Paraguay se convierte en el tercer país en inaugurar embajada en Jerusalén

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El presidente de Paraguay, Horacio Cartes junto al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Foto: EFE

En una breve y discreta ceremonia en la nueva legación, con presencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la que no se permitió el acceso a la presa internacional, Cartes defendió su controvertida decisión


El presidente Horacio Cartes convirtió hoy a Paraguay en el tercer país con embajada en Jerusalén, tras EE.UU. y Guatemala, y reafirmó su "profunda admiración" hacia Israel, una nación en la que se siente "en casa" y que "defiende heroicamente su derecho a vivir en paz".

En una breve y discreta ceremonia en la nueva legación, con presencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la que no se permitió el acceso a la presa internacional, Cartes defendió su controvertida decisión, que el presidente electo, Mario Abdo Benítez, advirtió que revisará.

Cartes exhibió en el acto de apertura su gran cercanía a este país que "ha construido una nación con ejemplar desarrollo económico y social, prosperidad y bienestar para sus hijos" tras recorrer durante milenios un "duro camino".

"No soy amigo de posiciones tibias o ambiguas. El inocultable cariño y la admiración que siento por esta noble y valiente nación se funda en valores y principios que compartimos, como la democracia, la libertad, la defensa de los Derechos Humanos, la tolerancia respetuosa, la no discriminación y la convivencia pacífica de las naciones", aseveró Cartes.

La decisión de abrir embajada expresa una amistad sincera, dijo en su discurso en la nueva legación, situada en el Parque Tecnológico de Malha, en el mismo edificio en que abrió el miércoles la de Guatemala.

Netanyahu agradeció calurosamente el paso dado por Asunción, anunció un aumento de la cooperación y de las relaciones y prometió que recordará a sus amigos.

Recordó que Paraguay ayudó a los judíos a escapar de la Alemania nazi: "Hicisteis esto antes del Holocausto, durante el Holocausto y después del Holocausto. Un acto de benevolencia y misericordia que está siempre en nuestro corazón", subrayó.

En declaraciones a EFE, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, calificó la ceremonia de "histórica, con mucha emoción por parte del presidente Cartes" que, a su entender, ha tomado una decisión "soberana, constitucional, y sobre todo autónoma, sin la influencia de ningún estado".

"Fue una decisión que ya venía manejando desde hace tiempo y que pudo completar en vistas de la conclusión de su mandato el próximo 15 de agosto", explicó y recordó que las relaciones se remontan a 1947, cuando Asunción apoyó la creación del estado judío.

El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, dijo a Efe que el traslado implica un "reconocimiento" y un "profundo respeto" por la historia de Israel.

"Pon una pala bajo tierra y encontrarás pisadas que van tres mil años atrás. Abre la Biblia y ve Jerusalén mencionada unas setecientas veces y la palabra Jerusalén es alabada por judíos en todo el mundo. La conexión entre el pueblo judío y nuestra capital es inquebrantable", remarcó el regidor.

Esta mañana, durante su encuentro con su homólogo Rivlin, Cartes afirmó que en este país se siente "en casa" y dijo que con esta decisión diplomática está poniendo "las cosas en el sitio correcto".

"Yo no le debo nada, usted no me debe nada. Yo solo amo a Israel y todo lo que hago es una decisión que me hace sentir muy cómodo. Solo tengo palabras de agradecimiento", dijo a Rivlin, al que señaló que una de las primeras decisiones tras su llegada a la Presidencia en 2013 fue reabrir embajada cerca de Tel Aviv.

Rivlin, por su parte, pronosticó que "muchos, muchos gobiernos" seguirán la decisión de Paraguay.

En Ramala, sin embargo, hubo una dura reacción: el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, llamó "líder irresponsable" a Cartes y el Ministerio de Exteriores palestino calificó su decisión de "acto de agresión ilegal e ilegítimo".

Cartes "desafía el derecho internacional y el logro de una paz justa y duradera en Oriente Medio", y viola la resolución 478 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que pidió en 1980 a los países que retiraran sus embajadas de la Ciudad Santa tras la anexión de la zona este de la ciudad, ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días (1967), dijo Erekat.

La OLP ha advertido que pedirá a los países árabes que corten todos los lazos con los estados que trasladen sus embajadas a Jerusalén, algo que por el momento no ha ocurrido en el caso de EE.UU. ni de Guatemala.

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