Líderes de Hezbolá renuncian a tregua en Gaza como condición para alto el fuego en Líbano
El partido milicia chií libanés al cambiar su estrategia en el conflicto de Medio Oriente, daría un paso atrás a la promesa de seguir luchando hasta que las tropas israelíes detengan su ofensiva contra su aliado Hamas.
Los líderes de Hezbolá cambiaron su estrategia en el conflicto con Israel y decidieron no demandar una tregua en la Franja de Gaza como condición para alcanzar un alto el fuego en el Líbano, renunciando al parecer a la promesa de seguir luchando hasta que las tropas israelíes detengan su ofensiva contra su aliado Hamas.
Hezbolá apoyado por Irán y que ha sufrido importantes golpes de Israel en Líbano, dejó así este martes la puerta abierta a un alto el fuego negociado después de las incursiones del Ejército de Tel Aviv en el sur del país.
En un discurso televisado, el líder adjunto del grupo islamista, Naim Qassem, dijo que apoyaba los intentos de conseguir una tregua y, por primera vez, no mencionó el fin de la guerra en Gaza como condición previa para detener los combates en la frontera entre Líbano e Israel.
Qassem dijo que Hezbolá apoyaba los intentos del presidente del Parlamento, Nabih Berri, aliado del movimiento, de conseguir el cese de los combates, que se han intensificado en las últimas semanas con incursiones terrestres israelíes y el asesinato de altos dirigentes de la milicia.
“Apoyamos la actividad política dirigida por Berri bajo el título de alto el fuego”, dijo Qassem en su discurso televisado de 30 minutos.
Qassem dijo que el conflicto entre Hezbolá e Israel era una guerra sobre quién llora primero, y Hezbolá no lloraría primero. Aseguró, además, que las capacidades del grupo estaban intactas a pesar de los “dolorosos golpes” de Israel.
“Les estamos golpeando. Les estamos haciendo daño y lo prolongaremos. Decenas de ciudades están al alcance de los misiles de la resistencia. Les aseguramos que nuestras capacidades están bien”, dijo Qassem.
El dirigente habló por televisión 11 días después del asesinato del líder de Hezbolá, Sayed Hasán Nasralá, el golpe más devastador que Israel ha asestado a su enemigo en décadas. Desde un ataque aéreo israelí de fines de la semana pasada, no se ha vuelto a saber nada públicamente de Hashem Safieddine, otro alto dirigente de Hezbolá, considerado el posible sucesor de Nasralá.
Israel mantuvo la presión sobre Hezbolá este martes matando a otro de sus altos cargos y lanzando nuevas operaciones en el sur del Líbano. Qassem dijo que “si el enemigo (Israel) continúa su guerra, entonces el campo de batalla decidirá”.
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