Presidente turco asegura que envío de tanques a Ucrania no solucionará la guerra

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que el envío de tanques a Ucrania por parte de Occidente no solucionará la guerra y que solo “llenará los bolsillos” de los productores de armas.

Consultado en una entrevista en el canal público turco TRT World, el mandatario señaló que enviar tanques y armas “no soluciona el problema”, motivo por el que ha hecho un llamamiento a promover las conversaciones entre Ucrania y Rusia para llegar a “una paz duradera”.

Las palabras del mandatario turco tienen lugar semanas después de que Alemania accediera a permitir a terceros países que mandaran tanques Leopard 2 -de fabricación alemana- a Ucrania, además de anunciar que enviaría 14 de estos carros de combate a Kiev. Tras la decisión de Alemania, Estados Unidos anunció el envío de sus tanques Abrams a Ucrania.

En tanto, Erdogan ha expresado que el país “espera pasos sinceros de Suecia en la lucha contra la islamofobia” después de que el extremista danés-sueco Rasmus Paludan quemara copias del Corán frente a la embajada turca en Suecia.

“A pesar de las advertencias, Suecia ha hecho la vista gorda ante la quema del Corán y la Policía protegió a los perpetradores. Los crímenes de odio contra los musulmanes no son aceptables”, puntualizó el presidente turco, agregando que “las disculpas de Suecia no solucionarán los problemas”.

Suecia y Finlandia solicitaron formalmente unirse a la OTAN en mayo, una decisión impulsada por la invasión rusa de Ucrania. No obstante, los dos países nórdicos necesitan la aprobación unánime de los Estados miembros de la Alianza Atlántica.

Hasta el momento, Turquía ha bloqueado el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN alegando que aduce falta de cooperación de ambos países a la hora de resolver extradiciones de miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por Ankara como una organización terrorista.

Así, el gobierno turco ha acusado a Suecia y Finlandia de incumplir el acuerdo firmado en los márgenes de la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid a fines de junio.