Investigadora del Wilson Center y autora del libro Los Zetas: "El crimen organizado se va adaptando a las necesidades del mercado"
En conversación con La Tercera, Guadalupe Correa-Cabrera dice que los carteles funcionan "como empresas". "No es tan sencillo identificar a los cabecillas", destaca.
¿Cómo definiría a los carteles?
Muchos se refieren a un cartel como organizaciones que se dedicaban exclusivamente a la siembra, al trasiego y venta de estupefacientes hacia EE.UU., y eso ha cambiado bastante. Ya no podemos hablar simplemente de carteles dedicados a las drogas y con un capo visible que tiene mujeres, autos, joyas, todo esto, como fueron los carteles tradicionales, tales como el cartel de Guadalajara del que derivó el cartel de Sinaloa, el de Beltrán Leyva o el cartel de Juárez.
¿Cuáles son los cambios que ha experimentado el crimen organizado?
Los Zetas o el Cartel Jalisco Nueva Generación surgen de un modelo distinto. No solo se dedican a las drogas, sino a extorsionar, secuestrar, cobrar a los coyotes para que pasen por sus territorios, el robo de combustible y de otros tipos de recursos naturales como el carbón y el hierro, en el caso de Los Caballeros Templarios, en Michoacán. Entonces, son organizaciones más complejas que realizan tráfico humano, principalmente en la región de Arizona-Sonora, roban las ventas a migrantes a los que les cobran "derecho de piso" por existir y para darles protección. Además, han modificado sus operaciones a otro tipo de drogas. Si el año pasado fue la heroína, ahora es fentanilo u otras drogas sintéticas. Ellos se van adaptando a las necesidades del mercado, por eso hay que entender a los carteles como empresas, porque funcionan siguiendo los incentivos de mercado.
¿Qué ocurre al interior de estas nuevas organizaciones?
En México surgieron Los Zetas, la Familia Michoacana, Los Beltrán Leyva que se separan del cartel de Sinaloa (ver infografía). La pelea por Ciudad de Juárez entre el cartel de Sinaloa y el cartel de Juárez desata luchas internas por lo que el gobierno mexicano busca poner orden con la lucha contra las drogas, se militariza la estrategia antinarcóticos en México con cooperación de EE.UU. y se forma una verdadera guerra dentro del país con armas de alto calibre por ambas partes. Esto genera que las organizaciones se empiecen a fragmentar, lo que ocurrió, por ejemplo, en el cartel del Golfo. Entonces ahora hay varios grupos operando en el noreste del país con células de diferentes nombres y líderes como el cartel del Golfo de Tampico, el cartel del Golfo de Matamoros, el cartel del Golfo de Reynosa, pero que siguen dedicándose a negocios ilegales.
¿La verticalidad de las agrupaciones ha variado tras la caída de líderes como "el Chapo"?
Aunque Joaquín "el Chapo" Guzmán está sentenciado, eso no importa porque estas organizaciones de cierta manera no operan con "cabezas". Cuando perdieron el liderazgo de Guzmán hubo algunas peleas internas entre los hijos de Guzmán y el presunto líder, Ismael "el Mayo" Zambada, lo que permitió el avance en el Pacífico del Cartel Jalisco Nueva Generación con Nemesio "el Mencho" Oseguera. Pero cuando un cabecilla es detenido, va a venir otra persona porque hay demanda. Lo otro es que ya no es tan sencillo identificar a los cabecillas. Antes era una cosa de carteles y capos, pero ahora tenemos muchos grupos operando. Si se va el capo, sale otro líder. Algunos grupos se mueven, otros se mantienen o se extienden.
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