Ha fallecido el cardenal Jorge Medina Estévez, figura del clero chileno, quien fuera obispo de Rancagua y Valparaíso, además de ocupar diversos cargos en la curia romana. La muerte del prelado ocurrió durante este domingo 3 de octubre en Santiago, y no se han detallado las causas del deceso.
El velorio del cardenal Medina se desarrolla durante la tarde del domingo en la Parroquia La Transfiguración del Señor, ubicada en Las Condes. Se espera que la Misa Fúnebre se realice este lunes 4 de octubre desde las 14:00 horas, en la Catedral Metropolitana de Santiago.
El obispo de la diósesis de San Bernardo, Juan Ignacio González, recordó algunos de sus últimos momentos junto al cardenal Medina, a quien calificó como “transparente, piadoso, fiel, fuerte y que celebró la eucaristía hasta el último minuto de su vida”.
En ese sentido, recordó que estuvo con Medina hace un mes en su departamento en las comuna de Las Condes, “donde vivió toda su vida. Algunos pensaron que se cambiaría de casa una vez que fue nombrado cardenal, pero no, se mantuvo en un departamento minúsculo que antes compartió con su madre”.
Sobre quienes han calificado a Medina como conservador y reacio a los cambios en la Iglesia Católica, González indicó que “fue un obispo católico. En las cosas que él veía que había que cambiar, cambiaba, en las cosas que no se podían cambiar, no. Son las cosas que Dios mismo ha revelado a la Iglesia, pero un hombre muy abierto”.
Sobre si el cardenal Medina le compartió alguna reflexión sobre el estallido social o lo que espera de la Convención Constitucional, prefirió guardárselo: “Eso me lo guardo para mi. Le hice una entrevista larga cuando lo vi hace un mes, me dejó grabar sus palabras, las que quiero escribir en algún minuto”.
De la capital a la curia
Nacido en Santiago el 23 de diciembre de 1926 en Santiago de Chile, Jorge Medina estudió en el Seminario Menor de Santiago y en la Pontificia Universidad Católica. Luego, se inició en el camino religioso. Fue ordenado sacerdote el 12 de junio de 1954. Sus primeras participaciones a nivel de curia, ocurrieron durante la década del sesenta, al participar en el Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965, como perito Juez del Tribunal Metropolitano y pro-gran canciller de la Universidad Católica de Santiago.
Por disposición del papa Juan Pablo II, ocupó el obispado de Rancagua desde 1985. Años después, en 1993, fue trasladado a Valparaíso. En su vida pública, se caracterizó por defender las posturas más asociadas al ala conservadora de la Iglesia. Como anécdota, quedará su rol en la frustrada visita al país de la banda de rock pesado, Iron Maiden, durante los primeros años de la transición.
Desde mediados de los noventas comenzó su carrera hacia la curia romana. Fue nombrado cardenal diácono, el 21 de febrero de 1998, y desde entonces ocupó diversos cargos; integró las Congregaciones para el Clero, para la Doctrina de la Fe y para los Obispos. Además, fue miembro de Pontificio Consejo para la Familia y de las Comisiones para América Latina y Ecclesia Dei.
En 2005, con la tradicional fórmula “habemus papa”, fue quien anunció al mundo, la elección del cardenal Joseph Ratzinger como papa, quien ocupó el nombre de Benedicto XVI.