Huracán Ida deja al menos un fallecido en Luisiana y deja sin energía eléctrica a Nueva Orleans
Una persona perdió la vida tras la caída de un árbol en la localidad de Ascensión. En Nueva Orleans, autoridades locales indicaron que la compañía eléctrica Entergy confirmó que la ciudad se encontraba sin servicio eléctrico, en un mensaje en el que se hacía referencia a “daño de transmisión catastrófico". El gobernador del estado, John Bel Edwards, hizo un llamado a los habitantes a mantenerse seguros en sus hogares.
Al menos una persona falleció este lunes en la localidad de Ascensión, ubicada en el estado de Luisiana, que está siendo afectado por cortes de electricidad y agua e inundaciones por el paso del huracán Ida.
La oficina del Sheriff de Ascensión informó a través de su cuenta de Facebook que a las 20.30 horas (hora local), agentes recibieron un aviso de un herido por la caída de un árbol y, al desplazarse al lugar confirmaron el fallecimiento de la víctima.
Con anterioridad, las autoridades de Nueva Orleans informaron que el huracán dejó sin luz a toda la ciudad, horas después de tocar tierra como una de las tormentas de mayor magnitud en azotar las costas de Estados Unidos continental, informaron funcionarios del gobierno de la ciudad el domingo.
La Oficina de Seguridad y Preparativo de Emergencias de la ciudad indicó en Twitter que la compañía eléctrica Entergy confirmó que Nueva Orleans no tiene servicio eléctrico, y que el único suministro proviene de los generadores. El mensaje incluía una captura de pantalla en la que se hacía referencia a “daño de transmisión catastrófico”.
El Servicio Nacional de Meteorología indicó que Ida, que tocó tierra como un huracán de categoría 4, se había debilitado a categoría 3 con vientos máximos sostenidos de 193 km/h (115 mph) a medida que el vórtice del meteoro avanzaba al oeste de la ciudad.
Ida tocó tierra la mañana del domingo en Luisiana con vientos de hasta 240 km/h (150 mph), arrancando los techos de las casas e inundando comunidades costeras con marejadas ciclónicas. Ingresó el mismo día en que el huracán Katrina devastó Luisiana y Mississippi hace 16 años.
Este hecho ocurre exactamente 16 años después de que el huracán Katrina devastara esa región del sur de Estados Unidos.
Durante la tarde, el gobernador del estado, John Bel Edwards, -a través de su cuenta personal de Twitter- hizo un llamado a los habitantes a mantenerse seguros en sus hogares. “Encuentre el ambiente más seguro de su casa y quédese ahí hasta que la tempestad haya pasado”, tuiteó.
Las lluvias y vientos fuertes ya se sentían desde la mañana en las desiertas calles de Nueva Orleans, en una ciudad llena de ventanas tapiadas y casas rodeadas de bolsas de arena a la espera de este huracán que ha sido catalogado como “extremadamente peligroso”.
El gobernador dijo que Ida -que sumó fuerza al acercarse a tierra firme por las cálidas aguas del Golfo- sería una de las mayores tormentas en golpear Luisiana desde la década de 1850.
Para el mediodía del domingo, algunas zonas de la localidad de Grand Isle, en una isla barrera ubicada al sur de Nueva Orleans, ya comenzaban a inundarse por el aumento del nivel de las aguas, según reportó CNN.
En medio de advertencias urgentes sobre posibles daños catastróficos, la mayoría de los residentes siguieron las recomendaciones de las autoridades de abandonar la zona. Y un récord de personas saturaron las carreteras de salida de Nueva Orleans en los días previos a la llegada de Ida.
El huracán ya dejaba sentir sus efectos tierra adentro, con más de 120.000 clientes que estaban sin electricidad al mediodía del domingo, según el sitio poweroutage.us. Y el nivel del mar ya estaba más de un metro y medio por encima de su nivel habitual en varios lugares, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En un vecindario del este de Nueva Orleans, a primera hora del domingo algunos residentes realizaban ajustes de último minuto para prepararse.
“No estoy seguro de estar preparado”, dijo Charles Fields, quien en ese momento aún llevaba para el interior de su casa sus muebles de jardín, “pero tendremos que enfrentarlo”.
Importante prueba
El gobernador Edwards advirtió este domingo que Ida será “una importante prueba” para el sistema de prevención de inundaciones del estado. Y explicó a CNN que se estima que cientos de miles de residentes evacuaron.
Además, dijo que la tormenta “trae varias dificultades retadoras para nosotros, con los hospitales tan llenos de pacientes de covid”.
El estado sureño, con una baja tasa de vacunación, ha estado entre los más golpeados por la pandemia. Con 2.700 al sábado, las hospitalizaciones están cerca de los niveles más altos de la pandemia.
Este domingo se cumple, además, el decimosexto aniversario de Katrina, el devastador huracán que inundó el 80% de Nueva Orleans, dejando 1.800 muertos y miles de millones de dólares en daños.
“Es muy doloroso pensar en otra tormenta poderosa con el huracán Ida tocando tierra en ese aniversario”, había dicho previamente Edwards.
Lluvias de entre 25 y 46 cm son esperadas en el sur de Luisiana hasta el lunes, e incluso de un poco más en algunas zonas.
Ida y delta
Este domingo, la Casa Blanca informó que agencias federales han desplegado más de 2.000 trabajadores de emergencia en la región -incluidos 13 equipos urbanos de búsqueda y rescate- junto a suministros de comida y agua, así como generadores eléctricos.
También, anunciaron que autoridades locales, la Cruz Roja y otras organizaciones han preparado docenas de refugios para al menos 16.000 personas.
Sin embargo, los planes para hacer frente al huracán y para activar los refugios se han visto complicados por el covid-19. El presidente Joe Biden, quien declaró el estado de emergencia en Luisiana, urgió el sábado a que cualquier persona que esté en los refugios porte mascarillas y mantenga la distancia de seguridad.
Más huracanes
Ida había previamente tocado tierra el viernes por la noche en el oeste de Cuba con categoría 1, dejando algunos daños materiales y cortes de energía, según el diario Granma.
En paralelo, el huracán Nora se encontraba la mañana de este domingo “muy cerca” de la costa mexicana del Pacífico, después de impactar el sábado en la noche en el estado de Jalisco, donde dejó daños materiales.
Nora, de categoría 1 en una escala de 5, provoca “lluvias fuertes e inundaciones”, dijo en su último reporte el NHC.
El gobierno de Jalisco reportó este domingo que “se han intensificado las labores de apoyo en los municipios costeros”.
El meteoro continuará moviéndose “muy cerca y aproximadamente paralelo a la costa de México”, añadió el NHC, que no descarta que gire a la derecha “tierra adentro y se disipe al día siguiente más o menos”.
El fin de semana pasado otro huracán, Grace, impactó en la mexicana Veracruz (este) como categoría 3 y provocó la muerte de al menos 11 personas en ese estado y su vecino, Puebla (centro).
Los científicos han advertido sobre un aumento en la cantidad de ciclones fuertes a medida que la superficie del océano se calienta debido al cambio climático, lo que representa una amenaza cada vez mayor para las comunidades costeras del mundo.
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