Trump y Kim: un encuentro histórico en la frontera

"¿Quiere que cruce la línea"?, le preguntó el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong Un, desde el límite que marca la separación entre las dos Coreas en el pueblo Panmunjom, la llamada Zona Desmilitarizada (ZDC). "Me sentiré muy honrado si lo hace", le respondió el titular norcoreano. Con ese diálogo los líderes mundiales dieron paso a un encuentro histórico en materia de relaciones internacionales entre ambas naciones. Un encuentro simbólico y casi improvisado.

A las 15.30 hora local (2.30 de Chile) Donald Trump salía de la Casa de la Paz, en el Sur, para cruzar la línea y convertirse en el primer mandatario estadounidense en funciones en poner un pie en Corea del Norte. Casi en paralelo, Kim lo hacía desde el otro extremo, desde el Pabellón de Panmunjom. Una escena que no solo recordó a la cumbre intercoreana celebrada en abril de 2018 con el Presidente Moon Jae-in, sino que también abrió espacio a la posible reanudación de negociaciones sobre el programa nuclear de Pyongyang con Washington.

Recibido por un radiante y alegre Kim, a las 15.36 Trump cruzó la barrera de hormigón y caminó 20 pasos entre la base del edificio ubicado en el lado norcoreano. Una demostración de acercamiento sin precedentes, un encuentro para las cámaras y un hito que deja tanto de esperanza como de escepticismo. Después de aproximadamente un minuto en territorio hostil, ambos mandatarios regresaron a Corea del Sur y se dirigieron brevemente a los periodistas que los esperaban, antes de pasar a una conversación privada.

Los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte acordaron reanudar las discusiones a nivel de trabajo sobre desnuclearización, señaló el propio Trump luego de la reunión con Kim en la Aldea de la Paz de Panmunjom. "En las próximas dos o tres semanas van a volver a trabajar los equipos", dijo el líder de la Casa Blanca. "La reunión fue muy buena, muy sólida… Vamos a ver qué pasa", agregó.

El evento, aparentemente espontáneo, se produjo un día después de que Donald Trump planteó en Twitter, en el marco de su viaje a Osaka, Japón, para participar de la Cumbre del G20, la posibilidad de un apretón de manos en la frontera entre las dos Coreas y declaró que "no tendría problemas" en cruzar al norte.

Y es que la posibilidad de que un Presidente de Estados Unidos pasara sobre la zona limítrofe de Corea del Norte fue alguna vez impensable, pero lo ocurrido -según el análisis de medios internacionales- va en línea con el estilo y la diplomacia de Trump desde que llegó al gobierno en enero de 2017.

Según un análisis publicado por The New York Times tras la cita entre Trump y Kim, "la inesperada invitación del viernes (de Trump a Kim) que tomó por sorpresa al cuerpo diplomático de Trump (...) pasó de un tuit a un apretón de mano histórico". "Al final Trump dijo que los dos hombres acordaron enviar a sus negociadores de vuelta a la mesa para buscar un acuerdo elusivo sobre las ambiciones nucleares de Corea del Norte y también dijo que lo invitaría a la Casa Blanca", agregó el periódico.

El escepticismo se ha transformado en un sentimiento latente cada vez que Trump y Kim cruzan declaraciones. La última reunión de febrero se derrumbó cuando ninguna de las partes pudo ponerse de acuerdo sobre los términos de las sanciones a Corea del Norte por renunciar a su arsenal nuclear. Desde entonces la relación se había estancado.

En tanto, desde el Korea Times de Corea del Sur, ahondaron en que luego de la cita histórica "Trump dijo que su país no tiene prisa por aliviar las sanciones contra Corea del Norte". Sobre lo anterior, el Presidente surconeano señaló "si tienes prisa, te metes en problemas", y añadió que si Corea del Norte desmantela su complejo nuclear Yongyon, aquello llevaría al comienzo de las discusiones sobre el alivio de las sanciones.

De ahora en más, solo queda esperar un progreso real en el descongelamiento de las relaciones y la materialización de un acercamiento más profundo de las partes, para que esta cita histórica sea algo más que una fotografía histórica.

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