Pese a ser un reconocido antivacunas, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso este jueves a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos de su administración. “La seguridad y la salud de todos los estadounidenses son el papel más importante de cualquier administración y Departamento de Salud y Servicios Humanos jugará un gran papel para ayudar a asegurar que todo el mundo estará protegido de los productos químicos nocivos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud en este país”, dijo Trump en un comunicado difundido en su red social Truth Social.

Asegurando que los estadounidenses han sido “aplastados por el complejo industrial alimentario y las compañías farmacéuticas, que se han involucrado en el engaño y la desinformación” cuando se trata de Salud Pública. Trump aseguro que “Kennedy restaurará estas agencias a las tradiciones de investigación científica de calidad de oro y (serán) faros de transparencia para acabar con la epidemia de enfermedades crónicas, y para ¡Hacer a América Grande y Sana de Nuevo!”.

Pero la nominación del sobrino del asesinado presidente John Fitzgerald Kennedy e hijo del senador Robert Kennedy, que también fue asesinado, como secretario de Salud y Servicios Humanos ha provocado críticas generalizadas hacia el excandidato presidencial independiente a las elecciones de 2024, un activista antivacunas que ha adoptado una serie de otras teorías conspirativas relacionadas con la salud que han sido desacreditadas.

Robert F. Kennedy Jr. y Donald Trump se saludan en un evento de campaña patrocinado por el grupo conservador Turning Point USA, en Duluth, Georgia, el 23 de octubre de 2024. Foto: Reuters

Así, Public Citizen, una organización progresista sin fines de lucro enfocada en la defensa del consumidor, dijo: “Robert F. Kennedy Jr. es un peligro claro y presente para la salud de la nación. No se le debería permitir ingresar al edificio del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y mucho menos ponerlo a cargo de la agencia de salud pública de la nación”.

“La torpeza de Donald Trump en materia de políticas de salud pública durante la pandemia del Covid costó cientos de miles de vidas. Al nombrar a Kennedy como su secretario del HHS, Trump está cortejando otra catástrofe de salud pública impulsada por políticas”, agregó la organización.

A estos cuestionamientos se sumó Apu Akkad, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad del Sur de California, calificó el anuncio como un “día aterrador para la salud pública”. “Lo repito una y otra vez, pero será de suma importancia tomar decisiones o cambios en materia de salud pública SÓLO basados en evidencia sólida. Espero que al menos hayamos aprendido esto del Covid”, añadió Akkad en X.

En la misma red social, el representante demócrata de California, Robert García, calificó la nominación de Kennedy Jr. de “jodidamente loca” y escribió: “Es un negacionista de las vacunas y un teórico de la conspiración con sombrero de papel de aluminio. Destruirá nuestra infraestructura de salud pública y nuestros sistemas de distribución de vacunas”. “Esto va a costar vidas”, advirtió.

Un médico prepara la vacuna de refuerzo contra el Covid-19 de Moderna en una farmacia en Schwenksville, Pennsylvania, el 8 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

Por ello, la Asociación Estadounidense de Salud Pública se opondrá a la nominación, dijo su director ejecutivo Georges Benjamin. “Estoy decepcionado. No es la persona adecuada por formación, experiencia o temperamento”, comentó. “Sus opiniones antivacunas lo convierten en alguien que no respeta la práctica de la salud pública ni siquiera la ciencia, ni siquiera la medicina. Es la persona equivocada. Sin mencionar que esta es una agencia grande y complicada. Nunca ha dirigido algo así”.

En la misma línea, Mandy Cohen, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dijo antes del anuncio de la nominación que estaba preocupada por lo que designar a Kennedy en una posición de autoridad podría significar para la confianza en las vacunas, dadas sus opiniones. “Cualquier desinformación que provenga de lugares de influencia, de poder, es preocupante”, señaló al medio Politico.

Según recuerda The Guardian, citando a FactCheck.org, en 2018, dos bebés murieron en Samoa cuando las enfermeras prepararon accidentalmente la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) con un relajante muscular vencido en lugar de agua. Tras la muerte de los bebés, el gobierno de Samoa suspendió temporalmente el programa de vacunación.

La suspensión temporal llevó a Kennedy Jr. y a su organización sin fines de lucro antivacunas Children’s Health Defense a difundir, según se informa, varias falsedades sobre las vacunas en toda la isla, lo que a su vez provocó una drástica disminución de las tasas de vacunación. Un año después, un brote de sarampión en la isla causado por un viajero enfermo terminó infectando a más de 57.000 personas y matando a 83, incluidos niños.

El candidato presidencial Robert F. Kennedy, Jr. habla durante un evento de campaña en el Independence Mall, el 9 de octubre de 2023, en Filadelfia. Foto: Archivo

Kennedy Jr. ha insistido en que no está en contra de las vacunas y ha dicho que solo quiere que éstas se prueben rigurosamente, pero también ha mostrado su oposición a una amplia gama de inmunizaciones. En una entrevista de podcast de 2023, afirmó que “no existe ninguna vacuna que sea segura y eficaz” y le dijo a Fox News que todavía cree en la idea, desacreditada hace mucho tiempo, de que las vacunas pueden causar autismo. En un podcast de 2021, instó a las personas a “resistirse” a las pautas de los CDC sobre cuándo los niños deben recibir las vacunas.

“Veo a alguien en una ruta de senderismo que lleva a un bebé pequeño y le digo que mejor no lo vacune”, dijo Kennedy Jr.

Pero el anuncio de su nominación no solo ha generado cuestionamientos de los expertos en salud. Las acciones de importantes fabricantes de vacunas se desplomaron después de que el Trump anunciara su elección de Robert F. Kennedy Jr. como próximo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Una hora antes del cierre del mercado el jueves, mientras comenzaban a circular noticias sobre la elección de Trump, las acciones de Moderna, el fabricante de vacunas contra el Covid-19, cayeron hasta un 6%, y las de Pfizer casi un 2%. Novavax, que creó una vacuna contra el Covid-19 basada en proteínas, cayó casi un 6%, informó CNN.

Otras empresas relacionadas con las vacunas también sintieron las consecuencias. La alemana BioNTech cerró con una baja del 7% y la británica GSK cayó un 2%. Las empresas de vacunas estadounidenses ya han estado en dificultades, gracias a la menor demanda desde el peak de la pandemia. Durante el año pasado, las acciones de Pfizer cayeron un 11% y las de Moderna un 46%, agregó la cadena estadounidense.

Y este viernes la tendencia de mantenía. Según Reuters, las acciones de Moderna cayeron un 5% tras tocar el jueves su nivel más bajo desde abril de 2020. Su rival Pfizer también perdió casi un 5%. Novavax bajó un 4%. En tanto, las acciones de la británica GSK caían un 3,2%, su nivel más bajo en más de un año, mientras que las de AstraZeneca y la francesa Sanofi descendían entre un 2,4% y un 3%, respectivamente.

Los analistas de la reconocida firma de inversión Jefferies señalaron una entrevista de RFK Jr. en NBC en la que dijo que no “quitaría” las vacunas disponibles, pero agregaron que las perspectivas generales para las empresas de desarrollo biotecnológico se consideraban sombrías.

“La cuestión tiene que ver con el sentimiento, la postura y la perspectiva, que afectan la visión de los inversores en biotecnología sobre cómo evolucionarán la FDA y otros temas del HHS (es decir, no acelerar los medicamentos y promover la biotecnología)”, dijeron en una nota, refiriéndose al regulador de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.