“Susie es dura, inteligente, innovadora y es universalmente admirada y respetada. Susie seguirá trabajando incansablemente para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”. Con esas palabras, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento de Susie Wiles, quien fue su codirectora de campaña, como su nueva jefa de gabinete en la Casa Blanca. Wiles será la primera mujer en ocupar ese puesto, uno de los más importantes de la administración.
Los jefes de gabinete exitosos sirven como confidentes del presidente, ayudan a ejecutar la agenda del presidente y equilibran las prioridades políticas y de políticas en pugna. También tienden a servir como guardianes, ayudando a determinar con quién pasa el tiempo el presidente y con quién habla, un esfuerzo que a Trump le irritó dentro de la Casa Blanca, según consigna The Associated Press.
“Susie Wiles está a punto de convertirse en la mujer más poderosa de Washington, pero muchos habitantes de esta ciudad apenas están descubriendo quién es”, comentó Politico. De acuerdo con el medio estadounidense, Wiles, veterana de la política de Florida, ascendió de directora de campaña de Donald Trump en Florida en 2016 a asesora principal de su candidatura para 2024. Se le atribuye haber dirigido una campaña disciplinada y profesionalizada que ayudó a Trump a conseguir una victoria aplastante en el Colegio Electoral y, probablemente, también una victoria por voto popular.
“Me acaba de ayudar a lograr una de las mayores victorias políticas en nuestra historia y fue parte integral de mis exitosas campañas de 2016 y 2020″, destacó Trump al anunciar el nombramiento de Wiles. “Seguirá trabajando incansablemente para devolver su grandeza a Estados Unidos (Make America Great Again). Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer jefa de gabinete en la historia de Estados Unidos. No tengo ninguna duda de que hará que nuestro país se sienta orgulloso”.
Según un extenso perfil de hace unos meses de Politico, titulado “La más temida, la menos conocida”, se trata de “una operadora astuta, una gerente capaz, una detectora y cultivadora de talentos emergentes, una fomentadora y guardiana de relaciones con los periodistas y una astuta y sutil creadora de historias que ayudan a enmarcar las corrientes políticas que pueden determinar la diferencia entre una victoria y una derrota”.
A continuación, algunos detalles de Susie Wiles, de 67 años de edad, la próxima jefa de gabinete de la Casa Blanca:
Experiencia en campañas, no en el gobierno
Según destaca Politico, Wiles fue una figura fija en la política de Florida durante décadas antes de ayudar a Trump y a Ron DeSantis a ganar campañas. Se le atribuye haber salvado la difícil campaña de DeSantis para gobernador en 2018, cuando era un congresista de perfil bajo.
En 2019, De Santis junto a su esposa y su jefe de personal decidieron “sacársela de encima”, de acuerdo con fuentes cercanas al Partido Republicano. Esto habría pasado porque “ella estaba tomando o al menos obteniendo demasiado crédito por su victoria, trabajando menos para la agenda del gobernador y más para sus propias relaciones y la reelección del presidente”.
Wiles luego se separó de DeSantis, lo que llevó al gobernador de Florida a convencer al equipo de Trump para que la despidiera antes de su campaña de 2020. Wiles no dejó pasar el desaire. Usó su conocimiento de primera mano de DeSantis para desmantelarlo cuando compitió contra Trump en las primarias presidenciales del Partido Republicano este año. Wiles rara vez publica en las redes sociales, pero eso fue justamente lo que hizo el día que DeSantis terminó su campaña presidencial, escribiendo “Adiós, adiós” en una publicación ahora eliminada en X, asegura el medio estadounidense.
Antes de Trump, Wiles trabajó en campañas locales y nacionales durante décadas. Al principio de su carrera, se desempeñó como jefa de gabinete del alcalde de Jacksonville y ocupó cargos de bajo nivel trabajando para miembros del Congreso y en el Departamento de Trabajo.
Asesora de un gran espectro de republicanos
Ya durante la administración de Ronald Reagan, Wiles fue secretaria personal del secretario del Trabajo, Raymond Donovan, que terminó siendo investigado y renunció a su puesto.
Desde entonces, ha trabajado para republicanos de todo el espectro ideológico, destaca Politico. Fue subdirectora de operaciones de la campaña a la vicepresidencia de George H.W. Bush-DanQuayle en 1988, y Wiles fue copresidenta del consejo asesor de Mitt Romney en Florida durante su candidatura presidencial de 2012.
