En la calle Huérfanos, a la altura del 2800, la seguridad es total. Vallas papales, custodia todo el día, patrullaje y hasta una caseta de Carabineros cuidan del lugar donde Gabriel Boric decidió asentarse mientras cumple su nuevo rol como Presidente de Chile.

Pero a menos de dos cuadras, en el 2681, solo un día después de la asunción de Boric, esa tranquilidad se quebró -literalmente- de golpe, cuando un grupo indeterminado de familias decidió tomarse una de las casas patrimoniales del sector, ocupación que se extiende hasta hoy.

Se trata del primer inmueble donde funcionó la Teletón, la sede histórica de la Sociedad Pro Ayuda del Niño Lisiado, precursora de la institución, que desde 1956 atendió a cientos de niños.

Hasta el 11 de marzo, el inmueble estaba siendo utilizado como bodega, almacenando sillas de rueda, colchonetas y distintos tipos de elementos para rehabilitar, a la espera de conseguir los recursos necesarios para echar a andar un proyecto de casa de acogida de la institución, que buscará albergar a las familias y los niños de regiones que se operen en la Teletón.

“Hay una situación muy difícil aquí, porque nadie quiere desconocer el problema que sufren miles de familias que hoy no tienen hogar en el país, pero, lamentablemente, nosotros aquí tenemos un proyecto muy importante, porque precisamente beneficiará a las familias más pobres del país con familiares con discapacidad física, que son los que principalmente atendemos en Teletón”, explica el director médico nacional de Teletón, el doctor Bruno Camaggi.

Aunque no hay claridad de cuándo fue el día exacto en que se tomó el inmueble, en la Teletón estiman que fue entre el 11 y el 13 de marzo. Se enteraron de ello cuando trabajadores de la institución llegaron a ocupar el recinto y se encontraron con las chapas de las llaves cambiadas, el 15 de marzo. “De ahí fue un poco difícil el trato, pero luego pudimos coordinarnos con ellos para que nos entregaran las cosas que hay adentro”, profundiza Camaggi. Ese día, Teletón interpuso una denuncia en Carabineros.

Los detalles de ese momento quedaron plasmados en una querella que el 31 de marzo presentó el vicepresidente ejecutivo de la institución, Ademir Domic, ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. “Cuando nos encontrábamos próximos a ingresar a nuestra propiedad, se ‘asomaron’ por una ventana personas que se identificaron como dirigentes de una agrupación ‘comité de vivienda’, los que nos informaron que Carabineros no podía actuar, ya que no había delito flagrante, puesto que días antes, el 11 de marzo del 2022, se habían tomado estas instalaciones abandonadas”.

Y continúa: “Con posterioridad, ese mismo día 15 de marzo y a través de un comunicado a organizaciones barriales difundido por redes sociales, nos enteramos que esta ocupación delictiva había sido encabezada por la Cooperativa Vivienda Ayllú, ‘organización de vecines del Barrio Yungay, unides tras la necesidad y demanda común de vivienda’ (sic), cooperativa que era dirigida por Jacqueline Rodríguez (...). Al momento de tratar de entrar, fuimos repelidos violentamente por estos vecinos que ocupaban ilegítimamente nuestro inmueble, rechazando de forma agresiva la presencia policial, negándonos inicialmente toda posibilidad de acceso”.

Así, tras varias conversaciones, consiguieron ingresar a retirar elementos terapéuticos del recinto. “Al cabo de unos minutos, me permitieron ingresar con un bodeguero, para retirar unas sillas de ruedas que necesitábamos. Ya adentro, fui constantemente hostigado y amedrentado por dos mujeres que me escoltaron en todo momento, registrando cada uno de mis movimientos con un teléfono celular, impidiéndome observar las instalaciones y el estado de las mismas, limitando mi acceso exclusivamente a cargar las cajas con los elementos terapéuticos que habíamos requerido. De hecho, fuimos inmediatamente expulsados, percatándome acto seguido y al salir, que llegaban muchas personas, todas -según otros vecinos del sector- ajenas al barrio, las que en forma confrontacional y violenta nos ‘exigieron’ retirarnos del lugar, cosa que en definitiva hicimos, para evitar lamentar otras perniciosas consecuencias”.

En el frontis del recinto se lee “Espacio Recuperado Cooperativa Ayllú”, la agrupación de vecinos sin vivienda del sector que se tomó el inmueble.

“Quienes habitan ahí sí son vecinos del barrio, pero no son parte de nuestra organización. Nosotros les apoyamos en su lucha por una vivienda digna, pero no somos quienes están ocupando la casa”, asegura Ignacio, uno de los dirigentes de la agrupación Cooperativa Yungay, que el domingo participó en un conversatorio junto a la Cooperativa Ayllú, los ocupantes del recinto.

Anualmente, la Teletón realiza más de 1.100 cirugías a sus pacientes de todo Chile. Y muchas de estas intervenciones se realizan en clínicas de la capital y, producto de la alta complejidad que poseen, requieren largas estadías para niños, niñas y jóvenes de regiones.

“Actualmente, ha sido muy difícil encontrar lugares de alojamiento para ellos que cuenten con las condiciones de seguridad y accesibilidad, considerando espacios para sillas de rueda y camillas, además de las necesidades domésticas de estas familias”, explican desde la institución.

Por eso, se levantó el proyecto de casa de acogida de Teletón, que buscará dar alojamiento transitorio para pacientes de regiones que deben trasladarse transitoriamente a Santiago por este tipo de intervenciones.

Y será en este antiguo recinto del barrio Yungay, donde se levantará la residencia para niños recién operados, que contempla habilitar 1.536 metros cuadrados (m2) en total. Las instalaciones de acogida serán de 684 m2, ideadas para recibir a 17 pacientes junto a su familiar acompañante.

“El diseño considera también convertir esta histórica casona en un lugar de encuentro para la comunidad de personas en situación de discapacidad que han pasado por Teletón a lo largo de su historia, algunos que fueron atendidos en estas mismas instalaciones hace más de 40 años y los que se han hecho parte de esta familia en los 14 Institutos Teletón a lo largo de Chile”, señalan desde la organización de beneficencia.