Frente al evento meteorológico de altas temperaturas alertado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), la ministra de Salud, Ximena Aguilera, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, y secretario regional ministerial de Salud, Gonzalo Soto, fueron la mañana de este sábado al Terminal Pesquero ara verificar las condiciones de venta de los productos del mar que allí se distribuyen.
La ministra Aguilera llamó a no comprar alimentos fuera del comercio establecido y recalcó la importancia de la refrigeración.
“Es importante que nosotros cuando compramos un alimento, tengamos que comprar especialmente pescado y marisco en lugares donde los pescados y mariscos están mantenidos con hielo”, señaló.
Por su parte, el seremi Soto entregó algunas recomendaciones para comprar estos productos.
Recomendaciones
“A la hora de comprar un pescado es muy importante que no tenga ningún mal olor. Ante cualquier signo de mal olor, lo ideal es no comprar ese alimento y también dejarnos las denuncias. Tiene también que estar a menos de 5 grados, o sea, debe estar con profuso hielo, por ejemplo, si lo vamos a comprar en un carro de la feria, para verificar efectivamente que esté a menos de 5 grados”, dijo el seremi.
También verificar que las agallas estén bien rojas, los ojos estén brillantes y que el pescado no esté perdiendo la escama fácilmente. Tiene que también ante la punción, por ejemplo, con el dedo en la piel del pescado, debe recuperarse rápidamente. Y los bivalvos, que son los mariscos, tienen que estar vivos. ¿Cómo verificamos eso? Golpeando un marisco con otro y se van a cerrar”, agregó.
La autoridad precisó que la cadena de frío debe mantenerse más allá del punto de venta.
“La idea es que también puedan llegar rápidamente a su casa estos productos y los puedan mantener refrigerados. Por eso, llevar una bolsa hermética, que pueda mantener la temperatura, o un bolso que pueda mantener la temperatura, es lo ideal. Y que dejen este tipo de compra de pescado y marisco al final de la ronda que van a ser de compra. Si van a ir a la feria, que sea lo último que compren antes de irse a la casa, para que lo puedan rápidamente dejar en el refrigerador”, sugirió Soto.
El riesgo de las bacterias
La ministra Aguilera, en tanto, precisó que “cuando los alimentos no están en una buena condición, están expuestos al sol, las bacterias crecen de una forma más rápida, de manera que cuando se consume, tiene una carga bacteriana, una carga de agentes infecciosos muy alta”.
“En el caso de los pescados, cuando el pescado se descompone, va produciendo sustancias que ni siquiera son necesariamente infecciosas, sino que la sola descomposición produce unas sustancias que generan reacciones histamínicas, que generan reacciones como de alergia”, apuntó.
¿A qué se expone una persona al comprar alimentos mantenidos de forma inadecuada?
“A una gastroenteritis, una indigestión que finalmente lleva a la deshidratación, reacciones alérgicas cuando se trata de pescado y eso es lo que se trata de evitar. Efectivamente, el que haya riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos que pueden ser bacterias, virus, producidos por el consumo de alimentos que son poco seguros”, dijo la ministra Aguilera.