“Lo que nosotros hemos propuesto es pagarlo con una deuda a 20 años, pudiendo alivianar esa tremenda mochila que cargan miles de estudiantes producto de que acá se decidió hacer un negocio para los bancos y que hoy día les cargan a las familias”, explicaba en diciembre pasado el entonces candidato Gabriel Boric, en defensa de una de sus más emblemáticas propuestas: la condonación total del Crédito con Aval de Estado, o CAE.
“Hay un acuerdo transversal de que el CAE es una política pública fracasada. Es una mala política pública que generó un nivel de endeudamiento en la población muy complejo”, dijo al respecto en entrevista con La Tercera Marco Antonio Ávila, nuevo ministro de Educación, quien complementó que, “sin duda, eso debería ser una buena motivación para que un proyecto como este (condonación) avance rápido”.
Pero, más allá de las valoraciones de la propuesta y los pasos que se han dado y se puedan seguir dando, hay varias preguntas sobre la mesa: ¿Qué montos implica? ¿Cuántas personas se han beneficiado con el crédito? ¿Cuánto queda debiendo un estudiante de la educación superior?
Según cifras al cierre de 2021 de la Comisión Ingresa -Comisión Administradora del Sistema de Créditos para Estudios Superiores de Chile-, desde la primera asignación del CAE en 2006, el financiamiento ha sido solicitado por 1.106.700 estudiantes.
Este número incluye a cerca de 43 mil nuevos beneficiarios que pidieron el financiamiento a partir de 2021 y que ya cumplieron con el último trámite requerido para recibir los recursos, que es firmar la documentación legal del crédito. Los nuevos beneficiarios del año pasado son los menores desde 2008 (ver tabla a continuación con número y monto de créditos por año a nuevos beneficiarios. Fuente: Ingresa).
AÑO | Nuevos beneficiarios (miles) | Nuevos aranceles financiados (millones de pesos) |
---|---|---|
2006 | 21,3 | 26.333 |
2007 | 35 | 36.587 |
2008 | 42,7 | 50.190 |
2009 | 69,9 | 86.361 |
2010 | 91,2 | 120.729 |
2011 | 93,9 | 124.809 |
2012 | 89,4 | 123.210 |
2013 | 92,1 | 125.230 |
2014 | 88,2 | 124.790 |
2015 | 94,8 | 132.743 |
2016 | 89,8 | 129.862 |
2017 | 65,9 | 108.358 |
2018 | 63,4 | 114.709 |
2019 | 63,7 | 113.801 |
2020 | 62,3 | 111.731 |
2021* | 43 | 83.206 |
TOTAL | 1.106,7 | 1.612.649 |
*Cifras preliminares |
En detalle, del total de personas que han solicitado el CAE desde 2006 a 2021, 27 mil ya han saldado completamente su deuda, lo que equivale a un 2,4%.
Las autoridades salientes, que no apoyan la condonación total y universal, apuntan a esa cifra. “No es relevante de la masa total, pero aquí es una cuestión de principios, independiente de los que sean, es la señal que mandas, y no solo del CAE, sino del futuro sistema de créditos. Qué señal das cuando al sistema actual le indicas que independiente del esfuerzo vas a condonar esa deuda. Deslegitimas el futuro”, expone Juan Eduardo Vargas, ya exsubsecretario de Educación Superior.
Mientras, 399.700 personas estaban en período de gracia al término de 2021, fase que cubre toda la etapa de estudio hasta el inicio del cuadro de pago del crédito, lo que supone haber cumplido 18 meses desde el egreso del estudiante, o bien, que en noviembre del segundo año consecutivo no haya registro de matrícula alguna para quienes dejan los estudios sin terminar.
Y más de la mitad está en etapa de pago. En concreto, son 680 mil los estudiantes en esta condición y se considera tanto a personas que ya son profesionales o técnicos egresados de sus carreras, como también a quienes dejaron los estudios sin terminar. Dentro de la etapa de pago, 301 mil se encuentran al día, 17 mil tienen entre una y dos cuotas morosas y 64 mil tienen tres o más cuotas impagas.
Adicionalmente, por una situación prolongada de morosidad, el Estado -en su carácter de aval- pagó la garantía de 134 mil personas. En tanto, entre los desertores, 37 mil están al día, 3.500 tienen entre una y dos cuotas morosas y 35 mil tienen tres o más cuotas impagas. Asimismo, el Estado y/o la casa de estudios del deudor pagaron la garantía de otros 88 mil estudiantes que desertaron debido a una prolongada situación de morosidad. En todos esos casos, la situación debe regularizarla la Tesorería General.
