Un grupo de manifestantes llegó la tarde de este miércoles al sector de Plaza Baquedano, a cuatro años del estallido social del 18 de octubre de 2019.
Carabineros desplegó personal en la rotonda, con la finalidad de evitar incidentes en el lugar.
“No es un día común y corriente”, afirmó la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, recomendando a los capitalinos volver antes a sus hogares.
En el sector del Parque Forestal hubo enfrentamientos entre personal uniformado y encapuchados. La institución policial actuó utilizando carros lanzagua y gases.
Efectivos de Control de Orden Público (COP) hicieron uso de medios disuasivos para dispersar a personas que lanzaron objetos contundentes contra uniformados y obstaculizaron la circulación en el sector de Merced con Alameda.
En ese lugar, atacaron a dos carabineros de tránsito que realizaron disparos al aire para disuadir a un grupo de sujetos que los persiguieron.
Se generaron desvíos de tránsito. La circulación de vehículos particulares en avenida Providencia hacia el poniente fue redireccionada en Salvador al sur. Los buses del transporte público, en tanto, fueron desviados en el puente del Arzobispo al norte.
Poco antes de las 17.00 horas se cortó el tránsito el Alameda Libertador Bernardo O’Higgins al oriente, a la altura de Manuel Rodríguez, para buses y vehículos particulares, por las personas que se agruparon en el sector de Plaza Baquedano.
Metro, en tanto, mantuvo un tiempo cerrada la estación República durante la mañana debido a manifestaciones en el exterior. Por la tarde, la empresa cerró los accesos por Línea 1 a la estación Baquedano y luego cerró completamente la estación, manteniendo disponible la posibilidad de combinar y continuar el viaje entre las líneas 1 y 5.
El estallido
Las protestas de hace cuatro años comenzaron por la decisión de subir en 30 pesos el valor del pasaje de Metro. La red dejó de prestar servicio la tarde de ese viernes, para evitar manifestaciones en sus andenes. En la noche, varias estaciones fueron atacadas con bombas incendiarias y se registraron saqueos. En total presentaron algún tipo de daño 118 de las 136 estaciones de la red de la empresa pública, es decir el 87%. 25 fueron incendiadas totalmente y otras siete parcialmente quemadas.
Las protestas se extendieron a todo el país y continuaron por varias semanas. Carabineros estimó en más de 3,7 millones los asistentes a las manifestaciones en los primeros 24 días. La labor de la policía uniformada frente a la ola de protestas estuvo en entredicho y hubo más de 8 mil causas en la Fiscalía por presunta violación a los derechos humanos de manifestantes.
Naciones Unidas cuestionó “el uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias”.