Gobierno de España a la espera del buque Aquarius con 629 migrantes asegura no descarta expulsar algunos inmigrantes

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Isabel Celaá, ministra portavoz del gobierno español explicó que cada migrante sabrá "si tiene el estatuto de refugiado, si es un inmigrante económico, e incluso si efectivamente tiene delitos que lo hacen acreedor de ser expulsado".


España tratará "con toda la normalidad" a  los 629 migrantes rescatados por el buque Aquarius, que debe llegar el domingo a Valencia, y no descarta expulsar a algunos, declaró este viernes la  portavoz del gobierno socialista español.

"España no puede descartar nada, España está actuando con toda la normalidad, con toda la habitualidad con la que trabaja Europa", declaró Isabel Celaá tras el consejo de ministros, en respuesta a un periodista que le preguntó si el ejecutivo descarta devolver a algunos de los pasajeros a sus países de origen.

Según explicó la portavoz del gobierno de Pedro Sánchez, cada migrante sabrá "si tiene el estatuto de refugiado, si es un inmigrante económico, e incluso si efectivamente tiene delitos que lo hacen acreedor de ser expulsado".

Una vez en territorio de la Unión Europea, los migrantes irregulares tienen derecho a pedir asilo. Si se les niega, se exponen a ser devueltos a su país de origen.

El socialista Pedro Sánchez, quien llegó al poder el 1 de junio tras una exitosa moción de censura contra su predecesor conservador Mariano Rajoy, anunció la decisión de España de acoger por razones "humanitarias" a los migrantes del "Aquarius", rechazados por Italia.

El Aquarius llegará en principio este domingo a Valencia, donde se está poniendo un punto un amplio dispositivo para atenderlos.

Abordo del buque van seis embarazadas, 123 menores no acompañados y 11 niños de menos de cinco años, según indicó Médicos Sin Fronteras España.

Los migrantes son de 26 nacionalidades, 23 africanas y tres asiáticas

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