Las disímiles respuestas de los líderes de la región ante el cuestionado proceso electoral en Venezuela

Un manifestante ondea una bandera nacional de Venezuela junto a las fuerzas de seguridad durante las protestas contra los resultados electorales en Puerto La Cruz, el 29 de julio de 2024. Foto: Reuters

Mientras varios gobiernos dijeron que no reconocerían los resultados que dieron por ganador a Maduro hasta que se realice una verificación imparcial, algunos fueron más lejos llamando a consultas a sus embajadores o suspendiendo las relaciones bilaterales con Caracas.


Felicitar a Nicolás Maduro o desconocer los resultados. Esa parece ser la disyuntiva para los líderes políticos de la región, divididos con respecto a la transparencia y legitimidad del proceso electoral celebrado de este domingo en Venezuela que, luego de seis horas de escrutinio, dio por ganador al mandatario en el poder desde 2013 y que, tras esta reelección, gobernará hasta 2031.

Panamá y Perú fueron los dos primeros países en tomar medidas prácticas tras la cuestionada reelección de Maduro, con el primero retirando a sus diplomáticos en Caracas y suspendiendo las relaciones bilaterales, y el segundo, convocando a consultas al embajador peruano en Venezuela.

“El gobierno panameño anuncia el retiro del cuerpo diplomático de Venezuela y pone en suspenso las relaciones diplomáticas hasta que se realice una revisión completa de las actas y del sistema informático del proceso de votación, que permita conocer la genuina voluntad popular”, dijo el panameño presidente, José Raúl Mulino, en conferencia de prensa este lunes.

A través de la red social X, en tanto, el canciller peruano, Javier González-Olaechea, condenó “en todos sus extremos la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del gobierno de Venezuela”. “El Perú no aceptará la violación de la voluntad popular del pueblo venezolano”, enfatizó. Asimismo, el jefe de la diplomacia peruana anunció que “ante los muy graves anuncios oficiales de las autoridades electorales venezolanas, se ha dispuesto el inmediato llamado a consultas del embajador peruano acreditado ante la República Bolivariana de Venezuela”.

Estas declaraciones hacen eco a lo dicho por el presidente chileno, Gabriel Boric, también en su cuenta de X. “Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”. “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer”, agregó el Jefe de Estado.

Asimismo, con el hashtag #Fraudenuncamás, el ministro de Relaciones Exteriores peruano indicó que desde hace semanas la Cancillería de Perú está actualizando el Acuerdo de Sede, instrumento que suscribe la Organización de Estados Americanos (OEA) y una autoridad electoral para observar elecciones. “Propondremos uno ‘blindado’ que impida todo intento de fraude”, indicó a través de un post en su cuenta oficial en X.

Al respecto, nueve países latinoamericanos anunciaron en un comunicado conjunto la solicitud de la convocatoria urgente de una reunión del Consejo Permanente de la OEA que pueda activar la Carta Democrática tras las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela. “Nuestros gobiernos solicitarán una reunión urgente para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región”, apuntaron Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, países que manifestaron su “profunda preocupación” por el desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela.

Así, “exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente”. “El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”, argumentaron.

Brasil y la misión de Amorim

Una solicitud similar formuló Brasil que pidió a la misión de la ONU en Venezuela y al Centro Carter investigar denuncias de la oposición sobre problemas en el conteo de votos, según informó este lunes el sitio brasileño UOL. La ONU y el Centro Carter fueron recibidos en calidad de observadores, destacó el medio.

De hecho, la organización estadounidense, fundada en 1982 por el expresidente Jimmy Carter, pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que publique “inmediatamente todas las actas de las mesas instaladas” durante la jornada electoral celebrada el domingo. El Centro Carter reiteró que “la información de las actas transmitidas al CNE es indispensable para nuestra evaluación y fundamental para el pueblo venezolano”.

Después de que la mayoría de los actores relevantes de la región hablaran sobre las polémicas elecciones presidenciales en las que Maduro fue reelecto, el gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, rompió el silencio este lunes y dijo que sigue con “atención” el proceso de recuento y que espera datos desagregados por mesa electoral.

En una nota sobre las elecciones en Venezuela, en la que no felicita a Maduro, declarado ganador por el CNE, la Cancillería brasileña señala que “acoge con satisfacción el carácter pacífico de la jornada electoral de ayer en Venezuela y sigue con atención el proceso de recuento”.

Itamaraty, en el mismo comunicado, señala que “reafirma el principio fundamental de la soberanía popular, que debe observarse mediante una verificación imparcial de los resultados”. “En este contexto, espera la publicación por parte del Consejo Nacional Electoral de datos desagregados por mesa electoral, un paso esencial hacia la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales”, apunta.

