El abogado Juan Carlos Manríquez, representante de la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, rechazó los planteamientos que ha hecho el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, luego que el defensor desistió de su petición para anular la diligencia en que se concretó, el pasado 3 de marzo, la incautación del teléfono móvil de la legisladora el mismo día que dio a luz a su primer hijo.
El defensor indicó que cuenta con “nuevos y contundentes antecedentes” de que no se contaba con todas las autorizaciones para proceder al allanamiento y confirmó que continúa en curso la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) que anunciaron por los hechos.
Qué dijo el fiscal Cooper
En entrevista en radio Duna, el fiscal Cooper explicó que en el requerimiento de nulidad que revisó el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, la defensa de Cariola planteó que “había omisiones y errores graves en el informe policial y en la presentación del Ministerio Público al tribunal”.
“Nosotros íbamos muy preparados y nos encontramos con la sorpresa que efectivamente la defensa de la diputada en la audiencia indica que se van a desistir de la nulidad de todo lo obrado. En el fondo, no había ningún error u omisión grave en el informe policial, ni menos en la presentación del Ministerio Público, porque incluso se había insinuado la semana de que yo podría haber cometido algún delito de omitir información. Nada de eso es cierto. Y en ese sentido, el desistimiento valida el procedimiento”.
El fiscal dijo que él hizo la solicitud ante “indicios” de un eventual tráfico de influencias por las solicitudes de Cariola a la exalcaldesa de Santiago Irací Hassler.
“Hay mucho camino que recorrer, pero lo importante ayer es que, en lo más importante, la defensa de la señora Cariola se desistió de las alegaciones de que había una resolución judicial viciada”, recalcó.
La respuesta de Manríquez
Frente a los planteamientos del persecutor, el abogado Manríquez replicó que “lo que ocurrió en la audiencia de cautela de garantías y nulidad responde a decisiones estratégicas y a movimientos tácticos propios de las teorías del caso de causas complejas”.
“Al retirar la nulidad procesal, lo que decidimos como equipo de defensa es concentrarnos derechamente en el fondo, porque estamos convencidos que no existen elementos ni antecedentes serios para acreditar un delito de tráfico de influencias, de cohecho o de negociación incompatible. Por el contrario, contamos con nuevos y contundentes antecedentes que permiten establecer que en el origen de donde se encuentran las conjeturas que dan para abrir esta nueva causa, esto es, en Sierra Bella, en primer término, faltaban autorizaciones judiciales para trasladar la evidencia”, aseguró.
En esa línea, el abogado calificó de “repliegues tácticos” su desistimiento del recurso de nulidad.
“Ninguna de estas acciones -que son repliegues tácticos propios de este tipo de proceso- perjudican ni afectan en nada nuestros reclamos iniciales y nuestras presentaciones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, todas las cuales siguen en curso”, señaló.