La derrota de Irán en el Mundial agita malestar y las protestas en casa
Los residentes se reunieron en varios distritos de la capital para hacer sonar las bocinas de los autos y desahogar su ira contra los jugadores y las autoridades iraníes.
Los iraníes salieron a las calles de Teherán durante la noche para abuchear a su equipo de Copa Mundial de la FIFA tras su contundente derrota contra Inglaterra.
Los residentes se reunieron en varios distritos de la capital para hacer sonar las bocinas de los autos y desahogar su ira contra los jugadores y las autoridades iraníes, según videos en las redes sociales.
La derrota del lunes eclipsó la posición política que había adoptado el equipo antes del partido cuando se negaron a cantar su himno nacional en apoyo a las semanas de protestas en Irán. La única reacción oficial al partido hasta ahora ha venido de Ali Bahadori, portavoz del Gobierno iraní, quien escribió en un tuit: “Amamos a la selección nacional de Irán, bajo cualquier circunstancia”.
El escuadrón, conocido como Team Melli, se había enfrentado a intensas críticas por guardar silencio sobre las protestas por Mahsa Amini, una joven que murió bajo custodia policial en Teherán en septiembre. El líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, había advertido a deportistas que no “faltaran el respeto” al país.
El principal periódico de línea dura de Irán, Kayhan, cuyo editor cuenta con la aprobación de Khamenei, amonestó a los jugadores por “no haberse mostrado lo suficientemente entusiastas” para cantar el himno nacional. Su titular de primera plana el martes decía “Irán 2 - Inglaterra, Israel, Arabia Saudita y todos los traidores en casa y en el extranjero, 6″.
Durante el partido, a veces se podía escuchar a los fanáticos gritar “¡desvergonzados! ¡desvergonzado!” en persa a los jugadores. Otros ondearon grandes pancartas con el lema de protesta “mujer, vida, libertad”.
El arquero del equipo, Alireza Beiranvand, también fue objeto de críticas después de que se le mostrara inclinándose ante el presidente Ebrahim Raisi en una reunión el 14 de noviembre. Según medios estatales, el deportista le habría dicho al clérigo de línea dura que el equipo quería hacerlo feliz.
Varios videos no verificados y compartidos en Twitter desde Teherán mostraban a personas tocando sus bocinas para celebrar la derrota del equipo.
Un clip de Zanjan, una ciudad en el noroeste del país, mostraba a una multitud de personas bailando al ritmo de la música y otro mostraba a una pareja en una motocicleta que circulaba por una calle de Teherán ondeando la bandera Union Jack del Reino Unido.
Bloomberg no puede verificar ninguno de los videos.
El acceso a internet en Teherán estuvo severamente restringido casi inmediatamente después de que terminó el partido. El organismo de control de internet NetBlocks confirmó una “importante interrupción” de los servicios en línea en Irán y dijo que el acceso a la web se había cortado para muchos usuarios.
El equipo Melli, normalmente una fuente importante de orgullo y unidad para los iraníes, se ha visto atrapado entre los funcionarios que quieren que muestren lealtad al asediado sistema islámico del país y los fanáticos del equipo, en su mayoría jóvenes, que han instado a los futbolistas a apoyar las protestas.
El próximo partido de Irán está programado para el 25 de noviembre y será contra Gales.
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