¿Purga a la corrupción venezolana? Las dudas sobre la caída de Tareck El Aissami, el zar del petróleo

Una renuncia anunciada a través de Twitter y una transmisión por cadena nacional dieron inicio a la reestructuración, purga o pantalla de humo, dependiendo del que se le consulte, al interior del Ministerio de Petróleo de Venezuela. La renuncia de Tareck El Aissami, estrecho colaborador del chavismo durante las dos últimas décadas, jefe de la cartera y vicepresidente de Economía, se dio en medio de una investigación por corrupción en la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), la que fue aceptada este lunes por el Presidente Nicolás Maduro. Paso al costado que se da en medio de un proceso donde ya se han anunciado arrestos de jueces y alcaldes pertenecientes a la corriente del mandatario.

Las dudas del verdadero alcance de este movimiento político, sin embargo, se mantienen en el aire. Medios como el español El Debate desconfían de que se trate de un verdadero ataque a la corrupción, afirmando que “Maduro escenifica una purga”. Otros, como el exministro de Comunicación de Hugo Chávez, Andrés Izarra, aseguran que se trata de un quiebre en el chavismo, donde Maduro habría sacado a El Aissami del cargo ante el crecimiento del poder de este durante los últimos años, aseguró a Infobae.

Pero también está la teoría económica, donde el zar del petróleo, como se le conocía al exministro, simplemente no cumplió con las expectativas del mandatario, lo que se mezcla con casos de corrupción en la petrolera estatal que involucran cargamentos del crudo saliendo del país sin el debido pago a la empresa.

Fue durante una reunión en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la que se transmitió por el canal estatal VTV, donde Maduro aceptó la renuncia de su ministro del Petróleo, Tareck El Aissami, y anunció que limpiaría “plenamente” a PDVSA de la corrupción. Horas antes, el estrecho colaborador del chavismo había hecho pública su salida del gabinete a través de Twitter, donde aseguró que, tomando en cuenta la investigación, decidió presentar su renuncia “con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso”, escribió.

En el mensaje aseguró que colaboraría con la pesquisa. “En mi condición de militante revolucionario, me coloco a disposición de la dirección del PSUV para apoyar esta cruzada que ha emprendido el Presidente Nicolás Maduro contra los antivalores que estamos obligados a combatir, hasta con nuestras vidas”, declaró. Había asumido el cargo en abril de 2020.

Este domingo, el fiscal general de Venezuela reveló que se había iniciado una investigación tras denuncias de la policía anticorrupción sobre una “serie de individuos” que estarían involucrados en casos de “grave corrupción administrativa y malversación de fondos”, consignó Bloomberg.

Los funcionarios de dicha área policial, afirmó el mismo medio, estarían examinando informes del año pasado de Petróleos de Venezuela, donde se evidencian problemas al momento de la compra del crudo, principal impulsor de la economía del país sudamericano. Se habrían registrado cargamentos completos saliendo del país sin pagar a la empresa.

La policía anticorrupción arrestó a un alcalde, dos jueces y tres funcionarios gubernamentales de alto nivel, donde al menos dos de estos últimos estarían relacionados con PDVSA, consignó Reuters al complementar la información estatal con fuentes familiarizadas en la materia. Según las personas consultadas bajo reserva de identidad, al menos 20 funcionarios de bajo nivel de Petróleos de Venezuela han sido detenidos durante los últimos días.

Entre los arrestados se encuentran el coronel Antonio Pérez, exvicepresidente a cargo de abastecimiento y comercio de PDVSA, y el coronel Samuel Testamarck, gerente general de la rama marítima de PDVSA, PDV Marina, agregó Reuters.

Según Francisco Monaldi, profesor de economía de la energía en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, el pago con criptomonedas y el trabajo con operadores desconocidos serían parte de la investigación. “Esto llevó a que PDVSA no recibiera una gran parte de lo que vendió”, dijo a Bloomberg, medio especializado en economía. “Independientemente de las razones políticas por las que Tareck renuncie, sin duda hay una serie de acontecimientos que han llevado a que esto se investigue”, agregó.

