La difícil ruta que enfrenta Carlos Mesa en Bolivia

Un grito de festejo dominó el Centro de Eventos Mediterráneo, en Calacoto, en la zona sur de La Paz, donde el expresidente y exvocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, observó los resultados de los comicios de ayer. Aunque el exmandatario quedó ocho puntos por debajo de Evo Morales, su gran esperanza si se confirma que habrá una segunda vuelta el 15 de diciembre, son las encuestas, que le dan posibilidades de vencer al Presidente.

"Las posibilidades de Mesa de derrotar y desplazar del poder a Evo Morales en diciembre son muy altas, porque se produciría una especie de coalición de los desencantados. Así, un balotaje representa una campaña electoral totalmente distinta, en la que Carlos Mesa apelará a la unidad, pero que también tendrá mucha guerra sucia porque Evo se enfrentará a perder el poder, siendo el último eslabón de los populismos de izquierda en América Latina que pierde el poder por decisión ciudadana", señaló a La Tercera el analista político Carlos Cordero.

Aunque no es el único problema, ya que Mesa no cuenta con un gran partido político que lo respalde, por lo que de salir electo también enfrentará dificultades en el Congreso, que podrían afectar una eventual gobernabilidad. Sin embargo, la segunda vuelta podría legitimar su figura en otros partidos políticos.

En esto concuerda el politólogo Marcelo Arequipa, especialmente porque el balotaje le daría una "vigencia importante a Mesa para las siguientes semanas". El haber acortado la distancia con Evo Morales correspondería a que "la gente prefirió no solucionar los problemas inmediatos, predominantemente relacionados a la estabilidad económica, sino hacer valer dos temas político: el resultado del 21-F y la corrupción. Sin embargo, Mesa va a tener que sentarse a negociar con los partidos de oposición, porque no le sumarán el apoyo por orden divino", sostiene el experto. Anoche, Mesa lograba imponerse en Santa Cruz, Chuquisaca, Tarija y Beni.