Poder Judicial de Perú rechaza apelación y ratifica 36 meses de prisión preventiva contra expresidente Castillo

Archivo - El expresidente de Perú Pedro Castillo
El expresidente de Perú, Pedro Castillo, que deberá seguir en priisión preventiva por 36 meses.

La Corte Suprema de ese país confirmó el período de reclusión preventiva para el derrocado mandatario, quien es investigado por el presunto delito de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias. La abogada de Castillo reveló que exmandatario dejó de comer en penal Barbadillo por miedo a morir envenenado y que la salud del maestro rural se encuentra deteriorada.


La Corte Suprema de ese país confirmó el período de reclusión preventiva para el derrocado mandatario, quien es investigado por el presunto delito de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias.

El expresidente de Perú, Pedro Castillo seguirá encarcelado en el penal limeño de Barbadillo luego que la Justicia de ese país rechazó una apelación a la medida de prisión.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que preside el magistrado César San Martín Castro, junto con no considerar el recurso interpuesto por sus abogados, ratificó los 36 meses de prisión preventiva dictada contra el exmandatario izquierdista, investigado por el presunto delito de organización criminal en la modalidad de colusión agravada y tráfico de influencias.

Asimismo, dispuso variar la medida de comparecencia por prisión preventiva contra el exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Geiner Alvarado -que formó parte del gabinete del derrocado presidente-, comprendido en la referida investigación y quien también deberá cumplir prisión preventiva por 36 meses.

El jueves, la abogada de Pedro Castillo reveló que exmandatario dejó de comer en penal Barbadillo por miedo a morir envenenado, y que sólo consume alimentos que le llevan sus familiares que lo visitan o de los que él se prepara en el recinto carcelario.

Además, la defensora legal confidenció que la salud del maestro rural se encuentra deteriorada, principalmente por la lejanía con su esposa e hijos, quienes se encuentran asilados en México por voluntad humanitaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.

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