Luego de tres primarias con un débil desempeño en Iowa, New Hampshire y Nevada, el precandidato del Partido Demócrata y exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, pudo salir a flote anotándose un amplio triunfo en las primarias de este sábado en Carolina del Sur. Un impulso para el precandidato, que ahora pone todas sus fichas en lograr un sorpresivo desempeño en el Super Martes de mañana, en el que 14 estados votarán, y que podría despejar el camino para la nominación demócrata que se enfrentará a Donald Trump el 3 de noviembre.
Biden apostaba fuertemente al respaldo de la comunidad afroamericana en Carolina del Sur, con amplia presencia en ese estado. Y así fue, ganó el 63% de los votos emitidos por los afroamericanos. También tuvo buenos resultados entre los votantes mayores, mujeres, moderados y conservadores, según AP VoteCast, consiguiendo en total un 48,4% de apoyo. El exvicepresidente de EE.UU. espera ahora replicar ese apoyo entre dichos segmentos de la población en los otros estados del país.
En una entrevista ayer a ABC, Biden señaló que él puede “unir a este país, a todo el país”, y prometió que mejorará su gestión de campaña, su recaudación de fondos, e incluso su propio desempeño.
Los resultados de Carolina del Sur significaron un quiebre en el camino hacia la posible nominación del demócrata socialista Bernie Sanders, quien lidera la carrera. Carolina del Sur fue el primer estado en donde Biden logró salir primero en los resultados.
En el primer estado sureño en realizar primarias demócratas, Sanders obtuvo el 19,9% de los votos, menos de la mitad de los que consiguió Biden. Sin embargo, en los estados que participarán del Super Martes, Sanders y el multimillonario Michael Bloomberg -quien por primera vez estará en las papeletas- lideran el trabajo de campaña con mayor cantidad de staff, voluntarios y propaganda.
El multimillonario ambientalista, Tom Steyer, se retiró de la carrera por la nominación demócrata en julio, tras alcanzar el tercer puesto en Carolina del Sur. Lo mismo que Pete Buttigieg, quien cosechó un magro resultado del 8% en las últimas primarias demócratas en Carolina del Sur.
Eso deja en seis el número de precandidatos que competirán en Virginia, Carolina del Norte, Alabama, Colorado, Arkansas, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Utah Vermont, además de los dos estados más poblados del país: California y Texas. Estos últimos estados otorgan 415 y 228 delegados respectivamente.
De entre el total de delegados, 3.979, los precandidatos deberán obtener 1.991 para ser escogidos en la Convención Nacional Demócrata. Hasta ahora, Sanders cuenta con 56 delegados y Biden con 48. Y este Super Martes están en juego más de 1.300, es decir, un tercio del total de delegados.
“La historia del Super Martes será sobre cuántos candidatos despejan el umbral del 15% para calificar para delegados en estados y distritos del Congreso en todo el país y cuán consistentemente esos candidatos superan ese límite”, explica a La Tercera el experto en el proceso de selección de delegados, Josh Putnam. “Sanders está mejor posicionado organizacionalmente para hacer eso de manera más consistente. Biden también puede tener el reconocimiento del nombre para sostenerlo”, agrega. Bloomberg, en tanto, al menos ha demostrado que puede gastar grandes cantidades de dinero para subir en las encuestas pero está por verse si eso se traduce en votos. Eso sí, en varios estados, Bloomberg compite por los votos de Biden. Para Putnam, el resto de los candidatos tendrán dificultades para ganar delegados y seguir compitiendo más allá del Super Martes.
Según The Associated Press, tras su triunfo del sábado, Biden ha hecho una agresiva ronda de apariciones en los medios, en un esfuerzo por contrarrestar el gasto masivo de Bloomberg. También, su estrategia se centra en trabajar para asegurar el respaldo de prominentes demócratas.
Las dudas sobre que ningún candidato logre la mayoría de delegados durante las primarias se acrecienta. En ese caso, unos 700 “superdelegados”, legisladores y figuras notables del partido votarían en una segunda ronda.