Elon Musk entrevista a Trump con preguntas amables y evitando controversias

La esperada entrevista  que le realizó el propietario de la red social X (exTwitter), Elon Musk, al expresidente Donald Trump en la mencionada plataforma, se llevó a cabo ayer con un retraso de más de 40 minutos y en medio de una conversación con preguntas amables y evitando controversias.

La entrevista tuvo un comienzo difícil, con muchos usuarios reclamando al principio de que eran incapaces de escuchar el evento en la función de transmisión en vivo de X llamada Spaces. Algunos usuarios que intentaron escuchar vieron un mensaje que decía: “Detalles no disponibles”. Otros lograron ingresar a una sala de escucha y rápidamente recibieron un mensaje que decía: “Este espacio no está disponible”.

Los problemas recordaron a lo sucedido con el lanzamiento de la campaña presidencial del gobernador de Florida, Ron DeSantis, en la plataforma el año pasado.

El evento estaba programado para comenzar a las 20 horas, pero no comenzó hasta las 20.42, y Musk sugirió, sin pruebas, que había un elemento siniestro detrás del retraso. “Hay mucha oposición a que la gente simplemente escuche lo que el presidente Trump tiene que decir”, dijo Musk.

Anteriormente, Musk había citado un “ataque DDOS masivo en X”, refiriéndose a una denegación de servicio distribuida, el tipo de ciberataque que satura un sitio web y lo bloquea.

La conversación comenzó con Musk preguntando sobre el intento de asesinato a Trump en un mitin en Pensilvania el mes pasado. Musk preguntó sobre las fallas de seguridad que permitieron que el tirador subiera a un techo cercano. “Eso parece una locura”, dijo Musk.

“Bueno, van a aprender de esto”, dijo Trump, quien en general ha elogiado la respuesta del Servicio Secreto. “Actuaron muy rápido y déjenme decirles que eso requirió un coraje tremendo”. Musk apoyó formalmente a Trump después del ataque.

Según los expertos, la entrevista podría brindar al expresidente la oportunidad de acaparar el centro de atención en un momento en que su campaña se considera alicaída.

Su rival demócrata para las elecciones del 5 de noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris, ha borrado la ventaja de Trump en las encuestas de opinión y ha dinamizado a los votantes demócratas con una serie de mítines llenos de energía.

El lunes por la mañana, Trump volvió a X por primera vez en un año, publicando un video en el que destacaba su afirmación de que los cuatro procesos penales a los que se enfrenta tienen una motivación política. Rápidamente le siguieron media docena de publicaciones, una posible indicación de que será más activo en X en el futuro.

Trump también habló sobre su propuesta de cerrar el Departamento de Educación, que ha sido apoyada con entusiasmo por la derecha cristiana evangélica. Trump reconoció en su aparición que la política tendría algunos inconvenientes. “Si se traslada la educación de nuevo a los 50 estados”, dijo Trump. “Habrá algunos a los que no les irá bien. Pero en realidad se verán obligados a hacerlo mejor, porque será una situación bastante mala”.

Según The New York Times, tanto Musk como Trump centran sus comentarios en la necesidad de que Estados Unidos tenga un presidente que parezca duro e intimidante. La discusión se centra en la forma en que ambos intentan presentarse ante los fanáticos: como luchadores. En el último año, recordó e diario, Musk ha desafiado a varias figuras prominentes a peleas físicas, incluido Mark Zuckerberg.

Trump volvió a repetir sus afirmaciones infundadas de que sus problemas legales son una conspiración de la administración Biden para socavar su campaña presidencial. “Van a por mi oponente político, yo, con esta tontería”, dijo Trump, y agregó: “Es algo terrible y nunca sucedió en nuestro país. Sucede en repúblicas bananeras, en países del tercer mundo, pero nunca sucedió”.

Además, defendió sus elogios a los líderes extranjeros que la administración Biden ha denunciado como dictadores, como el presidente ruso Vladimir Putin. “Llevarnos bien con ellos es algo bueno, no malo”, dijo Trump. (También contó una conversación con Putin de esta manera: “Él dijo: ‘De ninguna manera’, y yo dije: ‘De ninguna manera’”).

Elon Musk criticó la inmigración indocumentada, pero dijo que cree que la mayoría de los inmigrantes no autorizados no son “malos”. Trump respondió que estaba de acuerdo: “cien por ciento”. Sin embargo, recordó el diario The Washington Post, el candidato republicano ha criticado a los inmigrantes indocumentados a lo largo de su campaña, diciendo sin pruebas que países de todo el mundo están vaciando sus cárceles e instituciones mentales para enviar gente a Estados Unidos en masa.