Además, según la Comisión Ingresa, la suma de los montos de créditos otorgados entre 2006 y 2021, sin intereses devengados, es de 246,5 millones de UF (US$ 9.649.672.489) y su proyección para el 31 de diciembre de 2021 decía que el saldo total del CAE que adeudan los estudiantes (independiente de a quién) sería de 256,9 millones de UF (US$ 10.058.639.000), una vez devengados los intereses. La diferencia entre los montos otorgados y el saldo son 10,4 millones de UF y se explican por los intereses y comisiones de administración.
“Tenemos antecedentes respecto de fórmulas de pago del CAE y esas fórmulas se tienen que empezar a conversar con nuestro ministro de Hacienda, con la Dirección de Presupuesto y también con el propio Presidente, que probablemente va a estar muy atento respecto de cómo lo llevamos a cabo”, señaló el pasado domingo el ministro Ávila. Y añadío: “La forma, la temporalidad, es algo que es muy apresurado que pueda plantear, porque tenemos que primero instalarnos, hacer los análisis económicos, mirar la proyección en el largo tiempo. Pero no me cabe duda que ese compromiso lo llevaremos a cabo”.
Sobre el saldo total del CAE, Ingresa aclara que 44% es de la banca y 56% es de créditos financiados por el Fisco. ¿Qué quiere decir esto? Que, al ser acreedor el Estado de los créditos, los tiene como activos. El Fisco, hasta antes de la propuesta de Boric, lo veía como una inversión y aspiraba a recuperar al menos parte de esa deuda. En otras palabras, la propuesta del puntarenense implica que el Estado deje de recibir, a cambio de la condonación, aproximadamente 143,8 millones de UF (5.629.301.841 dólares).
Este punto ha traído consigo la mayoría de los desencuentros entre partidarios y contrarios a la condonación: mientras los primeros lo ven como un dinero que ya se gastó y que no implica sumar más deuda, los segundos lo ven como un error de contabilidad y que ese dinero que dejará de percibir el Estado no se puede obviar dentro del cálculo total de la condonación.
“Condonar el CAE cuesta cerca de US$ 10.200 millones, el doble de lo que estiman los asesores de Gabriel Boric, dado que su propuesta omite que condonar implica hacerse cargo de los títulos de deuda que el Fisco tiene actualmente y que independiente de que ya han sido desembolsados, corresponden a una inversión, toda vez que el Estado pretende recuperar parte de esa deuda en el tiempo”, critica Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.
En ese sentido, ejemplifica con que el monto necesario para condonar la totalidad del CAE equivale al 13% del presupuesto total del país, recursos con los cuales, estima, se podría financiar el aumento de la subvención en los niveles medios de educación parvularia por aproximadamente 57 años o cubrir siete años del gasto anual del Mineduc en jardines infantiles.
Ana Luz Durán, decana de la Facultad de Educación de la U. San Sebastián y exencargada de Educación del excandidato Sebastián Sichel, es tajante: “No es posible condonar un crédito a un joven que terminó, que es un profesional exitoso y que no ha querido pagar, no corresponde”. Eso sí, aclara, “si se va a abordar una condonación, tiene que ser a los desertores que están en condición de vulnerabilidad”. ¿Quiénes son esas personas? Aquellos que desertaron, que no tienen un título que los respalde y que arrastran una deuda por una carrera que no terminaron y que, asegura, involucra a más de 120 mil estudiantes.
“El endeudamiento a través de la educación ha significado para las familias más pobres, que han visto en este beneficio social la forma de acceder a la educación superior, ha significado un lastre social”, dice Juan Pablo Rojas, director de Defensa Educación, estudio jurídico de defensa de deudores educacionales de Chile.
¿Y qué dicen desde el equipo de Boric? El Presidente ha dicho que “parte importante de la deuda del CAE ya está asumida por el Estado”, mientras que su titular de Educación expuso que “en cualquier modelo de pago de condonación el Estado estaría pagando menos, solo en los intereses de aquello que está pagando hoy día. Es decir, si yo pago hoy día la deuda estoy finalmente generando un ahorro a la larga, por los intereses que el Estado tiene que seguir cubriendo. Por lo tanto, no es que ese gasto no vaya a existir, ese gasto va a existir siempre. Es preferible hacernos cargo de la deuda que seguir pagando intereses a largo plazo. Eso es mucho más caro para el país”.
Los endeudados
La deuda por concepto de CAE con que cada estudiante egresa de la educación superior tiene directa relación con el tipo de institución a la que acude. Y, por cierto, con el monto que pide que le financien, así como los años que solicita el beneficio y en cuántos pacta la deuda, según información de Ingresa.
