En blanco de duros ataques se convirtió el precandidato demócrata de 78 años, Bernie Sanders, por parte de sus correligionarios en el décimo debate del Partido Demócrata emitido la noche del martes en Estados Unidos. El autodenominado “demócrata socialista” lidera las encuestas y se vislumbra cómodo en la carrera para conseguir la nominación presidencial de su partido tras su amplio triunfo en las primarias de New Hampshire y Nevada.
Ante la inminente posibilidad de que Sanders sea finalmente el escogido por el Partido Demócrata para enfrentarse a Donald Trump el 3 de noviembre, sus rivales dirigieron todo tipo de ataques, en un debate que se destacó por su intensidad, interrupciones, gritos y por no respetar los límites de tiempo para hablar. La presión es clara: solo quedan dos días para las primeras primarias en el sur de Estados Unidos, en el estado de Carolina del Sur, y cinco días para el Súper Martes, en el que 14 estados celebrarán elecciones internas.
Sanders debió responder, entre otras cosas, cómo se enfrentaría al Presidente republicano, dada la fortaleza de la economía y la baja tasa de desempleo que tiene en estos momentos EE.UU. El senador por Vermont respondió que la economía solo funcionaba para multimillonarios como Michael Bloomberg. El exalcalde de Nueva York respondió mencionando los informes de que funcionarios estadounidenses le habían informado a Sanders que Rusia está tratando de apoyar su campaña para la nominación demócrata como parte de los esfuerzos de Moscú para interferir en las elecciones de 2020.
“Estoy escuchando mi nombre mencionado un poco esta noche. Me pregunto por qué”.
Bernie Sanders, precandidato demócrata
“Vladimir Putin cree que Donald Trump debería ser Presidente de Estados Unidos y es por eso que Rusia lo está ayudando a ser elegido para que pierda ante él”, dijo Bloomberg.
Críticas al “demócrata socialista”
El exalcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg, que ganó en el caucus de Iowa por estrecho margen, advirtió del “caos” que generaría la elección de Sanders. Buttigieg hizo referencia a sus recientes comentarios sobre el régimen de Fidel Castro, asegurando que es “injusto” decir que todo el sistema cubano es malo. “No estoy esperando un escenario en el que se trate de Donald Trump con su nostalgia por el orden social de la década de 1950 y Bernie Sanders con una nostalgia por la política revolucionaria de la década de 1960”, declaró.
Sanders también aprovechó para preguntar si sus propuestas de atención médica para todos los estadounidenses, un salario mínimo más alto y una vivienda asequible en expansión eran “algún tipo de idea comunista radical”.
“Para moderar las críticas y que esto siga adelante, tal vez Sanders debería reconocer que elogiar a Castro fue un mal ejemplo, pero enfatizar la necesidad de un mayor acceso a la atención médica y la educación”, indica a La Tercera John Miles, experto del Centro de Políticas de la Universidad de Virginia.
Según Miles, para Sanders a corto plazo “puede ser útil adoptar posturas progresistas en las primarias. En materia de salud, por ejemplo, una encuesta reciente muestra que la mayoría de los votantes demócratas (53%) apoya su idea de Medicare para todos”.
Tras los ataques sobre sus planes, en materia de defensa Sanders citó un estudio de la Universidad de Yale que explicó que un plan de seguro universal de salud salvaría 68.000 vidas cada año y supondría un ahorro de US$ 450.000 millones. “Estoy escuchando mi nombre mencionado un poco esta noche. Me pregunto por qué”, dijo, con ironía, en relación a las interpelaciones de los otros precandidatos.
La precandidata Elizabeth Warren criticó que el senador va primero en la carrera por la nominación del partido “porque el Partido Demócrata es un partido progresista, y las ideas progresistas son ideas populares”, a lo que agregó: “Creo que sería una mejor Presidenta que Bernie”.
El exvicepresidente durante el mandato de Barack Obama, Joe Biden, criticó a Sanders por su gestión en el control de armas, mencionando el apoyo del senador a la Ley de Protección del Comercio Legal en Armas de 2005, una legislación que protege a los fabricantes y vendedores de armas de las leyes que intentan responsabilizarlos por el tráfico de armas que terminan en mano de delincuentes. “Mi amigo a mi derecha y otros, de hecho, también han cedido a los fabricantes de armas inmunidad absoluta”, dijo Biden.
Sin embargo, la precandidata Amy Klobuchar resumió el principal desafío de su partido, que se evidenció en el debate: “Si pasamos los próximos 10 meses destrozando a nuestro partido, Donald Trump va a pasar los próximos cuatro años destrozando este país”.
Según el director de The Democracy Project en el Bipartisan Policy Center, John Fortier, “la estrategia electoral de Sanders parece fuerte por varias razones. Otros candidatos, especialmente los candidatos moderados, están dividiendo a los votantes, especialmente los votantes moderados. Por ejemplo, a Joe Biden y Michael Bloomberg les está yendo bien entre los votantes moderados (y Biden entre los votantes afroamericanos), pero debido a que dividieron el voto, arrastraron a Bernie Sanders en las encuestas”.