Un semáforo de cuatro colores. Esa es la estrategia para enfrentar el coronavirus que tendría planeada la provincia de Buenos Aires, la más poblada y la más afectada por el Covid-19 en Argentina, con 729 casos hasta la noche del jueves. El gobernador kirchnerista, Axel Kicillof, busca encarar de una mejor forma la crisis sanitaria ante e invierno que se aproxima, y ha estado participando de reuniones esta semana con un comité de expertos -integrado por epidemiólogos, infectólogos y médicos- para consultar sobre su plan de “cuarentenas focalizadas”, organizadas bajo la idea de un semáforo. La situación total en Argentina es de 2.571 contagios y 116 fallecidos.
Verde, amarillo, naranjo y rojo son los colores que compondrían este semáforo, según consigna el diario La Nación. El plan, que propone flexibilizar la medida de cuarentena obligatoria decretada por el Presidente Alberto Fernández hasta el 26 de abril, deberá ser presentando por Kicillof a las autoridades nacionales en los próximos días. Será el propio Presidente quien tendrá la última palabra.
El gobernador de la provincia se ha reunido también con la mayoría de los jefes comunales, quienes han reclamado la apertura de comercios minoristas y la posibilidad de que puedan volver a trabajar ciertos sectores.
Los expertos consultados por Kicillof le sugirieron que podría llevar adelante esa clase de cuarentena diferenciada, pero que debería ser con protocolos diseñados y con un control exhaustivo. El riesgo está en que se genere un aumento de los contagios al flexibilizar las restricciones en algunos territorios.
Fuentes consultadas por el diario transandino explicaron que en virtud de dónde esté situado cada municipio de la provincia en este semáforo, las medidas serán distintas. Así, dependerá en primera instancia del número de casos de cada zona, cifra que se cruzará con otras como la cantidad de muertos, densidad poblacional, etc.
De esta manera, en los lugares que obtengan el color verde estará permitida una mayor cantidad de actividades económicas, mientras en las zonas con color rojo éstas estarán más limitadas. Lo mismo con el uso de mascarillas, que fue decretado como obligatorio para toda la provincia desde el lunes. Sin embargo, bajo la estrategia de semáforo, en algunos lugares sería obligatorio en el transporte público y en comercios, mientras en otros sectores solo sería recomendado.
De todas formas, las medidas de flexibilización que se tomen serán de carácter transitorio y estarán sujetas a una permanente revisión para determinar su continuación o suspensión.
De los 135 municipios o partidos que componen la provincia de Buenos Aires, 55 no presentarían casos de contagio de Covid-19. Son los municipios del interior de la provincia los que no tienen infectados o cuentan con una tasa de contagio mínima.
El ministro de Salud de la provincia, Daniel Gollan, había afirmado la semana pasada que en donde no hay circulación del virus “la recomendación probablemente sea que pueda haber alguna circulación de actividad económica local controlando fuertemente los ingresos”.
Sin embargo, hay otros partidos donde la situación es más crítica y el sistema del semáforo ayudaría también a enfocar los recursos, como las camas y los ventiladores mecánicos, puesto que hoy la estrategia sanitaria en la provincia es homogénea y no se diferencia por cantidad de casos. El municipio con más casos es Vicente López, con 37 contagios. Desde ese barrio confirman que tuvieron una gran cantidad de habitantes que viajaron al exterior y volvieron contagiados. Por ahora, ya han sumado 300 camas.