Una pena de 24 años de cárcel fue impuesta por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar para Ricardo Javier González Latorre, un sujeto de 60 años conocido como el “abogado del metanol” que fue condenado como culpable por dos delitos de homicidio calificado, uno consumado y otro en calidad de frustrado.
El profesional, según el Ministerio Público, utilizó metanol mezclado con alcohol para dar muerte a sus víctimas con la finalidad de cobrar los seguros de vida que les había incentivado a firmar. El fiscal Hernán Silva estaba solicitando el presidio perpetuo del jurista.
“Estimamos que hizo uso de su inteligencia en la comisión de los ilícitos, programó con anticipación los ilícitos”, explicó el persecutor durante el juicio en el que se acusó a González de suministrar la peligrosa sustancia a Natalia Véliz, que falleció producto de la ingesta del metanol, y a Luis Olivares, que sobrevivió al envenenamiento.
María Fernanda Cuevas, querellante en representación de la familia de la mujer asesinada, graficó en el juicio oral la peligrosidad de su colega.
“Estamos frente a un asesino serial como nunca antes se había visto en este país. Esto porque usa métodos altamente elaborados y que ha actuado por completa impunidad por casi 20 años”, señaló.