Rusia y costo de la vida marcan acalorado debate entre Macron y Le Pen previo al balotaje en Francia

A partir de las 21.00 de este miércoles, Emmanuel Macron (44) y Marine Le Pen (53), ambos aspirantes a la Presidencia de Francia durante los próximos cinco años, se enfrentaron en el único debate que tendrá la campaña 2022. Con este escenario, se repitió lo ocurrido en 2017, cuando el candidato de La República en Marcha y la candidata del entonces Frente Nacional se encontraron en el mismo plató televisivo, y en el que -coinciden los expertos- la líder de extrema derecha terminó de sepultar sus aspiraciones. En las elecciones de ese año, Le Pen perdería con un 33% de los votos contra el 66% conseguido por su oponente.

Cinco años después, con un gobierno de Macron marcado por las protestas de los “chalecos amarillos”, la crisis sanitaria del Covid-19 y la guerra en Ucrania, los sondeos dan invariablemente la ventaja al presidente en funciones: el instituto Ipsos le da 55% de la intención de voto al centrista, mientras que Le Pen tendría el 44%. Siendo las elecciones este domingo, la candidata de Agrupación Nacional se jugaba todo en el debate de este miércoles. A diferencia de otros países, el debate “entre vueltas” es una instancia muy esperada en Francia, ya que solo ocurre una vez.

Luego de una campaña presidencial opacada por la guerra en Ucrania, y el desinterés del presidente en participar de debates, Macron y Le Pen superaron a los otros 10 candidatos de la papeleta de la primera vuelta del 10 de abril, obteniendo un 27,8% y un 23,1% de los votos, respectivamente. El líder de la Francia Insumisa, el izquierdista radical Jean-Luc Mélenchon, sorprendió con un 22%, por lo que se espera que sus votantes sean cruciales para el resultado de la segunda vuelta.

Un poco después de conocerse los resultados de la primera vuelta, la mayoría de los candidatos derrotados -incluyendo a Mélenchon-, solicitaron a sus electores o votar por Macron, o al menos, no hacerlo por Le Pen. El único en respaldar la candidatura de la ultraderechista fue Éric Zemmour, del partido Reconquista, que obtuvo el cuarto lugar en la carrera, con un 7,1% de las preferencias.

Entre los temas que se abordaron en la transmisión televisada estuvo el poder adquisitivo -gran protagonista de la campaña en general-, el contexto internacional, el modelo social (y con eso la jubilación) y el medioambiente, entre otros temas.

Uno de los momentos más tensos del debate se dio en la parte dedicada a la política internacional, en la que Macron recordó a los franceses los lazos políticos y económicos que unen a su oponente con el Kremlin. “Usted fue una de las primeras responsables políticas en reconocer el resultado del referéndum de Crimea (en 2014). ¿Por qué lo hizo? Porque depende del poder ruso y de (Vladimir) Putin”, señaló el presidente francés.

Luego, le recriminó a Le Pen que su partido haya recibido financiamiento de un banco muy vinculado a Moscú, a lo que la candidata se defendió señalando que se había visto obligada a acudir al First Czech Russian Bank, al no haber conseguido un préstamo en Francia. “Usted depende del dinero ruso”, le reprochó Macron.

Horas antes del debate, tanto el opositor ruso Alexei Navalni, en prisión en su país, así como el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, señalaron la relación entre la ultraderechista y Putin. El ucraniano urgió a Le Pen a admitir que “se equivocó”.

Respecto a qué debe hacer Francia frente a la guerra en Ucrania, Le Pen se diferenció de su oponente, señalando que si bien apoyaba la ayuda humanitaria, la ayuda militar y la mayoría de las sanciones aplicadas hasta el momento, no apoya la idea de suspender las compras de gas y petróleo a Moscú.

Interpelada por Macron respecto a la relación con la Unión Europea, Le Pen indicó que no pretende sacar a Francia del bloque. “Si quisiera sacarla, lo diría. Si no lo digo, es porque no lo quiero”, indicó la candidata de Agrupación Nacional, en una negación que rompe con una de las posiciones históricas de su partido.

En el tema económico, que abrió la discusión, Macron reconoció que, a pesar de que el poder adquisitivo de los franceses “ha aumentado” durante su gobierno, las cifras “no ayudan a acabar el mes”. Del mismo modo, esgrimió la creación de empleo: “Estoy orgulloso de que todos juntos hayamos creado 1,2 millones de puestos de trabajo”, señaló.

Por su parte, Le Pen atacó uno de los puntos centrales de la inflación en el país: la electricidad. “Lo que quiero es sacar a Francia del sistema europeo de electricidad”, propuso la candidata de extrema derecha, apuntando a que eso los obliga a pagar precios del conjunto de la energía. Del mismo modo, señaló que el balance del gobierno de Macron en lo económico era “malo” e “injusto”, llamándolo irónicamente “Mozart de las finanzas”: “Lo que yo veo es que en su quinquenio hay 400 mil pobres más que antes”.

“Me gustaría decirles que otra elección es posible”, dijo Le Pen, añadiendo: “Seré la presidenta del costo de la vida”.

Para mantener el sistema de pensiones, “solo hay una manera de financiarlo, que es trabajar progresivamente más”, se defendió el jefe de Estado. Es “una injusticia absolutamente insoportable”, le replicó su rival.

En un momento del debate, y atacando un punto sensible de la figura mediática del Presidente Macron, Le Pen le dijo: “No me vengas a dar lecciones”. En general, los franceses han percibido al candidato centrista como “arrogante”, y a través de las redes sociales empezó a circular una foto de él en el debate, en la que se haría evidente su “condescendencia”, según sus detractores.

El tema climático también estuvo en el centro del debate. Al comenzar este segmento, Macron le dijo a su adversaria: “Eres una climatoescéptica”, señalando su poco compromiso con la crisis ambiental. Como respuesta, la candidata de Agrupación Nacional le espetó: “Eres un climatohipócrita”.

En este ámbito, Le Pen apuntó que prefiere la producción “in situ”, y que sería mejor “consumir lo más cerca posible”. Así, apeló a su idea de implementar un “patriotismo económico”, para dejar de importar la mitad de las frutas y verduras que se comen en Francia. Por su parte, Macron señaló que durante su lustro en el Elíseo, el país ha reducido la emisión de gases de efecto invernadero y propuso instaurar la figura de un primer ministro encargado de la “cuestión ecológica”.

Además, atacó los planes de la candidata de extrema derecha: “En su programa no hay ni una sola palabra sobre la ecología”. En tanto, Le Pen planteó reducir la producción de energía eólica en el país, ya que “perjudica a los vecinos” y afecta el paisaje.

Una de las propuestas más polémicas de Marine Le Pen, la prohibición del uso del velo islámico en lugares públicos, también se abordó en el debate. “Creo que el velo es un uniforme impuesto por los islamistas, y hay que liberar al conjunto de las mujeres. Para eso, pienso que hay que prohibir el velo en el espacio público”, insistió la candidata, que propone hacer una ley con este fin. Como respuesta, Macron dijo estar a favor de la ley de 1905, de separación de la Iglesia y el Estado, pero que no prohíbe el uso del velo. “No has leído mi ley”, respondió la candidata, a lo que el presidente replicó: “No, pero he leído la Constitución francesa”.