Cómo las denuncias de corrupción motivaron la caída de PPK

"No me rindo y sigo firme con mi pueblo. Mi labor no ha terminado. Ustedes me eligieron y seguiremos trabajando juntos".

Pese a que esas fueron las palabras que expresó Pedro Pablo Kuczynski hace sólo dos días en su cuenta de Twitter, hoy su realidad es otra. Los rumores que comenzaron a tomar fuerza la última semana se materializaron durante este miércoles, cuando el mandatario presentó oficialmente su renuncia a la presidencia de Perú.

Este hecho ocurre a sólo un día de que el Parlamento del vecino país votara sobre su destitución, pero lo cierto es que su "caída" comenzó ya hace varios meses. Incluso, en diciembre pasado, PPK se "salvó" de esto, cuando un grupo de parlamentarios decidió dejar la instancia sin emitir su voto.

En ese entonces, 79 de los legisladores votaron por la vacancia, 19 se opusieron y 21 se abstuvieron, con lo que Kuczynski se mantuvo en la presidencia por tres meses más, pues para destituirlo se requerían 87 votos.

Tras ello, un hecho que hizo que las críticas al mandatario aumentaran fue su determinación de conceder el indulto a Alberto Fujimori. Lo que según el propio PPK, constituía el fondo de este segundo intento de vacancia.

Lo cierto es que, aunque no todo estaba dicho sobre el futuro del presidente, un elemento que sepultó su administración fue la difusión de una serie de videos donde se ve a sus aliados presuntamente intentado comprar votos para evitar la destitución. Aquello aumentó la tensión, motivando la determinación que hoy ha adoptado.

Sin duda que uno de los acontecimientos que pavimentaron la caída de PPK, fue la acusación de  "incapacidad moral" debido a sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht cuando fue ministro de economía durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).

Según Fuerza Popular, principal partido opositor, la empresa del renunciado presidente Westfield Capital habría recibido dinero de la constructora cuando este se desempeñaba como secretario de Estado.