“Los estudiantes tienen que poder concentrarse”: Países Bajos prohibirá celulares en las salas de clases
Los “gadgets” estarán permitidos solo cuando sean necesarios para la lección, como cuando se trata de impartir competencias digitales, y tampoco quedarán prohibidos para aquellos alumnos que dependen de ellos por razones médicas, una discapacidad u otras necesidades especiales.
Los alumnos de Países Bajos ya no podrán ver videos de TikTok, chatear con sus compañeros o compartir selfis por Snapchat durante las clases. Ello, luego que este lunes el gobierno anunciara un plan para prohibir los celulares en las aulas de enseñanza secundaria, ya que considera que este tipo de aparatos suponen un obstáculo para el aprendizaje y una distracción, si bien la medida no entrará en vigor hasta principios de 2024.
“Aunque los teléfonos celulares están ya casi entrelazados con nuestras vidas, no pertenecen a la sala de clases. Los estudiantes deben poder concentrarse en el aula, y tener todas las oportunidades para aprender bien”, comentó el ministro de Educación, Robbert Dijkgraaf. “Sabemos, con estudios científicos, que los celulares interrumpen esto”, argumentó.
La orden, susceptible de ser ampliada también a la educación primaria, afecta también a tablets y relojes inteligentes, según la cadena de televisión pública NOS.
Habrá algunas excepciones. Los “gadgets” estarán permitidos solo cuando sean necesarios para la lección, como cuando se trata de impartir competencias digitales, y tampoco quedarán prohibidos para aquellos alumnos que dependen de ellos por razones médicas, una discapacidad u otras necesidades especiales, indicó el portal RT.
Implementada en colaboración con las escuelas, esta medida no es legalmente exigible. Sin embargo, existe la posibilidad de que en el futuro se establezca un marco legal para hacerla efectiva.
De todos modos, el gobierno afirmó que será cada escuela la que decidirá las reglas exactas con las que se aplique esta limitación, lo que tendría que verse con profesores, padres y alumnos.
La norma es fruto de un acuerdo ya hecho entre el ministerio, las escuelas y organizaciones en el tema. Se espera que al final del año 2024/2025 se evalúe cuales fueron los resultados de esta prohibición, y si volverla ley se vuelve o no necesario.
Otros países, como Finlandia, Reino Unido y Francia, han estado proponiendo este tipo de leyes que restrinjan el uso de teléfonos móviles en las escuelas, señala la BBC.
En mayo pasado, Suecia pidió a distintos expertos que estudien el Plan de Digitalización aprobado en 2002, tras publicarse los resultados del Informe PIRLS 2021, que evalúa la comprensión lectora de los estudiantes de 4º de primaria y que, en el caso sueco, refleja un claro retroceso.
La ministra de Educación, Lotta Edholm, ya había expresado sus dudas en un artículo publicado en el diario Expressen el 21 de diciembre, recuerda Le Monde. En la nota, describía el uso de esta tecnología en las escuela como un “experimento” y expresaba alertaba por la “actitud acrítica que considera despreocupadamente la digitalización como algo bueno, independientemente de su contenido”, lo que lleva a “dejar de lado” los libros de texto.
Así, el gobierno sueco decidió destinar entre 40 y 60 millones de euros, cada año, en manuales en papel. La idea es que ya no se deje de lado los libros de texto, que según la ministra, tienen “ventajas que ninguna tablet puede sustituir”.
En la ciudad de Greystones, en Irlanda, una asociación de padres se organizó para prohibir los celulares en los estudiantes. La idea, según ellos, es proteger a los jóvenes e impedirles que vean contenido para personas mayores.
Esta no es solo una prohibición a que se lleven dispositivos al colegio, sino una prohibición total: tanto en la escuela, la casa como en la calle. De todos modos, es una regla “voluntaria”, lo que significa que los padres de cada niño deciden si su hijo tendrá celular o no. La idea de que esto se difunda, de todas maneras, es que ningún joven tenga celulares en el pueblo, de tal modo que tampoco se sientan presionados a pedirles dispositivos a sus padres.
El último país en legislar en esta dirección fue Finlandia. “Este gobierno va a reforzar el poder de los profesores y directores de intervenir en actividades que interrumpan la enseñanza durante las horas escolares”, anuncio el Ejecutivo. Para especificar, señalaron que “haremos las enmiendas legislativas necesarias para permitir restricciones más eficientes, tales como el uso del móvil durante el día escolar, en miras a que los pupilos y estudiantes se puedan concentrar mejor en lo que les enseñan”.
En Finlandia, la prominencia de los teléfonos móviles, ligada al éxito de Nokia, no ha sido cuestionada durante mucho tiempo. Los niños en el país tienden a tener teléfonos móviles a una edad más temprana en comparación con sus contrapartes en otros lugares, y muchos ya poseen uno al ingresar a la escuela.
A pesar de las preocupaciones de los educadores con respecto a los efectos perjudiciales de estos dispositivos en la atención y la concentración, las regulaciones existentes establecidas por la Agencia Nacional de Educación de Finlandia no autorizan a las escuelas a restringir que los estudiantes lleven dispositivos móviles a sus instalaciones.
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