El presidente de Argentina, Alberto Fernández anunció esta noche el cambio de gabinete, que será encabezado por el actual gobernador de Tucumán, Juan Manzur -propuesto por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- en reemplazo de un cuestionado Santiago Cafiero.
El mandatario decidió, no obstante, que Cafiero asuma el ministerio de Relaciones Exteriores, ocupando el puesto que desempeñaba el hasta ahora canciller Felipe Solá, quien se encontraba en México.
Las modificaciones en el equipo ministerial se producen luego del estruendoso fracaso de la coalición gobernante en las recientes elecciones legislativas primarias y que provocaron una delicada crisis en la Casa Rosada, con fuertes críticas de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al mandatario Alberto Fernández y sus ministros, principalmente al removido jefe de gabinete, Santiago Cafiero.
Este viernes, luego de variadas especulaciones, el gobierno argentino confirmó el nuevo gabinete e informó, además, el regreso de Aníbal Fernández como nuevo ministro de Seguridad en reemplazo de Sabina Frederic, mientras que se designó a Julián Domínguez, en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; a Jaime Perzyck, en Educación; a Daniel Filmus, en Ciencia y Tecnología, y a Juan Ross, como secretario de Comunicación y Prensa. Este último relevó a Juan Pablo Biondi, a quien la vicepresidenta había rechazado abiertamente y acusó de organizar “operaciones en off” en su contra.
El presidente Fernández, según recoge el diario Clarín, agradeció el trabajo realizado por los funcionarios salientes y recibió el compromiso en esta nueva etapa de los ministros designados.
El juramento de los nuevos integrantes del gabinete será el próximo lunes a las 16 horas, en la Casa Rosada.
El gobierno de Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ha atravesado esta semana por su crisis más aguda después de las primarias legislativas del domingo pasado, en las que la coalición Frente de Todos (peronismo de centro-izquierda) consiguió solo 31% de los votos a nivel nacional.
Esos resultados ponen en riesgo la mayoría oficialista en el Senado para las elecciones parlamentarias parciales del 14 de noviembre y alejan la posibilidad de conseguirla en la Cámara de Diputados, cuando aún restan dos años del actual mandato.