Multitudinarias manifestaciones en San Antonio de los Baños y que provocaron una serie de protestas espontáneas en varias ciudades de Cuba marcaron la jornada de domingo en la isla. Los participantes del plantón en la isla exigían acceso a medicamentos, alimentos y a vacunas contra el Covid-19, entre otros puntos.

Mientras que el gobierno cubano hizo un llamado a sus partidarios de salir a las calles.

Lo sucedido el domingo además es un hecho casi inédito en la isla, donde no se veían manifestantes contra el Ejecutivo cubano desde 1994 durante el llamado maleconazo.

La pandemia del coronavirus ha afectado fuertemente al país del caribe, y especialmente en las últimas semanas donde la cifra de contagios y fallecidos han provocado en colapso de hospitales en la provincia de Matanzas. Además en la localidad de San Antonio de los Baños se han visto afectados por los cortes en el suministro eléctrico.

Sus habitantes se han visto afectados por la falta de insumos médicos y la escasez de artículos de primera necesidad provocando el descontento de la población.

La convocatoria de ayer terminó con un centenar de detenidos y un fotógrafo español de la agencia internacional Associated Press (AP) resultó herido.

Este lunes, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció el lunes que Estados Unidos tiene “una política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”, un día después de protestas históricas contra el gobierno.

En una transmisión en directo en la televisión, el mandatario dijo que su gobierno ha tratado de “enfrentar y de vencer” las dificultades.

En ese sentido, aseguró que en sus declaraciones de ayer no “llamó al pueblo a enfrentar al pueblo” al decir, que dio a los revolucionarios “la orden de combate”, llamando a que “salgan a las calles donde quiera que se vayan a producir estas provocaciones, desde ahora y en todos estos días”.

“Si Cuba va a las calles, Miami va también”, fue una de las consignas que se escucharon entre la comunidad cubana en Estados Unidos tras convocar a masivas manifestaciones que se desarrollaron desde la ciudad ubicado en el estado de Florida.

Lo mismo pasó en Chile donde decenas de ciudadanos cubanos residentes en Chile llegaron la tarde del domingo hasta el frontis del consulado de su país en Santiago para apoyar las inéditas manifestaciones contra el gobierno de La Habana.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó que tras conocer de las protestas que se desarrollaron el domingo fueron por “escasez de alimentos y medicinas, y la falta de garantías a la libertad de expresión y participación plural sobre asuntos de interés público”.

En ese sentido, detalló que recibió informes “sobre uso de la fuerza, detenciones, agresiones a manifestantes y periodistas, además de cortes de la señal de Internet”, durante la jornada de manifestación en la isla.

En tanto, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, aseguró en entrevista con Radio Duna que, “este es un proceso de manifestaciones muy masivas, no hemos visto nunca algo similar. Hubo algo parecido el 94, pero no se extendió en distintas puntos del país”.

El gobierno estadounidense también manifestó su preocupación y advirtió a las autoridades cubanas contra el uso de la violencia contra “manifestantes pacíficos”.

“Estados Unidos apoya la libertad de expresión y reunión en Cuba y condenaría fuertemente cualquier uso de la violencia contra manifestantes pacíficos que están ejerciendo sus derechos universales”, señaló en Twitter el asesor de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense, Jake Sullivan.

En tanto, países como Rusia y México denunciaron “intervencionismo” de parte de otras naciones.

“Consideramos inaceptable cualquier injerencia externa en los asuntos internos de un Estado soberano y toda acción destructiva que favorezca la desestabilización de la situación en la isla”, indicó en un comunicado la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajárova.