Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió esta jornada la localidad de Porta Vila en el archipiélago de Vanuatu en el Pacífico. El epicentro se localizó a 681 kms al sureste de la capital.
El sismo también se sintió en las islas de la Lealtad y Nueva Caledonia con una magnitud de 7,5 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Por ahora no se reportan heridos ni daños estructurales.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió una alerta a raíz del movimiento telúrico para el archipiélago, Fiji y Nueva Zelandia. Mientras que el Shoa descartó riesgo de tsunami en las costas chilenas.
“Olas de entre 0,3 metros y 1 metro por encima del promedio de pleamar podrían llegar a Fiji, Nueva Zelandia y Vanuatu”, advirtió el organismo estadounidense.
La Agencia de Meteorología de Australia, sin embargo, confirmó momentos más tarde, que un tsunami afectará a la isla Lord Howe que se encuentra a cerca de 550 kms al este del país. En ese lugar habitan alrededor de 382 personas.
Por esto, se solicitó a los residentes que viven en áreas con amenaza de inundación que se trasladen a lugares más altos o al menos 1 km tierra adentro. También se pidió que las personas se alejen del borde costero, puertos y playas.
La alerta no está vigente para Australia continental.
Las autoridades de Nueva Zelandia llamaron, igualmente, a abandonar la primera línea de mar ante la posibilidad de tsunamis. “Prevemos que las áreas costeras de Nueva Zelanda experimentarán fuertes corrientes inusuales e impredecibles”.
La región afectada por el terremoto forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica del planeta.
En enero más de 100 personas murieron en un sismo de magnitud 6,2 en la ciudad de Mamuju, en la isla indonesia de Sulawesi.