Pedro Tenorio, analista peruano: “Las movilizaciones han jugado un rol decisivo en esta crisis”

Manuel Merino
El Presidente interino de Perú, Manuel Merino, anuncia su renuncia en un discurso televisado en el palacio presidencial en Lima. Foto: AP

Para el analista peruano “con la renuncia de Merino ha caído un elemento fundamental, una pieza gravitante, relevante para para destrabar la crisis”.


El Presidente de Perú, Manuel Merino, anunció su renuncia hoy, cinco días después de haber asumido el poder, lo que desató una celebración en las calles peruanas tras varias jornadas de protestas duramente reprimidas por la policía, en las que hubo dos muertos y un centenar de heridos. “Quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República”, declaró por televisión.

Merino había sustituido el martes al popular mandatario Martín Vizcarra, un día después de que éste fuera destituido por el Congreso por un caso de presunta corrupción. El analista político peruano y columnista del diario El Comercio, Pedro Tenorio, analiza en esta conversación con La Tercera la actual crisis peruana.

¿Qué es lo que se viene ahora tras la renuncia del Presidente Merino?

Todo se tiene que definir en las próximas horas, ya Merino ha anunciado que presenta la renuncia. El Congreso también había anunciado que esta tarde se va a realizar un pleno. Va a ser convocado todo el Congreso para tomar una decisión. Sin duda, ambos anuncios han estado coordinados, porque no olvidemos que Merino es Presidente de la República, en tanto titular del Congreso. Ha habido una coordinación, han ido paso a paso, tomando esta decisión en conjunto y todo se define en las próximas horas. ¿Qué es lo más probable que va a ocurrir? Evidentemente, Merino va a salir de la presidencia, va a tener que cambiar toda la Mesa Directiva. Eso es una decisión que se obtiene por mayoría simple, de 66 votos. Se va a elegir una nueva Mesa Directiva, donde presumiblemente van a participar también integrantes de bancadas que votaron por la vacancia. Porque digamos que realizas la suma de votos en el Congreso y los pocos que votaron, los 19 que votaron contra la vacancia, no alcanzarían el número suficiente para elegir una mesa. Entonces hay claramente un retroceso, las bancadas reculan. Los líderes que apoyaron la vacancia y apoyaron a Merino han salido en las últimas horas a pedirle que se vaya. Entonces hay una recomposición completa en el Congreso. Sobre quién va a ser la persona elegida como nuevo presidente del Congreso y como consecuencia de ello, nuevo Presidente de la República encargado, todavía hay muchas versiones que van y vienen. Porque no se trata solamente de poner a un congresista y que este congresista simplemente se ponga a la cabeza del Ejecutivo. Se trata de armar todo un gobierno. O sea, quien sea designado Presidente, quien asuma tiene que nombrar a un primer ministro que se presume, se espera, que sea una persona independiente, no vinculada a los partidos de la vacancia. Tiene que nombrar a un primer ministro y juntos tienen que nombrar un gabinete ministerial. Y dada la situación de pandemia, dada la situación de crisis política, va a ser un poco complicado poder comprometer a personas independientes de trayectoria pública. Un esfuerzo de ese tipo, solo se lograría si el Congreso le otorga amplios poderes, o sea, más allá de lo que establece la ley, sino como declaración, como compromiso amplio poder dar respaldo al próximo Presidente.

El miércoles el Tribunal Constitucional se tiene que referir al tema de la vacancia presidencial, ¿cómo puede afectar esto a la crisis?

El miércoles el Tribunal Constitucional va a comenzar a resolver lo que se denomina una demanda competencial, es decir, establecer los alcances de un artículo que esté en la Constitución, que es el artículo que tiene que ver con la vacancia. Entonces, como en Perú, ese artículo no lo hemos tenido del todo definido, es lo que abrió la puerta para que ocurran las cosas que han ocurrido. Entonces, cuando hubo el primer pedido de vacancia que fracasó contra Vizcarra hace un par de meses, el gobierno presentó esta demanda diciéndole al Tribunal Constitucional: ‘Oigan, el Congreso está interpretando a su manera, sin mayor fundamento, abriendo una compuerta que es muy peligrosa. ¿Pueden ustedes definir los alcances cierto de ese artículo?’ Y Tribunal Constitucional dijo: ‘Bueno ya, lo veremos luego’. Y cuando la gente le dijo pero por qué no lo resuelven ahora, la respuesta fue que no había un peligro real de que ocurra una vacancia, porque ese momento fracasó. Bueno, ya pueden ver lo que ha ocurrido. Entonces lo que hace el Tribunal Constitucional es discutir el tema, pero difícilmente va a discutir, elaborar y sentenciar en el mismo día. Vamos a ver qué ocurre. Pero también citando a un importante número de constitucionalistas, ellos indican que la decisión que tome el tribunal no tiene efectos retroactivos. Va a establecer un criterio, pero a futuro. Y además, un criterio que, en todo caso, el Congreso o alguna reforma constitucional tiene que aterrizar en un artículo concreto, o sea, el Tribunal no le puede decir al Congreso la cosa tiene que ser así. El Tribunal va a desarrollar un criterio, un concepto que el legislador va a tener luego que plasmar en artículo, para la Constitución. Es un proceso todavía de mediano plazo, con muchos efectos políticos, porque entonces hay quienes dirán ya ven que estuvo mal la vacancia o que estuvo bien la vacancia porque se ajustó a derecho. Forma parte del debate, la discusión, pero de acuerdo a especialistas en eso, yo prefiero que pese la opinión del especialista, más que del analista. Los especialistas señalan que no tiene efecto retroactivo.

Manifestantes protestan en Lima. Foto: AP

¿Cómo califica esta crisis que vive Perú? ¿Es una de las mayores crisis en el último tiempo?