Tipo institución | Saldo estimado de deuda de egreso UF/pesos | Tasa de interés | Plazo en años | Valor cuota promedio estimada UF/pesos |
---|---|---|---|---|
Cruch | 280/$ 8.846.037 | 2% | 20 | 1,42/$ 44.862 |
Privada/no Cruch | 350/$ 11.057.546 | 2% | 20 | 1,77/$ 55.919 |
Instituto Profesional | 210/$ 6.634.527 | 2% | 15 | 1,35/$ 42.650 |
Centro de Formación Técnica | 140/$ 4.423.018 | 2% | 15 | 0,9/$ 28.433 |
FF.AA. | 315/$ 9.951.791 | 2% | 20 | 1,59/$ 50.232 |
“La gente se endeuda en UF, el CAE se pactó así y la gente no baja la cuota mensual, al contrario, sube mes a mes, porque la UF sube mes a mes, y cuando ves tu crédito final, te das cuenta de que pagas, pagas y pagas y la deuda sigue igual”, expone Juan Pablo Rojas.
Según resultados preliminares de un estudio sobre rentabilidad de la educación superior en Chile realizado por el saliente Mineduc, Comisión Ingresa y la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), el valor promedio de la cuota de un deudor del CAE es de 1,4 UF (aproximadamente $ 44.200) y casi la mitad de ellos (47%) paga una cuota inferior a 1 UF (cerca de $31.590).
Esos mismos resultados señalan que más de un 50% de quienes han accedido al CAE lo hacen perteneciendo al primer o segundo quintil de ingresos (40% más vulnerable de la población) al momento de ingresar a estudiar, pero que luego de su paso por la educación superior, acorde a ese cruce de datos, sube al quinto quintil. Así, en mayo de 2021 los ingresos promedio de los deudores CAE con registro en la AFC eran de $ 1.089.424 y enfrentaron una cuota mensual promedio de $ 43.653.
“Es términos generales, la cuota que actualmente tiene el CAE no es una cuota desmesuradamente alta y casi la mitad de los deudores paga una cuota inferior a 1 UF, entonces, si pagas 25 mil pesos no parece una cifra que sea una carga absolutamente imposible de ser llevada por un deudor”, dice al respecto el exsubsecretario Vargas.
La exautoridad, de hecho, asegura que es “extremadamente complejo” condonar el CAE y lo funda en tres razones, además de la descrita anteriormente: el dinero que involucraría la medida y “lo que se podría hacer de uso alternativo”; que es una medida regresiva; la “sensación de injusticia” para aquellos que ya pagaron. “¿Les devuelves la plata? Se abre un flanco difícil”, se pregunta.
Rojas, de Defensa Educación, retruca: “Los promedios son engañosos, la realidad es otra. Pagar una cuota de 50 mil o 100 mil pesos hoy es pesado para cualquier persona”.
Juan Eduardo Vargas aquí reconoce que “hay un porcentaje para los que el CAE sí representa una cuota alta, lo que decimos es que los números muestran que ese porcentaje es relativamente bajo. A un joven soltero por supuesto que ese dinero le duele mucho menos que al que tiene dos hijos, pero es difícil para la política pública hacer esa distinción”. Por eso, añade, lo que hay que hacer es “pensar en soluciones que permitan mejorar su situación, que puedan salir de esa carga que llevan sobre sus hombros”.
Si no se condona, ¿qué?
“No todo puede hacerse al mismo tiempo y tendremos que priorizar para ir logrando avances que nos permitan mejorar, paso a paso, la vida de nuestra gente”, dijo Boric en su primer discurso una vez que ganó las elecciones presidenciales.
En efecto, hasta aquí nadie de su equipo ha asegurado que la condonación del CAE sea una de las tareas primarias.
“Hay que unificar, porque hoy existen el CAE y el Fondo Solidario, que solo va a las universidades del Cruch”, cree la decana Durán, quien añade que “debiésemos caminar como país a un nuevo crédito universal, un sistema abierto que permita financiar tanto estudios superiores como de posgrado, que todos tengan acceso a ellos y que se sumen al programa de becas y la gratuidad”.
Desde la vereda del exgobierno, el exsubsecretario Vargas expone que la clave es pensar en un nuevo sistema de financiamiento, porque el actual “tiene una serie de deficiencias en su diseño”. El nuevo, asegura, debería contemplar eliminar a la banca como intermediaria, permitir que si un joven ha pagado a tiempo acceda a la condonación del crédito una vez que transcurra una determinada cantidad de años y que contemple que bajo determinados ingresos el estudiante no pague.
Y si no es el CAE, ¿qué? El ministro Ávila señaló que debe ser “una combinación de acceso, modelo de créditos y modelo de becas”.