Durante la madrugada de este sábado, se conoció que el carabinero que hizo uso de su arma de servicio durante la marcha convocada por la Confech, en pleno centro de Santiago, y que dejó a un joven herido, no pasará a control de detención, quedando libre a la espera del llamado de la Fiscalía.
Jurídicamente, el efectivo policial quedó bajo la figura del apercibimiento legal, es decir, a la espera de que sea el Ministerio Público quien lo cite a declarar para esclarecer los hechos que terminaron con un joven herido por una esquirla de la bala, cuando -según información preliminar- el policía fue atacado por un grupo de, al menos, una veintena personas lo que motivó que desenfundara su arma e hiciera un disparo.
En el proceso por establecer responsabilidades, aún persiste la duda de si el policía actuó bajo la figura de la legítima defensa, por lo que se encargaron más diligencias para establecerlo. El carabinero está siendo representado por la Defensoría Penal Pública, específicamente del defensor penal público Octavio Sufán, junto al abogado Pablo Sanzana.
Tras la definición jurídica de esta jornada, Sufán recalcó que “nuestra misión es brindar una defensa de calidad y por tal motivo, colaboramos activamente para que el Ministerio Público adoptara una decisión correcta y en este sentido existen múltiples, evidentes y objetivas pruebas de una eventual legítima defensa”, añadiendo que “esperan” que “con el correr de la investigación se afiance esta teoría”. En tanto, además del carabinero investigado, también resultaron heridos un sargento y una suboficial, quienes fueron diagnosticados con lesiones de diversa consideración.
Para dirigir el caso se designó a un fiscal de Alta Complejidad. Se trata de Francisco Ledezma, quien se constituyó en la ex Posta Central para entrevistar al joven baleado.
La ficha clínica de la víctima da cuenta de una herida subcutánea de carácter leve que entró y salió por el pecho del joven A.V.F. de 20 años de edad.
En el documento de ingreso quedó registro de que no se trataba de un estudiante ni secundario, ni universitario, y que tampoco estaba manifestándose. Lo que declararía después el joven es que trabaja como repartidor de comida y que se dirigía a comprar cuando vio que un grupo de manifestantes golpeaban en el suelo a un carabinero. El joven testificó que presenció cuando la turba embistió al policía dejándolo en cuclillas, momento en que el suboficial desenfundó su arma y disparó, lo que provocó que sus atacantes se dispersaran. En ese minuto A. V. F sintió el impacto en su pecho, se levantó la polera y vio que estaba herido, siendo trasladado hasta la Posta por transeúntes que estaban en el lugar.
La trayectoria del impacto denota -según fuentes de la investigación- que A.V.F habría sido herido tras el rebote en el piso de la bala percutada por el carabinero, quien al momento de la protesta cumplía labores de control de tránsito vehicular en el centro de Santiago.