Sí, porque además va aparejada a una gravísima crisis de salud y una crisis económica. Y la pandemia, es una situación que Perú no afronta hace muchas décadas. No olvidemos los altos índices que tiene Perú de contagios y de fallecidos, de déficit de atención de salud y todo eso ha golpeado los ciudadanos. No es un tema académico o de poder frías cifras de un papel. Es algo que los peruanos han visto día a día. Los peruanos han convivido con un largo período de más de enfrentamiento político. Los peruanos no sienten que el Congreso o los políticos hayan estado trabajando para ellos o hayan estado legislando para ellos. Los peruanos sienten que los políticos en general han estado viendo sus intereses, han postergado reformas importantes y han estado más en enfrascados en pugnas que hemos visto desde que asumió Pedro Pablo Kuczynski. Entonces ahonda el divorcio, la distancia entre el ciudadano común y corriente y la representación política. Eso también abre una interrogante qué va a ocurrir en las elecciones que tenemos en cinco meses.

¿Cómo ves el panorama para las elecciones del 11 de abril?

Probablemente, ahora inician con mejor pie los que se opusieron a la vacancia, quienes dijeron que era precipitada, que estaba movida por intereses subalternos. Aquellos que se opusieron en el Congreso, que fueron muy pocos o públicamente, que fueron muy pocos. Pero los que se prestaron apoyaron abiertamente o no dijeron nada, pero prestaron su voto como César Acuña o el fujimorismo que hace dos semanas Keiko Fujimori dijo que estaba en contra y al final sus parlamentarios votaron a favor. Perú va a buscar responsables. No sé si esto va a continuar hasta abril, porque la opinión pública es muy voluble. En este momento muchos se están quedando muy mal y seguramente van a ver mermadas sus posibilidades de alcanzar la presidencia. De pronto, en dos semanas o un mes se conoce algo adicional respecto de Vizcarra y todos dirán estuvo bien vacarlo, pero ya que entramos al terreno, digamos, de la especulación, lo que puede ser, lo que pudo ser. Lo concreto es que el Perú va a tener un nuevo presidente a partir de hoy todavía no sabemos quién va a ser. No se puede anticipar. Y luego el Presidente tiene la enorme tarea de formar un gobierno. No es fácil. La crisis continúa, no se ha solucionado. Con la renuncia Merino ha caído un elemento fundamental, una pieza gravitante, relevante para para destrabar la crisis. Pero la crisis todavía va a tomar días. Y si tenemos suerte, si prima la sensatez política, es probable que se abra un espacio para convocar a peruanos que no participan en la actividad política, que son destacados profesionales, que pueden a su vez inspirar. Devolver la confianza a la población, eso sería complicado, bien difícil. Cuando anunció su renuncia Merino hace instantes acá por mi casa, en mi barrio estallaron los aplausos, los cacerolazos. Eso no lo escuchabas hace un mes, hace un año no, cada quien llevaba el tema político por dentro, pero este momento es una válvula de escape. Su salida es un primer paso o decisivo, pero nos pudo haber ahorrado horas de incertidumbre. Pudo haber tomado esta decisión anoche, con las salvaguardas que ambiciona hoy, es decir, que va a permanecer en el cargo porque alguien tiene que tomar decisiones administrativas hasta que el Congreso tome otro camino. Pero ha dejado transcurrir muchas horas, que seguido indignando a la población.

¿Qué rol jugaron las manifestaciones que se han sucedido desde la vacancia a Vizcarra?

Fue en realidad lo decisivo, más allá de las declaraciones de algunas personalidades o intelectuales que, aunque han reaccionado como consecuencia a esto. Ayer hubo un fenómeno interesante que las cabezas de los principales grupos económicos, empresariales de Perú. Pero no te estoy hablando de los dueños de los millonarios, sino que de los directores ejecutivos. O sea, gente que ha hecho carrera en estas empresas, gente profesional. Muchos de ellos jóvenes o llegando recién a sus 50 años, todos expresaron a favor de una movilización pacífica, el día jueves había tenido una marcha muy, muy violenta, con mucha represión y ayer iba a haber otra importante y a lo largo del día el director ejecutivo del Banco de Crédito, el Banco Interbank, de la Asociación de Bancos. Todas estas personas han estado pronunciando en sus redes, en Twitter, a favor de una movilización pacífica, pero que se respete el derecho a exigir un cambio. El derecho a manifestar, además, pedir honestidad en la política. Un cambio que era parte de la agenda que el Congreso no quería que se toque. Ayer, muy temprano, sale Merino y López Flores-Aráoz y dice que la gente está manipulada, que la gente está protestando, porque no hay trabajo, porque no pueden estudiar, que no es el tema. Entonces lo que ocurre con estos empresarios es interesante, porque un fenómeno nuevo, no se había visto antes. Y todo eso te habla de una gran movilización ciudadana. Entonces si me preguntas qué fue lo más decisivo. Lo decisivo fueron las movilizaciones y obviamente el saldo trágico, fue lo que ha terminado de movilizar a aquellos que de pronto no se movilizaron físicamente, no salieron a marchar, pero de sus casas, con sus cacerolas o desde sus redes sociales, todos instando a rechazar la actitud de Merino. Y ya cuando conocimos de fallecimiento de estos jóvenes, todos sin necesidad de que nadie los manipule, la ola ciudadana exigía que se vaya. Y ahí es cuando se empiezan a ir los ministros. Ahí es cuando los vicepresidentes del Congreso dicen Oye, no, esta mesa no va más. Y si la mesa no va más, se cae Merino, es como que le jalan la alfombra. Entonces lo decisivo aquí ha sido la movilización ciudadana, que es un fenómeno amplio.

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