Hasta antes del Super Martes, ni Elizabeth Warren ni Michael Bloomberg habían logrado imponerse en los cuatro estados que han realizado sus caucus o primarias. Por eso, las elecciones en 14 estados eran vitales para poder mantenerse en carrera.
Tanto la senadora por Massachusetts como el exalcalde de Nueva York son figuras más bien atípicas dentro del Partido Demócrata. En ese sentido, durante la contienda ambos han intentado posicionarse como figuras “nuevas” para atraer a los votantes.
Sin embargo, con el correr de las horas ambos fracasaban de manera estrepitosa en el Super Martes. Warren figuraba en tercer lugar en Massachusetts, su propio estado, mientras que el exedil neoyorquino no superaba el 24% en ninguno de los estados en juego. Bloomberg tenía puestas todas sus fichas en el Super Martes, ya que su campaña entró en tierra derecha recién hace un par de semanas.
Luego del fracaso de ambos precandidatos, la carrera demócrata era liderada por solo dos cartas: Joe Biden y Bernie Sanders. En los últimos días una serie de candidatos abandonaron la contienda, como Amy Klobuchar y Pete Buttigieg.