Sondeos muestran a la derecha española al borde de la mayoría en las elecciones generales

Las encuestas de opinión finales permitidas por la ley española antes de las elecciones generales del 23 de julio mostraron que el conservador Partido Popular (PP) estaba muy por delante de los gobernantes socialistas el lunes, pero que al menos necesitaba el apoyo de la extrema derecha Vox para gobernar.

Según las principales encuestadoras españolas, que tienen prohibido publicar encuestas a partir del martes, el PP obtendría entre 131 y 151 escaños en la Cámara Baja de 350 miembros, por debajo de una mayoría absoluta de 176.

Si bien varias encuestas mostraron que Vox ganaría suficientes escaños para garantizar a la derecha una mayoría conjunta, el promedio de todas las encuestas publicadas el lunes por las encuestadoras GAD3, 40db, IMOP, Sigma Dos y Simple Lógica les muestra obteniendo 139 y 36 escaños, respectivamente, o un asiento menos de 176.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente del gobierno Pedro Sánchez obtendría entre 98 y 115 escaños, según las encuestas cuyas proyecciones arrojan una media de 108 escaños.

Una alianza hipotética entre el PP y el antiinmigración y antifeminista Vox podría llevar al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, a convertirse en primer ministro, pero mucho dependerá de quién ocupe el tercer lugar en un número de provincias, y cuántos diputados elijan algunos partidos regionales, que han apoyado a la coalición minoritaria de Sánchez durante los últimos cuatro años.

Vox está codo con codo con Sumar, una nueva alianza de grupos de extrema izquierda que incluye a Podemos, el socio menor de la coalición gobernante. Sumar obtendría entre 25 y 39 escaños, según muestran las encuestas.

En muchos distritos electorales, el tercer lugar es crucial ya que el partido en cuarto lugar generalmente no elige legisladores.

Sánchez, que todavía espera tener suficiente apoyo en el Parlamento para formar gobierno, canceló parte de su agenda en Bruselas el lunes para unirse a un mitin de campaña en la localidad nororiental de Huesca, donde el PSOE lucha por conseguir un escaño extra.

Sumar y PSOE han dicho que pretenden recrear la coalición gobernante.

Feijoo ha sido tímido sobre si sellaría una alianza postelectoral con Vox a pesar de que ambos se han unido en varias regiones y muchos municipios tras las elecciones locales del 28 de mayo, en las que la coalición oficialista fue derrotada.

Sánchez convocó elecciones anticipadas el 29 de mayo, aparentemente con la esperanza de engañar al PP y obligarlo a hacer campaña mientras negociaba incómodos acuerdos de coalición con Vox en las regiones.

Una alianza nacional PP-Vox daría a la extrema derecha un papel en el gobierno por primera vez desde que se aprobó la Constitución actual en 1978 tras las cuatro décadas de la dictadura de Francisco Franco.