Vacunación en EE.UU: Un golpe de optimismo
Estados Unidos comenzó ayer la campaña de vacunación más grande de su historia, en un nuevo capítulo de la batalla contra el coronavirus. Alrededor de las 09:00 la vacuna de Pfizer-BionTech fue suministrada a personal médico en Queens, en la primera vacunación en el país después de que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) autorizara su uso a fines de la semana pasada. Pese a la luz de esperanza que abre este proceso, hubo dos brutales recordatorios el lunes de que la lucha contra el Covid-19 aún es cuesta arriba: los muertos por la enfermedad sobrepasaron los 300 mil en EE.UU., mientras que en Nueva York -donde se aplicó la primera inoculación-, los fallecidos ya suman más de 35 mil.
En una primera etapa, se espera que se apliquen 2,9 millones de dosis en todo el país, aunque la apuesta es llegar a 40 millones en las próximas semanas, en su gran mayoría para el personal médico y adultos mayores en hogares de ancianos. Sin embargo, hasta el propio Dr. Anthony Fauci -el principal asesor epidemiológico de la Casa Blanca- es cauto. Esto, porque considera que el resto de los estadounidenses deberá esperar hasta fines de abril para ser vacunado. Pero incluso después de aquello, Fauci estima que la “normalidad” podría retomarse recién en el otoño boreal, es decir, en septiembre.
Con el inicio de su proceso de vacunación, Estados Unidos se sumó a Reino Unido, Rusia, Canadá y Emiratos Árabes Unidos, países que ya pusieron en marcha el complejo proceso de inocular a su población contra el coronavirus. Según los expertos, todo esto podría tomar más tiempo de lo pensado. Y no solo por las dificultades del almacenamiento de las vacunas -en el caso de Pfizer a menos 70 grados-, sino que también por el traslado.
De acuerdo con The Wall Street Journal, “los viales de vacuna descongelados permanecen estables hasta por cinco días si se mantienen a 2-8 grados Celsius. Solo se pueden transportar dos veces y durante un máximo de 12 horas en la carretera. Eso significa no solo una carrera para llevar las vacunas a sus destinos previstos, sino también la necesidad de una comunicación clara entre los centros de vacunación y los almacenes para evitar el desperdicio”.
Al mismo tiempo, las vacunas Pfizer y Moderna requieren dos inyecciones por persona. Además, las agencias policiales internacionales han advertido que bandas del crimen organizado podrían intentar secuestrar los envíos y robar vacunas, cosa que en todo caso, no ha ocurrido hasta ahora. De todos modos, el hecho de que la principal potencia del mundo -y también epicentro del Covid-19- comience su proceso de vacunación, es una potente señal de optimismo.