Policía belga mata al sospechoso del atentado en Bruselas que dejó dos muertos y un herido

El sospechoso del atentado en Bruselas que el lunes dejó dos suecos muertos y un tercero herido de gravedad fue abatido mortalmente este martes por agentes de la policía belga en un barrio del norte de la ciudad, después de que una persona alertara a las autoridades de que había visto al asaltante en un café de la zona.

Tras una noche de búsqueda por parte de las fuerzas del orden, el sospechoso, un tunecino de 45 años identificado como Abdesalem L., fue localizado pasadas las 08:00 (hora local) en un café del distrito de Schaerbeek, barrio en el que residía junto a su mujer y una hija, según informan los medios belgas.

En un comunicado, la Fiscalía federal ha confirmado que agentes de la Policía se desplazaron al lugar tras recibir un aviso y abrieron fuego contra el sospechoso, que fue abatido. Los servicios de emergencia trataron de reanimar al individuo en el lugar y fue trasladado al hospital en donde se certificó su fallecimiento a las 09:38 horas.

En el momento de su neutralización, el sospechoso llevaba consigo un “arma de guerra” y una bolsa con ropa, según la Fiscalía federal, que dijo que la investigación sigue abierta, sin dar más detalles.

La ministra de Interior, Annelies Verlinden, no obstante, indicó en declaraciones a distintos medios que el fusil incautado es igual al utilizado el lunes en el atentado que mató a dos personas y advirtió que las autoridades no pueden confirmar por el momento si actuó solo o con ayuda, por lo que “se investigan todos los escenarios”.

En una rueda de prensa esta madrugada (hora local), cuando el terrorista estaba aún desaparecido, el ministro de Justicia, Vincent van Quickenborne, informó que Abdesalem L. presentó en 2019 una solicitud de asilo en Bélgica que le fue denegada, por lo que pesaba sobre él una orden de expulsión.

“Era conocido por la Policía por tráfico de personas, estancia ilegal y atentado a la seguridad del Estado”, admitió el ministro, quien confirmó también que un servicio de policía extranjera alertó del riesgo de su radicalización en 2016, si bien el ministro mantiene que no había “hechos concretos” que confirmaran ese extremo.

La alcaldesa de Schaerbeek, Cécile Jodogne, afirmó en declaraciones a la cadena pública RTBF que el presunto terrorista acudía a una mezquita del barrio de la que fue expulsado por sus proclamas extremistas.

Los hechos ocurrieron pasadas las 19.00 horas en el norte de Bruselas, cuando un hombre vestido con una chaqueta naranja fluorescente y armado con un fusil de asalto abrió fuego contra unos aficionados de Suecia que se dirigían al partido que enfrentaría a su selección contra Bélgica en la fase de clasificación a la Eurocopa de 2024.

Como consecuencia del atentado, dos de las víctimas fallecieron en el lugar y una tercera persona resultó herida de gravedad y permanece hospitalizada, aunque su vida no corre peligro, según las autoridades belgas.

El asaltante se dio a la fuga en una motocicleta y reivindicó la autoría del atentado en un mensaje difundido en redes sociales en donde se identificaba como miembro del Estado Islámico. Según las autoridades, el sospechoso poseía varias armas y cuando fue abatido tenía un fusil automático igual al utilizado durante el ataque del lunes.

El atentado tuvo lugar apenas hora y media antes del pitido inicial del partido de clasificación para la Eurocopa de 2024 entre Bélgica y Suecia en el estado Rey Balduino de Bruselas y que finalmente fue suspendido en el descanso. Unas dos horas después el estado fue desalojado por las autoridades.

El Órgano de Coordinación de la Amenaza Terrorista (OCAM, por sus siglas en francés) mantiene el nivel de alerta máximo en la región de Bruselas-Capital, mientras que el resto del país permanece en nivel 3 (de un máximo de 4). El Consejo de Seguridad Nacional volverá a reunirse a partir de las 15.00 para reevaluar la situación y decidir si se mantiene el nivel de alerta y el refuerzo de la vigilancia decretada tras el atentado.