Expresidente de Pakistán, Pervez Musharraf, es condenado a pena de muerte por traición
Los últimos años de su gobierno estuvieron marcados por las luchas con el poder judicial por su deseo de seguir al mando del Ejército mientras era presidente. Renunció en 2008, después de un mal resultado electoral de un partido político que lo respaldaba.
Un tribunal paquistaní condenó el martes a muerte al exdictador militar, Pervez Musharraf, por cargos de traición derivados de un estado de emergencia que impuso la década pasada.
Musharraf, quien llegó al poder a través de un golpe de Estado en 1999 y luego gobernó como presidente hasta 2008, está fuera del país y no ha hecho comentarios sobre un fallo ampliamente visto como parte de un enfrentamiento entre el poder judicial y el Ejército sobre el Estado de derecho.
"Pervez Musharraf fue declarado culpable de violar el artículo 6 (de la Constitución)", dijo Salman Nadeem, un funcionario del gobierno responsable de temas de seguridad.
El fallo completo emitido por un tribunal especial antiterrorista no estuvo disponible de inmediato. Del panel de tres jueces, dos fallaron en contra de Musharraf.
El exmandatario de 76 años, el primer jefe del Ejército en retiro acusado de traición en Pakistán, ha dicho que poderosos militares lo ayudaron a salir del país.
En un comunicado, el Ejército dijo que el fallo ha causado "dolor y angustia" en sus filas y agregó: "El debido proceso parece haber sido ignorado" y aseguró que el caso no fue analizado el tiempo debido y que Musharraf "peleó guerras por la defensa del país y seguramente nunca será un traidor".
Musharraf impuso estado de emergencia en noviembre de 2007, en un momento en que enfrentaba una creciente oposición a su gobierno. Las libertades civiles, los derechos humanos y los procesos democráticos fueron suspendidos hasta febrero del año siguiente.
Los últimos años de su gobierno estuvieron marcados por las luchas con el poder judicial por su deseo de seguir al mando del Ejército mientras era presidente. Renunció en 2008, después de un mal resultado electoral de un partido político que lo respaldaba.
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