Russell Vought, el “asesino de los gastos” nombrado por Trump para administrar el presupuesto

Volviendo a la Casa Blanca “recargado” y buscando “traumas a los burócratas”, el republicano se encargará de supervisar las agencias federales y administrar el presupuesto norteamericano desde la Oficina de Administración y Presupuesto.
“Queremos que esto afecte traumáticamente a los burócratas. Cuando se despierten en la mañana, queremos que no quieran ir a trabajar, porque serán vistos de más en más como villanos. Queremos terminar con sus fondos… queremos ponerlos en trauma”, decía en octubre 2024 Russell Vought. El 7 de febrero pasado, el analista político asumió por segunda vez como director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés), y los funcionarios pueden esperar que esta vez Vought cumpla su cometido.
Desde la OMB, Vought estará encargado de supervisar las agencias federales y administrar el presupuesto norteamericano, y se espera que, de la mano de Elon Musk y su sui generis Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), vengan recortes importantes y despidos en las distintas ramas del gobierno.
Vought es una figura muy conocida en los círculos republicanos de Washington, y ha sido apodado el “cost-killer”, el asesino de los gastos. Antes del primer ascenso de Trump a la presidencia en 2017, sirvió en el Capitolio como alto funcionario del Comité de Estudio Republicano, un grupo de legisladores conservadores de línea dura comprometidos con las reducciones del gasto fiscal.

Los comentarios de Vought coinciden con lo que ha venido siendo la administración de Trump en sus primeras semanas: una avalancha través de las agencias gubernamentales para encontrar ahorros presupuestarios y eliminar cualquier indicio de sesgo político liberal, poniendo así a prueba los límites de sus poderes presidenciales. “Las burocracias odian al pueblo estadounidense”, dijo Vought en un programa de Tucker Carlson.
Sería necesario infligir un “trauma” a la función pública para evitar que sea “un arma contra el país”, afirmó en la misma entrevista Vought, asegurando tener el respaldo divino para esta misión: “Dios nos ha dado un propósito particular para un tiempo particular”, señaló entonces.
Mientras que Elon Musk y su equipo en el llamado “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, están en la primera línea del impulso de Trump para recortar y reorganizar las agencias federales, se puede decir que Vought es el comandante de la operación y está cada vez más en el centro de atención.
El 8 de febrero, un día después de convertirse en director de presupuesto, Vought asumió un papel adicional como director interino de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB por sus siglas en inglés) e inmediatamente ordenó al personal que detuviera casi todas las operaciones del regulador, creado tras la crisis financiera mundial de 2008. “La CFPB ha sido una agencia woke e instrumentalizada contra industrias e individuos desfavorecidos durante mucho tiempo. Esto debe terminar”, dijo en X.
Los demócratas están horrorizados con el retorno de Vought a la Casa Blanca: intentaron y no lograron bloquear su confirmación en la OMB, por parte del Senado, considerándolo como el ejemplo de la cruzada de Trump contra muchos programas federales y el origen de los recortes presupuestarios que temen que sean profundamente perjudiciales para Estados Unidos, tanto a nivel nacional como internacional.
“Si el caos de las últimas dos semanas es un indicio de lo que está por venir, Russell Vought se convertirá en un enorme lastre para Donald Trump, para los republicanos y, lo peor de todo, para el país”, dijo Chuck Schumer, líder demócrata en el Senado, en la Cámara Alta del Congreso.
Otros demócratas describieron a Vought como el “nominado más peligroso” de Trump debido a su control sobre los fondos asignados por el Congreso. La senadora Elizabeth Warren dijo que Vought ya estaba haciendo cambios radicales en el gobierno, incluso antes de ser confirmado. “Russ Vought fue el titiritero detrás del cierre de fondos que arrojó a este país al caos”, señaló Warren, refiriéndose al reciente congelamiento de fondos para muchos proyectos federales.
Durante 2024, Vought fue autor del manifiesto “Project 2025”, con políticas incondicionalmente derechistas de las que Trump se distanció durante la campaña de 2024 contra Kamala Harris, cuando apelaba a un votante más centrista. Ahora, sin embargo, este mismo manifiesto se ha reflejado en algunas de las primeras acciones del mandatario republicano desde que asumió nuevamente el cargo.
En este manifiesto, una iniciativa liderada por la Heritage Foundation, Vought escribió que el próximo presidente conservador necesitaría “audacia para doblar o romper la burocracia ante la voluntad presidencial, y abnegación para utilizar la maquinaria burocrática para enviar el poder lejos de Washington y de regreso a las familias, comunidades religiosas, gobiernos locales y estados de Estados Unidos”.
En cuestiones específicas, Vought -quien se describe como un nacionalista cristiano- ha sido un crítico acérrimo de la ayuda exterior, incluida la asistencia a Ucrania, además de un feroz opositor de los derechos reproductivos y un defensor de la desregulación en sectores que van desde la energía hasta las finanzas.
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