Celso Amorim, enviado especial de Lula a Caracas y considerado una de las figuras más importantes en las negociaciones internacionales de Venezuela en los próximos días, dijo al diario Folha de Sao Paulo que ni el régimen chavista ni la oposición han demostrado sus pretensiones de victoria. “La gente tiene que tener una verdad verificada. Es una norma básica del desarme: confiar y verificar”, señaló. “El resultado sólo podrá verificarse cuando se publiquen los resultados de las distintas mesas (de votación). No basta con dar una cifra general”.

Poco antes, en declaraciones al blog de Andréia Sadi del portal G1, Amorim dijo que “el principal dato que nos lleva a ser cautelosos es que no dieron los resultados públicos mesa por mesa, porque lo que el gobierno ha dado hasta ahora es un número, pero tiene que mostrar cómo llegó a ese número: acta por acta”.

Amorim también apuntó al Acuerdo de Barbados, firmado entre el régimen chavista y sus opositores, y en el que Brasilia participa activamente, destaca Folha. “No sólo necesitamos tener la verdad -y con esto no necesariamente digo que lo que dice el gobierno no sea cierto-, sino que debe haber verificación para convencer a los demás socios que firmaron el acuerdo. Sólo se puede tener un resultado creíble cuando se tiene esto”.

Lula deberá esperar una conversación personal con Amorim para comentar sobre las elecciones de Venezuela, informó el diario O Globo. Se espera que el asesor especial permanezca en Venezuela hasta este martes manteniendo conversaciones sobre las elecciones.

En todo caso, según CNN Brasil, el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño vetó, por orden del canciller Mauro Vieira, la participación de la embajadora en Venezuela, Glivânia Maria de Oliveira, en una reunión convocada por Maduro para proclamar su victoria en las elecciones del domingo.

El giro del gobierno de Petro

El gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro había preferido no pronunciarse hasta ahora. A lo más, en un posteo en X, el mandatario izquierdista se limitó a escribir el viernes que “Venezuela toma decisiones democráticas. Cualquiera que sea su voluntad será respetada por mi gobierno”. Sin embargo, tras los comicios del domingo, su canciller, Luis Gilberto Murillo, expresó: “Consideramos fundamental que se escuchen las voces de todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados (…) Hacemos un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente”.

El Ejecutivo argentino, encabezado por Javier Milei, decidió este lunes no reconocer los resultados de los comicios en Venezuela. “La República Argentina rechaza y desconoce el resultado anunciado por el gobierno venezolano en el que se adjudica el triunfo en las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el día 28 de julio”, expresó la Cancillería transandina en un comunicado. “Condenar el fraude electoral perpetrado por el régimen del dictador Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela. Argentina exige total transparencia en el recuento de votos. No vamos a consolidar ningún resultado sin el respaldo de los veedores internacionales; por supuesto, que no sean títeres del régimen chavista”, reiteró el portavoz presidencial, Manuel Adorni.

Para el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, “no se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”. “Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado”, agregó en su cuenta de X. Si bien Lacalle Pou dijo que no reconoce la victoria de Maduro, aseguró que mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela.

A su turno, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que “lo que vimos ayer (domingo) en Venezuela no tiene otro nombre más que fraude. Una ‘elección’ donde el resultado oficial no tiene relación con la realidad. Algo evidente para cualquiera”. Bukele también mencionó que su gobierno mantendrá la ruptura relaciones diplomáticas con el régimen chavista. “Rompimos relaciones diplomáticas con Maduro desde hace 4 años. No las reabriremos hasta que su pueblo pueda elegir a sus líderes en elecciones de verdad”, agregó el mandatario salvadoreño.

El contraste de AMLO

En declaraciones que contrastan con las de otros gobiernos de la izquierda latinoamericano, que han pedido transparencia en el conteo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseveró este lunes que reconocerá el triunfo de Maduro si el CNE “confirma la tendencia” tras las elecciones del domingo, aunque pidió “esperar el recuento”. “Nosotros vamos a esperar el resultado, ya cuando se haya llevado a cabo el recuento, ver cuál es el proceso legal y entonces vamos a pronunciarnos, si la autoridad electoral confirma esta tendencia, nosotros vamos a reconocer al gobierno electo por el pueblo de Venezuela”, declaró AMLO en su conferencia matutina.

En cambio, entre los países que se cuadraron con Maduro figuran Cuba, Nicaragua, Bolivia y Honduras. Así, mientras el presidente de Bolivia, Luis Arce, saludó que “se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas”, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó en X: “Hoy (domingo) triunfó la dignidad y el valor del pueblo venezolano sobre presiones y manipulaciones”.

La mandataria de Honduras, Xiomara Castro, felicitó a Maduro por “su inobjetable triunfo, que reafirma su soberanía y el legado histórico del Comandante chavezcandanga”, en referencia al fallecido Hugo Chávez, quien lo ungió como su sucesor. A Maduro “nuestro Homenaje y Saludo, en Honor, Gloria y por Más Victorias”, lanzó por su parte el gobernante nicaragüense, Daniel Ortega, al mandar “nuestro abrazo de Siempre”.

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