una segunda aeronave fue abatida sobre el hielo marino cerca de Deadhorse, Alaska, el pasado viernes, mientras que la tercera fue destruida sobre Yukón ayer.
La Casa Blanca sólo dijo que estos objetos “no se parecían mucho” al globo chino. “No los caracterizaremos definitivamente hasta que podamos recuperar los restos, en lo que estamos trabajando”, dijo un portavoz del gobierno.
Restos en un lugar remoto
Los homólogos canadienses que tratan de averiguar qué se derribó sobre Yukón aseguran tener sus propios problemas, debido a que el territorio es una región escasamente poblada del extremo noroeste de Canadá, fronteriza con Alaska, que puede ser brutalmente frío en invierno, pero las temperaturas son inusualmente templadas para esta época del año, lo que podría facilitar el esfuerzo de recuperación.
En declaraciones a Fox News, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, declaró que el globo derribado sobre la costa de Carolina del Sur tenía la misión de obtener imágenes de instalaciones nucleares estadounidenses sensibles.
“Quieren obtener imágenes e información sobre nuestra capacidad militar, especialmente nuclear. Y ellos mismos están construyendo un gran arsenal nuclear”, dijo McCaul.
En tanto, el legislador republicano Mike Turner, que forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, sugirió que la Casa Blanca podría estar compensando en exceso lo que describió como una vigilancia poco estricta del espacio aéreo estadounidense.
Los republicanos han criticado al gobierno de Biden por su gestión de la incursión del presunto globo espía chino, diciendo que debería haber sido derribado mucho antes.
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