También dirigió la campaña de Rick Scott para gobernador de Florida en 2010 y dirigió brevemente la campaña presidencial de 2016 del exgobernador de Utah Jon Huntsman.
El exgobernador de Florida Jeb Bush, que en su día fue el principal rival de Trump para la nominación presidencial del Partido Republicano, calificó a Wiles como una “gran elección” para jefa de gabinete.
“Habilidad magistral” para gestionar múltiples cosas
Quienes conocen a Wiles y a Trump tienden a ver en ambos personalidades opuestas, y por eso mismo, complementarias: si el expresidente es conocido por su fuerte temperamento y facilidad para salirse de los carriles, Wiles es una persona más cercana a los modales y la frialdad. Un enfoque “bajo en drama”, forjado luego de 40 años trabajando para candidatos republicanos en todos los niveles de la administración norteamericana, ha sido la clave para Wiles.
La campaña de Trump de 2016, su gestión en la Casa Blanca y su campaña perdedora de 2020 tuvieron algo en común: fueron un caos disfuncional, caracterizado por luchas internas excesivas, puñaladas por la espalda, filtraciones y un elenco de personajes controvertidos que generaron titulares por las razones equivocadas, apunta Politico.
Fue en escenario que Wiles entró en escena. Después de que Trump tocara fondo político en 2021 (no solo perdió la reelección, sino también el apoyo de algunos republicanos tras el asalto al Capitolio del 6 de enero), contrató a Wiles para que supervisara su regreso.
Desde entonces, los profesionales de campaña de ambos partidos han descrito la tercera candidatura de Trump como una operación particularmente profesional. Fue Wiles quien alentó a Trump a moderar su retórica sobre la derrota en las elecciones de 2020 y a instar a sus partidarios a votar por correo.
“Wiles tiene una habilidad magistral para gestionar múltiples cosas importantes al mismo tiempo”, dijo Chris LaCivita, quien se desempeñó como codirector de campaña con Wiles, en una entrevista el jueves, “lo que la convierte, desde un punto de vista gerencial, en la elección perfecta”.
Lobista de larga trayectoria
La futura jefa de gabinete es líder del gigante del lobby Mercury, cuyos clientes incluyen a SpaceX, AT&T y la Embajada de Qatar, aunque no está registrada para hacer lobby para ninguno de estos clientes, asegura Politico, que agrega que Wiles hizo lobby para la tabacalera Swisher International mientras dirigía la campaña de Trump.
Wiles, que ha estado con la campaña más reciente de Trump desde 2022, presionó al Congreso sobre las “regulaciones de la FDA” entre 2023 y principios de 2024. Mercury recibió 120.000 dólares por su trabajo para Swisher durante ese tiempo, según revelaciones públicas. Mercury terminó su relación con Swisher a principios de este año.
En un comunicado, el director ejecutivo de Mercury, Kieran Mahoney, felicitó a Wiles por su elección como jefa de gabinete y dijo: “Esta es una gran noticia para el país. Susie ha sido una colega valiosa. Todos estamos orgullosos de ella y le deseamos lo mejor”.
Hija de un legendario jugador de fútbol americano
Wiles creció en Nueva Jersey y es uno de los tres hijos de George Allen “Pat” Summerall, un legendario jugador de fútbol americano profesional y presentador deportivo de televisión que trabajó para CBS, Fox y ESPN, quien falleció en 2013, a los 82 años.
“Pat” Summerall, quien jugó por los Detroit Lions, los Chicago Cardinals y los New York Giants, fue campeón de la Liga Nacional de Fútbol, también conocida como la NFL, en 1952.
Este vínculo hizo que el primer trabajo en política de Susie Wiles fuera como asistente del fallecido político republicano Jack Kemp, quien fue uno de los compañeros de equipo de Summerall durante su carrera como jugador con los New York Giants.
Durante los años 90, Susie participó en una intervención para conseguir que su padre dejara de beber, diciendo que “su comportamiento público conseguía que le diera vergüenza” compartir apellido. Su padre, comentó después, se sintió tan tocado por esa intervención que dejó el alcohol. “Pat” ingresó en la Clínica Betty Ford para recibir tratamiento. En sus memorias, escribió: “No había estado mucho tiempo con mis hijos, pero la carta de Susan dejó en claro que les había hecho daño incluso en mi ausencia”.
Cuando “Pat” murió en Dallas en 2013, Wiles describió a su padre como “un hombre extraordinario y un padre maravilloso”.