Tal como lo hacía frecuentemente, durante la tarde del pasado 27 de diciembre un conductor de aplicación de transporte recogió a unos pasajeros que habían solicitado traslado desde la comuna de Estación Central. Todo comenzó al igual que otros viajes. El hombre llegó al punto que se le había indicado y ahí subieron tres personas. Una de ellas se ubicó en el asiento del copiloto y los dos restantes en la parte trasera.
Pero una vez iniciado el trayecto, la situación dio un giro. Los sujetos comenzaron a intimidar al conductor, lo golpearon y luego lo obligaron a que se posicionara en el asiento de atrás, para uno de ellos tomar el control del vehículo. El objetivo ciertamente no era el traslado, sino que robarle el auto. Sin embargo, producto de los forcejeos entre los tres antisociales y la víctima, terminaron colisionando contra la reja de una vivienda a la altura del pasaje Sur de Chile, en la comuna de Maipú.
El caso es uno de los 1.168 hechos de este tipo que atendió la Policía de Investigaciones entre 2021 y 2023, y sirve para ejemplificar la forma en que bandas organizadas se dedican al robo de vehículos motorizados usando la fachada de ser pasajeros de aplicación de transporte. Y es que tal como ocurrió en el mencionada hecho, la mayoría de los ilícitos cometidos bajo dicha modalidad son perpetrados por hombres menores de edad, de entre 14 y 17 años.
Así lo refleja el análisis realizado por la policía civil, donde detectives se abocaron a la caracterización del fenómeno delictual para así identificar patrones. De esta forma, también establecieron que la mayor ocurrencia de estos se ha concentrado los días miércoles y viernes en horario nocturno, especialmente entre las 20:00 y 23:59 horas, donde se cometió el 43,7% de los hechos analizados.
Lo anterior, como explica el comisario Felipe Alarcón, se puede explicar porque en dicho horario existe menor luminosidad natural, “lo que facilita el actuar delictivo ante la menor posibilidad de las víctimas de poder reconocer a los imputados, a lo que se suma el menor flujo peatonal y vehicular por lo que es menos factible que los afectados puedan ser auxiliados por terceros. Además, dicho horario podría tener una mayor demanda por parte de los usuarios, debido a la menor disponibilidad de transporte regulado, dada la congestión vehicular o por estar cercano al horario de finalización de los servicios formales”, explica.
De igual forma, en medio del análisis se evidenció que la mayor cantidad de hechos de este tipo tuvo lugar en Puente Alto (167), El Bosque (131) y La Pintana (124), concentrando el 36,1% de los casos de toda la región. “Contrario a lo que ocurre en comunas más periféricas e incluso con mayor superficie de territorio rural, tales como Talagante, Peñaflor, Padre Hurtado o Melipilla, en las cuales se registra sólo un caso”, detalla el detective.
Eso sí, aún cuando en las mencionadas comunas se presentaron más de un tercio de la totalidad de los casos, con el correr de los años estos se han movido hacia otras zonas, como lo demostró un mapa de calor elaborado por los investigadores.
Aquello, como comentan desde la institución policial, da cuenta de que hay varios sectores que, con el paso de los años, han aumentado la concentración de casos, como ocurre en las inmediaciones de la población La Legua, en San Joaquín; en la población Santo Tomás, en La Pintana, y en el denominado barrio chino, en la comuna de Lo Espejo, lo que, dicen, también supone desafíos en materia de intervención.
A diferencia de lo que ocurre con las “encerronas”, esta modalidad de robo de vehículos no ocurre necesariamente en la cercanía a autopistas urbanas, si no que se dan en sectores más bien variados.
¿Quiénes cometen estos delitos?
Como se indicó, la mayoría de estos hechos son perpetrados por menores de edad (48,5%), lo que se determinó dado que se ha logrado la identificación de 132 personas vinculadas a los mismos. El 34,1% tiene entre 18 y 21 años, el 9,1% entre 22 y 25 y el 8,3% tiene más de 26. Prácticamente todos son chilenos, a excepción de uno, que es de nacionalidad venezolana.
El 94,7% corresponde a sujetos de sexo masculino, mientras que sólo el 5,3%, a mujeres. Respecto a sus lugares de residencia, el 28,2% de los involucrados en estos hechos registra domicilio en las tres comunas con mayor incidencia de casos.
Como explica el comisario Alarcón, esto sugiere que los delincuentes que cometen este tipo de delito, en general lo hacen en lugares cercanos a sus domicilios o en sitios sobre los cuales tengan conocimiento previo, lo que les permitiría tanto escabullirse fácilmente así como también poder ocultarse de la acción policial.
Del total de sujetos identificados, cabe hacer presente que el 10,6% de ellos participó como autor en más de un caso; mientras que los imputados reincidentes participaron en el 20,8% de los casos.
¿En qué momento del viaje suelen actuar? En el 52,5% de los casos al inicio del viaje o al abordan el vehículo, el 36% lo hace cuando el conductor llega a destino, mientras que el 11,5%, durante el trayecto, entre los puntos de inicio y término del viaje. Cualquiera sea el caso, siempre los imputados actúan con violencia con miras a inhibir las acciones de las víctimas.
De acuerdo con lo expuesto por la subcomisaria Marisol Peña, oficial de la Brigada Investigadora de Robos Sur, estos hurtos se cometen con miras a perpetrar otros delitos posteriormente. “Se ha logrado determinar que ocupan esta modalidad para obtener el vehículo y luego realizar otros delitos con el móvil. Lo hacen como un primer delito para realizar tours delictuales posteriormente”, señaló.
Dado que los vehículos no están a nombre de ellos, los utilizan, por ejemplo, para ejecutar encerronas y portonazos, como aseguró la funcionaria. “Ni siquiera tienen que cambiar la placa patente”, relevó.
Las indagaciones
Ambos funcionarios policiales coinciden en que a la hora de indagar estos hechos, es clave que, primero, los afectados denuncien -lo que a veces no sucede dado eventuales sanciones por desempeñarse en el rubro-, y los antecedentes que aportan las plataformas digitales.
“Nosotros nos basamos mucho en la información que nos entregan las aplicaciones. Últimamente han incrementado sus medidas de seguridad, piden más datos e incluso fotografías para verificar cierta información. Con eso logramos pesquisar la identidad de los sujetos”, aseveró la subcomisaria Peña.
Eso, además, según destaca el comisario Alarcón, también ha sido clave para la recuperación de los vehículos. Como detalla, han logrado ubicar el 85% de los autos que son robados bajo esta modalidad.