Honduras: acribillan a hijo de expresidente y a sobrino del exjefe de las Fuerzas Armadas en las afueras de club nocturno
En varios videos de cámaras de seguridad del lugar divulgados en redes sociales se puede ver a los atacantes con los rostros cubiertos con pasamontañas y armas de grueso calibre. Interceptaron el vehículo de las víctimas, cuatro en total, que fueron obligados a salir, colocados contra una pared y fusilados.
Cuatro jóvenes, entre ellos un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, fueron acribillados por desconocidos en Tegucigalpa, capital del país centroamericano.
El hecho se produjo a las 2.00 de la madrugada (4.00 horas en Santiago de Chile), cuando las víctimas salían de un club nocturno.
Entre los fallecidos están Said Lobo Bonilla, hijo del expresidente y de la ex primera dama Rosa Bonilla de Lobo, actualmente procesada por delitos de corrupción, y Luis Zelaya, sobrino del exjefe de las Fuerzas Armadas, Romero Vásquez Velásquez.
En varios videos de cámaras de seguridad del lugar divulgados en redes sociales se puede ver a los atacantes con los rostros cubiertos con pasamontañas y armas de grueso calibre. Se observa cuando llegan al lugar, se bajan de un vehículo e interceptan a las víctimas que salían del club nocturno a bordo de una camioneta de lujo.
Los cuatro muchachos son obligados a salir del vehículo, colocados contra una pared y fusilados. El guardaespaldas de Lobo Bonilla logró disparar y herir a uno de los atacantes antes de morir.
La portavoz del Ministerio Público, Lorena Cálix, confirmó a The Associated Press la muerte del hijo de Lobo y aseguró que se está trabajando en la identificación de los otros cuerpos. “Puedo manifestar que la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida con un equipo de mucha experiencia y la DPI (Dirección Policial de Investigaciones) está trabajando. Hay bastante información y esperemos que concluya la investigación para dar una respuesta a la familia”, agregó.
El diputado y experto en Medicina Forense, Denis Castro Bobadilla, declaró a medios locales que el crimen demuestra una planificación, observancia y seguimiento de las víctimas por parte de un grupo de delincuentes entrenados.
Por su parte, el exjefe del Estado Mayor Conjunto lamentó el crimen, confirmó que Zelaya era su sobrino y declaró a medios locales que es una muestra de la escalada de la violencia que se vive en Honduras. A su vez hizo un llamado al gobierno para que reúna todos los entes de seguridad del Estado y tome las medidas necesarias para buscar a los delincuentes y que no queden impunes.
El director general de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, dijo en conferencia de prensa que nos descansarán hasta dar con los autores intelectuales y materiales del cuádruple crimen.
Entre tanto, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, comentó que el crimen no es evento fortuito y que es evidente la participación de grupos delictivos que quieren generar el caos en la población desestabilizar el sistema de Seguridad.
Los restos de las cuatro víctimas fueron retirados uno a uno de la morgue de Medicina Forense y llevados a distintos lugares para ser velados. En el caso del hijo del exmandatario Lobo, fue el primer cadáver en ser retirado y trasladado a una funeraria de Tegucigalpa.
La ex primera dama Rosa Elena Bonilla, recluida en un centro penal, solicitó un permiso especial y salió de la cárcel para estar presente en la honras fúnebres de su hijo.
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