Tras la publicación del mensaje de El Aissami en redes sociales, el mandatario apareció en televisión estatal es mismo lunes reafirmando que aceptó la renuncia, “para facilitar todas las investigaciones que deben dar, como resultado, el establecimiento de la verdad, el castigo de los culpables y la justicia”, dijo el jefe de Estado. Declaración que, según un artículo del medio español El Debate, “intenta disfrazar la corrupción de PDVSA, un pozo sin fondo del latrocinio del régimen, con una aparente purga y buenas palabras”.

“Él ha ratificado su condición de militante revolucionario y está en la disposición de tener la voluntad de cooperar en todas las investigaciones”, continuó el mandatario venezolano. “En esta primera etapa han sido capturados importantes empresarios, gerentes muy importantes, altos funcionarios de instituciones del Estado, legisladores”, dijo, asegurando que el mismo estaba dirigiendo la pesquisa desde octubre pasado.

Según Bloomberg, la gestión de El Aissami al mando de la cartera del Petróleo no dejó una huella remarcable. Un año atrás, Nicolás Maduro puso como meta país, “llueva o truene”, el lograr la producción de dos millones de barriles diarios para finales de 2022. Dicho logro, al igual que su predecesor Manuel Quevedo, El Aissami no pudo concretar. Ni siquiera llegó a la mitad del objetivo, considerando que la producción actual de PDVSA ronda los 700.000 barriles diarios.

El vínculo de Tareck El Aissami Maddah con el chavismo se remonta a los años 90, fecha en que comenzó a militar en la izquierda radical cuando participaba como dirigente estudiantil en la carrera de Derecho de la Universidad de Los Andes (ULA), considerado como un centro de estudios tradicional, detalló El País.

Fue en ese contexto donde conoció a los Chávez, puntualmente al iniciar una amistad con Adán Chávez, profesor del ahora exministro y hermano del expresidente Hugo Chávez. Se especializó en criminalística, y para 2008, luego de oficiar como parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por Mérida, su ciudad natal, y tras su paso como viceministro de Seguridad Ciudadana, lo nombraron ministro de Relaciones Interiores y Justicia durante la administración de Chávez.

Según el medio especializado InSight Crime, el ascenso de El Aissami en el ministerio, acompañado de su siguiente paso por la gobernación del estado de Aragua en 2012 fue una de las principales razones de la degradación del sistema penitenciario. Sus modificaciones al modelo de cárceles sería uno de los antecedentes directos de la aparición de una figura clave al interior del hampa: los “pranes”, líderes al interior de prisiones que dirigen megabandas como, por ejemplo, el Tren de Aragua.

No es la única acusación que recae en los hombros del influyente político venezolano. Tareck El Aissami es uno de los funcionarios de gobierno acusados por Estados Unidos de tráfico internacional de narcóticos, y desde la administración del expresidente Donald Trump, Washington ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.

El poder amasado durante más de 20 años al interior del chavismo sería otra posible razón de su salida, dijo a Infobae Andrés Izarra, exministro de Comunicación de Hugo Chávez que actualmente vive en Alemania. “Era una persona de mucho poder dentro de la estructura del madurismo. No solamente era presidente de PDVSA, que le daba acceso a los principales recursos con los que cuenta el país, sino que, además, controlaba una estructura política importante. Tenía varios gobernadores que eran de su equipo, ministros… Es decir, controlaba poder dentro del Ejecutivo, poder económico, servicios de inteligencia y cuerpos armados”, dijo al medio.

Según el exministro, esto es una “lucha de poder”, ya que si bien Maduro permite “beneficiarse de la estructura criminal que montó desde su llegada a Miraflores”, afirmó Infobae, lo que no permite “es que le disputen el poder”, cerró Izarra.