La crisis en Cataluña expone las divisiones del independentismo

En los días que han transcurrido tras la sentencia del Tribunal Supremo español, que el lunes condenó por sedición a nueve líderes catalanes con penas entre nueve y 13 años, han asomado las divisiones internas dentro del independentismo. Si bien desde que la coalición de Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se unieron para gobernar tras las elecciones de 2017 con la investidura del actual presidente Quim Torra las divisiones han sido algo común entre ellos, hoy las discrepancias se manifiestan en la posibilidad de celebrar un nuevo referendo de autodeterminación, y anteriormente en cuál sería la respuesta regional sobre el fallo.

Torra defendió hoy ante el Parlament la posibilidad de que el pueblo de Cataluña vuelva a optar a la autodeterminación. Con ello, pasaría por alto las advertencias del Tribunal Constitucional que hablaba de consecuencias penales si seguía incumpliendo las resoluciones previas del tribunal sobre el derecho a la autodeterminación. Además, Torra tampoco explicó cómo sería la manera de ejercer este "derecho".

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FOTO: EFE[/caption]

Torra manifestó que buscará tejer "grandes acuerdos de país" con agentes políticos, sociales y culturales para "fijar las vías para concretar el ejercicio de autodeterminación en el plazo más breve posible". "Defiendo que en esta legislatura se vuelva a ejercer el derecho de autodeterminación", señaló, y proclamó que "habrá que volver a poner las urnas para la autodeterminación". La legislatura actual termina en diciembre de 2021.

Así, la fractura en el Govern (el gobierno de Cataluña) se hizo evidente ante los dichos de Torra como respuesta al fallo del Supremo. De hecho, ante la imposibilidad de acordar un texto consensuado entre el independentismo como respuesta a la sentencia, se acordó que Torra compareciera sin la votación de una resolución específica. 

El presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, coincidió con el presidente de la Generalitat en la necesidad de un nuevo referéndum, pero discrepó en que sea antes de que termine esta legislatura. "No es momento de poner fechas", señaló Sabrià, quien apuesta por "forzar al Estado" a aceptar la votación secesionista.

De hecho, según sostiene el diario El Mundo, fuentes de ERC aseguraron que "no habían consensuado con Torra la propuesta del nuevo referéndum y que desconocían que el presidente iba a anunciar en el Parlament su intención de celebrarlo". El diario El País aseguró que desde ERC "insisten en que, si bien ven dicha votación como la única 'manera democrática' de solucionar el problema político catalán es un error poner fechas en el calendario". El partido PDeCAT, parte de la coalición de Junts pero Catalunya, tampoco estaba al tanto de la decisión del Ejecutivo regional.

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Foto: AFP[/caption]

En ese sentido, ERC ha demostrado su carácter más moderado en contraste con Junts per Catalunya.

El consultor del área Asuntos Públicos de la consultora española Llorente & Cuenca de Barcelona, Jordi Montaña, dijo a La Tercera que actualmente "los sondeos en las encuestas le van a favor a ERC que apuesta por no confrontar contra el gobierno español. Apuestan por condicionar y presionar al gobierno español porque son conscientes de que el independentismo catalán aún no ha alcanzado el 50% en unas elecciones". "Junts per Catalunya ha superado a ERC en la voluntad de confrontar en contra del Estado español", agrega.

"A medida que se incrementa la confrontación entre el gobierno español y el catalán más compiten entre ellos"

, indicó el analista, que explicó que ERC tiene "el valor de tener el partido ordenado a nivel ideológico y organizativo. Junts per Catalunya trata de marcar perfil y evidenciar que ellos son más independentistas que ERC, ya que tienen en su organización al expresidente Puigdemont ahora en Bélgica. La CUP por su parte intenta destacar con un discurso más alternativo, anticapitalista y de desobediencia".

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FOTO: AFP[/caption]

Otra de las discrepancias en el seno del independentismo es con respecto a la gestión policial de los Mossos d'Esquadra para contener las manifestaciones que han sacudido a Cataluña la última semana, sobre todo los altercados en el aeropuerto de Barcelona, el lunes. Varios manifestantes resultaron heridos ese día, y uno de ellos resultó herido de gravedad en un ojo por el impacto de una bala de goma. El diario La Vanguardia sostiene que tanto Catalunya en Comú (de izquierda no independentista) como la CUP (de izquierda independentista) han cuestionado que el Govern aliente las protestas de los ciudadanos mientras ordena que la policía las contenga.

El propio Torra y otros socios del Govern han mostrado su apoyo a la ciudadanía que se manifiesta en las calles a través de las redes sociales como una forma de expresar su rechazo a la sentencia. Sin embargo, el consejero de Interior, Miquel Buch, defendió el miércoles la actuación de los Mossos en las protestas, y atribuyó la violencia a "grupos provocadores y agitadores" minoritarios que no representan al independentismo.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, pidió a Torra que condene las acciones violentas en Cataluña y pidió "responsabilidades" por la actuación "desproporcionada" de la Policía Nacional y los Mossos. De todas formas, estas divisiones están lejos de disolverse, puesto que el anuncio que hizo Torra es solo el inicio de un posible nuevo proceso de autodeterminación que algunos en el independentismo quieren repetir lo más pronto posible.