Dicen que la tercera es la vencida, y eso es lo que ocurrió hoy en Perú. Aunque con “golpe de Estado” de por medio -luego de que el ahora expresidente Pedro Castillo disolviera al Congreso y anunciara un gobierno “de excepción”-, el Parlamento de ese país tenía citado para las 15.00 horas de hoy la votación de la tercera moción de vacancia en su contra durante sus cortos 16 meses de gobierno.

Hace seis días, el 1 de diciembre, el Congreso peruano aprobó el tramitar esta moción de vacancia por “incapacidad moral”. El Parlamento además aprobó invitar al entonces Mandatario a que se defendiera hoy 7 de diciembre, tras lo cual se votaría en el pleno. Para ello, Castillo se apoyó en dos abogados defensores: Benji Espinoza y José Palomino.

En las más de 100 páginas de la moción se argumentaba la “incapacidad moral” del Presidente debido a la serie de investigaciones abiertas por la Fiscalía por supuestos actos de corrupción que fueron denunciados durante su administración. Al día de hoy, Castillo mantenía al menos seis investigaciones por presuntamente ser el líder de una “organización criminal”, por los supuestos delitos de obstrucción a la justicia y tráfico de influencias, y hasta por plagiar su tesis de maestría para ser profesor.

Estas denuncias también incluyen a Lilia Paredes, esposa del expresidente, y a su cuñada Yenifer Paredes, quien actualmente cumple prisión preventiva por 30 meses, debido a los supuestos delitos de lavado de activos y organización criminal.

El cuadro de Castillo se agravó luego de que la Fiscal General de Perú, Patricia Benavides, presentara una acusación constitucional en su contra ante el Congreso, por los cargos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias.

“Hemos hallado muy graves y reveladores indicios de la existencia de una presunta organización criminal enquistada en el gobierno con la finalidad de copar, controlar y direccionar los procesos de contrataciones en los diferentes estamentos del Estado para obtener ganancias ilícitas”, dijo la fiscal general de Perú, quien afirmó que ello estaría encabezado por Castillo.

Benavides, además, afirmó que las indagatorias de la Fiscalía son “siempre objetivas conforme a la ley y respetando todas las garantías del debido proceso”.

El mismo martes, en la noche, a través de un mensaje televisivo, Castillo dijo ser inocente. “Confirmo que nunca he robado un solo sol de mi país, soy honesto, un hombre del campo que está pagando errores por su inexperiencia, pero nunca ha robado un sol”, afirmó, junto con asegurar que ejercería su derecho a la defensa ante el Congreso.

Junto con defenderse de las acusaciones, Castillo aseguró en varias ocasiones que las denuncias son un intento de “golpe de Estado” de la Fiscalía y el Congreso.

Las otras dos mociones

Fue en noviembre de 2021, a solo cuatro meses de que asumiera la Presidencia, que Castillo enfrentó la primera moción de vacancia. Aquella vez, el grupo de congresistas que impulsó la iniciativa esgrimió su “incapacidad moral”, citando una investigación de la Fiscalía de un presunto financiamiento ilícito de Perú Libre, el partido del Mandatario, y “tráfico de influencias en ascensos en las Fuerzas Armadas”. La acción no alcanzó los votos ni para ser sometida a debate.

En marzo de 2022, en tanto, Castillo enfrentó una segunda moción de vacancia por su “permanente incapacidad moral”. Tampoco logró los votos.