Asociaciones internacionales y nacionales defensoras de la libertad de prensa suscribieron este jueves la Declaración de Santiago + 30, donde abordan nuevos desafíos políticos, sociales y tecnológicos que encara el periodismo en el mundo.

Reunidas en un encuentro organizado por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), las asociaciones plantean una nueva mirada sobre la Declaración de Santiago publicada en 1994 con el propósito expreso de reafirmar el “compromiso con una prensa libre, un discurso público vibrante y el florecimiento de sociedades democráticas en Iberoamérica y el Caribe”.

En ese sentido, las firmantes conminan a los Estados, organizaciones intergubernamentales, empresas de tecnología, medios de comunicación y al periodismo en general a asumir “un esfuerzo de colaboración” que consolide “la libre expresión como un derecho humano fundamental y piedra angular de las sociedades democráticas e informadas”.

Entre sus aspectos más destacados, el documento pide a los Estados evitar las narrativas de polarización política, proteger a periodistas, garantizar el libre flujo de información y el acceso a información pública, apoyar la sostenibilidad del periodismo independiente y alentar condiciones de negociación equilibradas entre medios y plataformas digitales por la distribución de contenidos.

También solicita a organizaciones intergubernamentales impulsar políticas públicas a favor de la existencia de una prensa plural e independiente, fomentar la creación de medios en zonas rurales e incentivar campañas públicas de alfabetización mediática y digital, además de coordinar esfuerzos para crear programas de capacitación, de protección y seguridad para periodistas, así como refugio y apoyo para personas periodistas perseguidas y en el exilio.

A las empresas de tecnología les pide transparentar sus políticas y decisiones de moderación de contenido, con directrices claras y coherentes que minimicen el impacto negativo del contenido dañino y la distribución de desinformación, y fomentar la existencia y profundización de modelos colaborativos con los medios de comunicación, explorando nuevos modelos de negocio sostenibles para las partes, combate a la desinformación y alfabetización digital de los usuarios.

Finalmente, a los medios de comunicación y al periodismo en general se les solicita mantener la independencia ante las presiones políticas y comerciales, así como resistir a la censura, la autocensura y la influencia indebida; crear protocolos eficientes de seguridad para dotar a periodistas y su personal en general con herramientas para su protección física, digital y emocional, y practicar un periodismo de calidad, que incluya la investigación, la transparencia y la búsqueda de soluciones a los problemas sociales, así como defender los estándares éticos

Entre las entidades firmantes, se cuentan la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Asociación Mundial de Editores de Noticias (WAN-IFRA), el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), así como asociaciones nacionales de medios de comunicación en nueve países de América Latina y Europa, entre ellos España, Portugal, Argentina, Chile, Brasil, Colombia, México, Perú y Ecuador.

El contenido de la Declaración de Santiago + 30 será presentado durante el ciclo de conferencias organizado por la Unesco, en particular durante el panel titulado “Perspectivas sobre cómo actualizar la Declaración de Santiago a los nuevos tiempos”, que se realizará este viernes 3 de mayo en el Centro Cultural Gabriela Mistral, de Chile, con la participación de los presidentes de WAN-IFRA, Fernando de Yarza López-Madrazo, y de la SIP, Roberto Rock.