¿Kim Jong Un en coma?
A fines de abril, el sitio web estadounidense TMZ -que en 2009 saltó a la fama al dar la primicia del fallecimiento de Michael Jackson, hito que según The Guardian se convirtió en el gran golpe noticioso de la década- dio por muerto a Kim Jong Un. Días antes, el 20 de abril, CNN informó que el líder norcoreano se encontraba en estado de extrema gravedad después de someterse a una cirugía, y que Estados Unidos monitoreaba de cerca la situación.
En ese momento, Kim llevaba semanas sin aparecer en público (desde el 11 de abril) y su ausencia levantó todo tipo de sospechas y especulaciones sobre su salud. Finalmente, el 1 de mayo, se informó que el gobernante apareció en una planta de fertilizantes al norte de Pyongyang. Así, la “primicia” dada por TMZ quedó ahí.
Ahora, el mismo sitio web, junto con el Daily Mail, sostiene que Kim se encuentra en estado de coma. Ambos medios citaron como fuente a Chang Song-min, un exasistente del fallecido presidente de Corea del Sur, Kim Dae-jung (1998-2003), quien señaló: “Calculo que está en coma, pero su vida no ha terminado”. El exasesor agregó que la hermana de Kim, Kim Yo-jong, de 33 años, se encontraba lista para tomar la posta.
Precisamente, estas nuevas especulaciones sobre la salud de Kim tienen lugar después de que los servicios de inteligencia surcoreanos dijeran que Kim Yo-jong ha ido adquiriendo muchísimo poder en la nomenclatura norcoreana y que ya estaría operando como la “número dos” del régimen. De acuerdo con la agencia de noticias Yonhap, el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur informó de todo esto a legisladores surcoreanos, aunque aclararon que Kim “aún mantiene su autoridad absoluta”.
Corea del Norte, dicho está, es una monarquía hereditaria comunista y uno de los países más herméticos del mundo. En el pasado, algunos excolaboradores del gobierno norcoreano que han logrado fugarse han entregado información clave, aunque algunas veces desactualizada, de la familia Kim, mientras que en otras ocasiones han sido “fuentes surcoroeanas” las que han puesto el grito en el cielo respecto a los supuestos problemas médicos de Kim.
Al no haber prensa independiente y por las propias características de cómo opera el régimen comunista norcoreano, se hace muy difícil saber si la avalancha de “informaciones” que circulan por las redes sociales respecto del supuesto coma de Kim tienen algún asidero. Quienes monitorean diariamente lo que ocurre en Corea del Norte apuntan a que las versiones sobre el coma de Kim son sencillamente “ridículas”.
Tal como ocurrió con Fidel Castro o Hugo Chávez, a quienes dieron por muertos en varias ocasiones, el destino o el desenlace de Kim probablemente se sepa cuando su propia hermana comunique la noticia que los norcoreanos no quieren escuchar (o tal vez sí): que el líder supremo de la República Popular Democrática de Corea pasó a otra dimensión y que ahora acompaña a su abuelo, Kim Il Sung, y a su padre, Kim Jong Il, en la “vida eterna”. A esa altura, el régimen ya habrá ultimado todos los preparativos para la sucesión, para que una Kim reemplace a otro Kim.