Se trata de un grupo demográfico al que los demócratas y republicanos no suelen prestarle gran atención en las contiendas electorales, porque sus comportamientos electorales no han sido significativos y porque California, el estado con mayor presencia latina, siempre ha votado casi al final del período de primarias, dejándole poco espacio para incidir en la nominación del candidato. “Un gigante dormido”, sostiene The New York Times sobre los latinos en Estados Unidos, que suman 60 millones y que esta vez parecen haber despertado para unirse en las primarias demócratas del lado del autodenominado “demócrata socialista”, Bernie Sanders.
El 37% de los 39,7 millones de habitantes en California son latinos, el mismo porcentaje que registra el segundo estado más grande del país, Texas, con 28,9 millones de personas. Coincidentemente, ambos estados junto con otros 12 votan en el Super Martes, la cita electoral que busca despejar la carrera demócrata con miras a la nominación en julio.
En un intento por evitar la reelección de Trump, se espera que los latinos formen el mayor bloque de votantes no blancos en 2020, el 13,3% de los votantes totales, según Pew Research Center. Así, un análisis sostiene que aproximadamente un tercio de los 643 delegados en juego en California y Texas, serían determinados por esta comunidad.
Cifras del Pew Research indican que en California vive cerca del 26% de todos los votantes latinos en EE. UU. Y el hecho de que ese estado se sumara a las primarias junto con Texas, Carolina del Norte, Utah y Maine, incrementa la importancia de los latinos en el proceso electoral.
La participación de votantes latinos en las elecciones generales ha quedado históricamente rezagada con respecto a otras minorías. Pero en 2018, para las elecciones de medio término, la participación de este grupo fue casi el doble en relación al ciclo anterior en varios estados. Entre sus prioridades, figuran la salud, la desigualdad económica y la inmigración.
Sanders ha sabido aprovechar esta oportunidad con la esperanza de que éstos participen en las primarias en un mayor número que en los años anteriores, para expresar su oposición al Presidente Trump y su molestia frente a algunos actos antilatinos, como el tiroteo en un supermercado en El Paso, en agosto de 2019.
En California, el director estatal y político de Sanders es latino y su subdirector estatal una ciudadana hispana.
El exvicepresidente Biden, que tiene mayor respaldo entre los afroamericanos y adultos mayores, también se ha hecho presente con actos de campaña en Texas.
Michael Bloomberg ha invertido una cantidad récord en publicidad en español en California y Texas, mientras que la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, realizó una larga gira por Texas.
La directora ejecutiva de Latino Victory Fund, Mayra Macías, dijo al Times que “lo que solía pasar era que evitabas hablar de latinos hasta Florida”. Pero eso ahora cambió.