El Presidente de Argentina, Alberto Fernández se manifestó esta noche por una cadena nacional luego de que un sujeto apuntara con un arma de fuego a la vicepresidenta Cristina Fernández, mientras saludaba a sus partidarios frente a su domicilio en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
El hecho que remeció a ese país y al mundo, ocurrió cuando manifestantes se encontraban apostados en los alrededores de la residencia de la exmandataria, en señal de apoyo luego que la fiscalía de ese país pidió una pena de 12 años de prisión por su presunta participación en delitos de corrupción y que provocaron un fuerte entredicho entre los responsables del Ministerio Público y el Presidente Fernández.
En ese instante un sujeto de nacionalidad brasileña, identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel puso una pistola muy cerca del rostro de la vicepresidenta trasandina, la que se sólo atinó a bajar la cabeza, en medio de la sorpresa de los asistentes. El individuo se encontró con la reacción de guardias de seguridad y de los propios manifestantes que procedieron a su detención antes que se diera a la fuga.
Al referirse a lo ocurrido y mostrarse visiblemente afectado, el Presidente Fernández en el inicio de su intervención manifestó que “es un hecho de enorme gravedad. Es el más grave que ha sucedido desde recuperada la democracia. En el marco de una presencia masiva de personas, un hombre apuntó con un arma de fuego a su cabeza y gatillo. Cristina permanece con vida por que, por alguna razón, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada”.
Luego agregó que “semejante realidad conmueve al pueblo argentino y en particular a quienes somos sus compañeros, que la abrazamos solidariamente con todo nuestro cariño”. “Este atentado merece el más enérgico repudio de todos los sectores políticos, de todos los hombres y mujeres que integran la república. Estos hechos afectan nuestra democracia”, apuntó Fernández.
Más adelante el mandatario argentino expresó que “estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos. Podemos tener profundos desacuerdos pero en una sociedad democrática, los discursos que promueven el odio no pueden tener lugar porque engendran violencia y no hay ninguna posibilidad de que la violencia conviva con la democracia”.
Enseguida sostuvo que “estamos ante un hecho que tiene una grave institucional y humana extrema. Se ha atentado contra nuestra vicepresidenta y la paz social ha sido alterada. La Argentina no puede perder ni un minuto más. Ya no hay tiempo. Es necesario desterrar la violencia y el odio del discurso político y mediático y de nuestra sociedad”.
Finalmente manifestó que “convoco a todos y cada uno de los argentinos y argentinas, a todo la dirigencia política y social, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a rechazar cualquier forma de violencia. Necesitamos aislar, no convalidar, las palabras descalificadoras, estigmatizantes y ofensivas que solo nos dividen y enfrentan. Me he comunicado con la juez que investiga lo ocurrido y le he solicitado que esclarezca rápidamente las responsabilidades y los hechos. También le he solicitado que asegure la vida del acusado”.
El Presidente Fernández, a raíz del hecho que impactó a la convulsionada política argentina, decretó feriado nacional en el país, “para que en paz y armonía el pueblo pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y solidaridad con nuestra vicepresidenta”.