Tres meses de confinamiento y restricciones bajo el estado de alarma terminaron hoy en España. Desde ahora comienza la fase de “nueva normalidad”, en la cual no existen las restricciones a la movilidad entre provincias y comunidades del país, y se abrieron las fronteras con la Unión Europea (excepto con Portugal que se abrirá el 1 de julio) y con los países del espacio Schengen. Eso sí, a nivel nacional siguen manteniéndose las normas de distancia social de 1,5 metros y el uso de mascarilla.

Horas antes del inicio de la “nueva normalidad” este domingo, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, hizo un balance de los tres meses de confinamiento y aseguró que las medidas de restricción fueron necesarias para “evitar nuevos contagios” y “salvar miles y miles de vidas”. El país registra 246.272 casos de Covid-19 y 28.323 fallecidos,

Con una apertura tardía celebró hoy España esta nueva fase, puesto que la mayoría de los países de la UE abrieron el lunes pasado sus fronteras. Eso sí, España permite también el ingreso de los turistas de Reino Unido, a diferencia de sus vecinos, y el 15 de junio permitió la llegada de cerca de 200 alemanes a Palma de Mallorca, como parte de un plan piloto para comprobar cómo evolucionaban las cifras de contagios ante la llegada de extranjeros.

La red de aeropuertos Aena recibió hoy 100 vuelos provenientes de la UE y del espacio Schengen y otros 225 eran domésticos. Los primeros vuelos en llegar hoy al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas fueron uno de París y otro de Milán. Los pasajeros se mostraron sorprendidos por la poca cantidad de gente en estos aeropuertos que suelen tener grandes flujos de personas, además que todas las tiendas y cafeterías permanecían cerradas. También, se percataron de los numerosos carteles y señaléticas con recordatorios de las medidas de distanciamiento social.

Para garantizar la seguridad en esta nueva fase, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, estuvo supervisando las medidas para los turistas que ingresan al país y que contemplan tres etapas: la primera es “la declaración responsable” del visitante, donde se solicita al viajero información sanitaria, y también aquella relacionada con su hospedaje en España o los lugares que visitará. Un segundo filtro es el de la temperatura y el tercero es uno “visual”. Si los turistas no logran pasar una de estas etapas deberán ser atendidos por un médico de Sanidad Exterior.

Desde ahora, son las comunidades autónomas las que dictan las normas y medidas de prevención específicas para hacer frente a la crisis sanitaria, además del uso de mascarilla y la distancia que está decretada a nivel nacional. Así, la mayoría de las regiones coincide en la limitación de aforos en la capacidad de hoteles y en eventos en espacios cerrados o abiertos. Sin embargo, cada autonomía dispone de medidas distintas en aspectos como las playas, actividades al aire libre o discotecas. De hecho, Barcelona tuvo que cerrar hoy balnearios para poder asegurar el distanciamiento social.